VALENCIA. De forma periódica grupos de turistas y de residentes locales caminan juntos por Valencia introduciéndose en edificios, como el Trinquet de Pelayo, el Espai Verd o la Finca Roja. Bandean los contrastes entre la Ciudad de las Artes y las Ciencias, su entorno inmediato y el Cabanyal. Escapan de la rutina turística porque quieren conocer la ciudad desde dentro, con sus fisuras y sus virtudes ocultas.
Están organizados por GA-Valencia, un servicio de guía que pertenece a la red internacional de guías de arquitectura Guiding Architects. Los recorridos no se limitan al paseo, sino que establecen charlas con los arquitectos de los edificios, con economistas urbanos, paisajistas o en algunos casos también con cineastas.
La persona que comanda los tours de GA-Valencia es el arquitecto valenciano, nacido en Alemania, Boris Strzelcyzk. Comenta que a los clientes extranjeros les impresionan las diferencias excesivas entre el glamour (con perdón) de la urbe de Calatrava respecto a otras fracciones colindantes. Y también los espacios ajenos a las guías tradicionales como el Espai Verd o los 'chalets de los periodistas', así como el ajardinamiento del Turia. A los clientes locales, por su parte, les asombra redescubrir el valor de edificios y espacios habituales que la propia ciudad ha ocultado.
Los tours (de los que se puede obtener información a través de www.ga-valencia.es y 'GuidedArchitectureValencia' en Facebook) son una compleja sesión de conocimiento urbano. Pueden personalizarse e incluir visitas al enjambre de rascacielos de Benidorm.
El ideólogo de esta otra forma de visitar la ciudad, Boris Strzelcyzk -nacido en Uberlingen, Alemania, en 1970, pero criado entre Calp y el Colegio Alemán de Valencia-, selecciona para ValenciaPlaza.com ochos edificios y espacios, quizás sepultados por las grandes obras icónicas, pero peculiares y con un valor propio.
Hoy descubrimos los cuatro primeros:
- Trinquet de Pelayo: Por motivos indescifrables, el Trinquet Pelayo mantiene su existencia en la más absoluta clandestinidad para la mayoría de los vecinos de Valencia. Es sin embargo una pieza notable de la ciudad. En 2008 The Guardian le dedicó un reportaje. Construido antes que la Estación del Norte, en aquel momento se levantó en las afueras. Hoy está en pleno centro. Calle Pelayo, 6. Sorprende entrar por el Bar Pelayo y de repente, como en otro tiempo, introducirse en uno de los recintos deportivos más antiguos del país, con fecha de inauguración en 1868. Si Tony Soprano fuese valenciano, visitaría el Trinquet.
- Espai Verd: Está entre el extremo de la calle Vicente Zaragozá, calle Vera y el boulevard norte. Su aspecto tiene reminiscencias amazónicas. Es como una pausa descontextualizada. El proyecto, emprendido en cooperativa a mitad de los 80, pretendía estar influido por el Hábitat de Montreal. Es obra de Antonio Cortés Ferrando, que imaginó Espai Verd como una confluencia espiritual de privacidad y comunidad. O algo así. Más allá de opiniones, asegura espectacularidad. 108 viviendas intercaladas con frondosos jardines interiores, terrazas y cascada de agua.
- Puente Nueve de Octubre: Puente edición coleccionista. La primera obra de Santiago Calatrava en Valencia. Finales de los ochenta. Nadie imaginaba entonces lo que vendría después. Su estilo arquitectónico entonces era discreto, menos dado al boato. Pero ya dejaba algunas pistas. Hoy situado al sur del Parque de Cabecera, el puente no se concluyó como estaba previsto por falta de presupuesto. Calatrava había previsto unas láminas de agua por debajo del puente. En sus siguientes obras se resarciría.
- Bloque de viviendas sociales Grupo Ruiz Jarabo: Tiene un alto simbolismo como edificio histórico en las últimas seis décadas del Cabanyal. Construido en los 50 y ante la parada de Doctor Lluch, su función inicial era la de albergar a los trabajadores portuarios del antiguo barrio del Clot. El estado de sus 168 casas ha oscilado desde hace tiempo entre el conflicto y la marginalidad. El arquitecto David Estal propone transformar las viviendas y convertirlas en un nuevo colegio mayor para las cercanas zonas universitarias. La prolongación del Cabanyal tiene previsto su derribo.
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PROPUESTAS ANTERIORES DE 'LA CIUDAD Y OTROS VICIOS'
O que derriben tu casa por ejemplo. Si hubiera que tirar todos los edificios feos de la ciudad, quedaría mucho solar. Espai Verd es una maravilla; en el barrio de San Francisco en Manises, hay un edificio muy parecido a ese. Fue construido a principios de los 80 y también por una cooperativa. Ignoro si hay alguna relación
Totalmente de acuerdo en que el edificio Espai Verd es singular y una propuesta muy interesante. Ahora, el bloque de Ruiz Jarabo no tiene nada y afea el entorno en el que se ubica, a ver si lo derriban ya.
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