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VALENCIA (VP). Las acciones del Banco de Valencia (BVA) continúan sumidas en la más absoluta indiferencia por parte de los pequeños bolsistas, mientras que cada vez son menos los especuladores de turno que se fijan en ellas. Así se entiende que el valor lleve atrapado en la zona de los 0,10-0,20 euros desde hace casi cuatro meses. Un precio que representa el mínimo histórico de la centenaria entidad.

Basta con echar un vistazo a los volúmenes de negocio que viene contratando en las últimas semanas para hacerse una idea del nulo interés que despiertan tales acciones.

SE SECA EL VOLUMEN 

De hecho la media diaria anual se ha reducido notablemente hasta los 1,63 millones de títulos, según los datos de Infobolsa, cuando hasta hace bien poco superaba cómodamente los 4 millones.

Además, en las últimas jornadas apenas logra superar el millón de títulos aunque en su haber hay que decir que estamos en agosto donde la contratación en bolsa se reduce a mínimos.

Todo ello mientras el préstamo de valores -la antesala de las posiciones bajistas- se ha estrechado espectacularmente hasta el 0,20% del capital social, según el último boletín de la pasada semana de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Y, por si fuera poco, los 'cortos' se sitúan en el 0,61% de su capital, es decir, el nivel más bajo que figura en la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Así se explica que las acciones del BVA sean actualmente las quintas que presentan un precio más bajo de las cerca de 130 cotizadas que dan vida al Mercado Continuo.

EN EL FONDO DEL MERCADO

Los 0,10 euros a los que echaron el cierre el pasado viernes sólo son superados por los 0,095 de Vértice 360º, los 0,044 de Quabit Inmobiliaria, los 0,017 de Fergo Aisa -suspendida desde el pasado 20 de abril- y los 0,012 de otra inmobiliaria como es Urbas.

"Ciertamente no pensaba que Banco de Valencia iba a sufrir tamaño descalabro, pero después de la intervención del Estado ante el 'agujero' detectado y las contínuas 'modificaciones' de los resultados a ver quién es el valiente de comprar acciones de un banco cuyo gráfico da miedo verlo", advierte un operador de una mesa de intermediación bursátil madrileña.

ABSTENERSE INVERSORES Y ESPECULADORES 

"No lo recomiendo ni siquiera para los más dados al riesgo como son todos aquellos que 'centimean' en bolsa. El riesgo de quedarse atrapado para siempre, tal y como les sucedió a los cuotapartícipes de la CAM, es muy elevado. Mejor irse a un casino", añade.

Y no le falta razón a este operador, puesto que ya cada vez son menos especuladores los que recurren a lo que en la jerga bursátil se conoce como 'centimear': entrar y salir rápidamente del valor aprovechando unos pocos céntimos de euro.

MENOS QUE UNA 'PENNY STOCK' 

Una operativa que se suele intensificar sobre las cotizadas que presentan un precio inferior al euro, es decir, las llamadas 'penny stocks'. Y Banco de Valencia ya es menos que una 'penny stock'.

El futuro sigue presentándose tremendamente incierto para el BVA en bolsa y más después de conocer que los clientes retiraron más de 1.200 millones en el último año, mientras la entidad gestionada por el FROB perdió 251 millones de euros hasta junio. Un resultado que 'escondía' un dato nada tranquilizador: el ratio de inversión dudosa sobre el crédito total concedido alcanzaba el 18,89%. Casi nada.