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VALENCIA. Para Alexia Grau (Castellón, 1983), el límite para aprender con las nuevas tecnologías se lo impone uno mismo. Durante 8 años ha sido gerente de la Asociación de Agencias de Publicidad de la Comunidad Valenciana. Hace un par de años dio el salto creando dos agencias, Eventually, para organizar eventos, entre ellos La Lluna 2012 (Festival de Publicidad de la Comunidad Valenciana), y The College of Everything Valencia, una escuela de tecnocreatividad donde empezó a coquetear con el coworking que ha convertido actualmente en pareja laboral. La Lluna 2012, que se celebrará el próximo 30 de noviembre, pretende ser diferente porque innova incorporando más piezas, más categorías, más profesionales, más premios y un jurado de excepción.

Alexia vive felizmente con su novio desde hace tiempo, es muy imaginativa, apasionada, le gusta dejarse la piel en los proyectos en los que cree por lo que le cuesta desconectar. Eso sí, se pone en off durmiendo a pierna suelta, practicando Pilates o rehabilitando muebles.

-¿Que su primer trabajo fuera como gerente de la Asociación de Agencias de Publicidad de la Comunidad Valenciana no le parece extraño?
-Entré con una beca mientras estudiaba la carrera. La Asociación acababa de nacer y querían profesionalizarla. En poco tiempo me hicieron la propuesta y no dude en asumir el reto. Fue empezar a trabajar desde arriba, pero con todo por hacer. Fue una buena y gran oportunidad.

-¿Sin experiencia previa, qué aprendió?
-A ser autodidacta. Nadie me ha enseñado a dirigir una asociación. Aprendes sobre la marcha, equivocándote y volviéndolo a intentar. El resultado ha sido satisfactorio. La Asociación consiguió crecer y yo también.

-¿Y de sus errores?
-La verdad es que me gustaba todo lo que hacía, incluso aunque me equivocara. Aunque no ejercí como publicista en ninguna empresa la Asociación, me ha permitido conocer el sector de una forma global.

-¿Qué valora de aquella época?
-Poder estar al frente de un sector y aprender todo de él. Desde la parte administrativa, a la dirección de empresa pasando por la supervisión de todas las actividades de la Asociación. Se forjó en mí un perfil multidisciplinar, que era lo que requería el puesto. Alguien capaz de asistir a una reunión de negocios y cambiar bombillas si hacía falta.

-Entonces, no le pregunto sobre su mejor campaña publicitaria...
-Bueno, digamos que supervisábamos las campañas y eventos, como La Lluna, que contrataba la Asociación y realizaban empresas de publicidad.

-Y ahora ¿La Lluna ha vuelto a usted?
-Cuando salí se habló sobre la conveniencia de externalizar la organización del evento y ceder los derechos de explotación este año. La Asociación realizó un concurso y mi empresa Eventually concurrió y ganó esta opción.

-¿En qué se diferencia esta edición de las anteriores?
-Antes sólo podían concurrir las empresas asociadas, este año pueden participar en el festival todos los profesionales de la comunicación. Esta apertura incluye también más categorías de distintos perfiles profesionales, como productoras, estudios de diseño, agencias interactivas, comunicación digital, Social Media... Este año queremos que todo el sector esté representado en La Lluna.

-¿A qué nivel se encuentra la publicidad valenciana?
-Siempre en tercer lugar respecto a Madrid y Barcelona, pero Valencia es muy reconocida en Europa por su creatividad.

-Los festivales en muchas ocasiones perviven gracias a las subvenciones, ¿se han planteado otra fuente de financiación?
-En nuestro caso en la gestión no entra dinero público, ni subvenciones. Nos mantenemos gracias a la iniciativa privada. De todos modos creo que los festivales que son útiles y aportan valor a la mayoría de los ciudadanos conviene mantenerlos, por lo que en esos casos, sí tiene sentido que reciban subvenciones públicas. En caso contrario, no.

-¿Para ser directora de un colegio de tecnocreatividad tiene que llevar una vida rara?
-No. La idea surgió porque está ahí. Estos son momentos de cambio en los que hay que reciclarse y adaptarse a los tiempos. Aunamos las distintas tecnologías que van apareciendo y las reconvertimos para que sirvan en el campo de la comunicación.

-¿Tiene tiempo para aprenderlo todo?
-Se intenta, pero es cierto que los avances llevan tal velocidad de vértigo que es difícil estar al día. Recomiendo no agobiarse, leer el máximo posible y seguir los flujos de innovación. Los creativos de hoy no tienen sólo que pensar, si no también pronosticar.

-Y esto de los flujos de innovación ¿cómo se detectan?
-Lo que enseñamos precisamente es a saber cómo y dónde mirar. Las personas nos adaptamos de manera tardía a las innovaciones. Tardamos tres o cuatro años en incorporar innovaciones, por eso reflexionamos para convertirnos en early adopters y llegar a ser así fuentes de innovación.

-O sea, el innovador es un tipo raro y extranjero
-No. En Valencia también se innova. No hay que irse a Silicon Valey para ser un buen creativo. Las fuentes de flujo se observan en Internet, pero ante todo hay que estar al día de lo que pasa en el mundo en todas las áreas, no sólo en las tecnológicas, tener una mente holográfica y crear de manera global.

-¿Lo último en el sector?
-El mapping (proyecciones en fachadas con contenido e historia), holografías, grafitis en varias dimensiones... se busca sorprender utilizando avances tecnológicos.

-Por cierto ¿por este camino tan tecnológico sabe hacia dónde vamos?
-Creo que se llegará más al consumidor. Es una tecnología emocional aunque parezca lo contrario. La tecnología es más envolvente y capaz de generar experiencias en el consumidor.

-¿Cree que los clientes valencianos (las empresas) están preparados para tanta innovación?
-La escuela no busca clientes porque no es su función principal, pero sí que surgen aunque curiosean tímidamente. Muchos piensan que estas tecnologías son muy caras y no están al alcance de sus bolsillos y ni preguntan.

-¿Por qué la publicidad siempre trabaja en inglés?
-Es cierto que de cuatro palabras, tres son en inglés y una nos la inventamos, pero en este sector si no sabes inglés no te enriqueces con lo que surge y te quedas limitado.

-¿Sabe lo que opinan sus colegas franceses al respecto?
-No, tampoco hay palabras de marketing, tecnología o comunicación en francés o alemán.

-En esta línea ¿hay que marcharse fuera a EE.UU o Inglaterra para ser un buen publicista?
-Sí, lamentablemente no sólo para adquirir conocimientos, sino para dejar el talento porque es fuera donde se encuentra trabajo.

-¿Usted ha pensado en hacer las maletas?
-Sí, pero de momento tengo trabajo y además me gusta esta ciudad para vivir. Es triste ver cómo en este país se deja perder el talento y la creatividad. En España no se sabe valorar lo que se tiene hasta que se pierde.

-¿De 2003 a 2012 los precios publicitarios han subido o bajado?
-Se han mantenido. En términos generales las tarifas se han ajustado y adaptado a las necesidades y a los clientes. El sector de la comunicación es el tercero más tocado por la crisis tras la construcción y el automóvil. En tiempos de crisis las empresas prescinden de la comunicación porque consideran que es un gasto, no una inversión. Sin embargo es precisamente en dichos momentos cuando hay que comunicar más.

-¿En cuanto ha caído la inversión publicitaria?
-De 2011 a 2012 ha caído un 6% en toda España. Esta recesión ha afectado a todos los medios tradicionales excepto Internet, que va ganando cuotas de mercado.

-¿Usted consulta Internet para leer la prensa?
-Sí, solo compro prensa, y no siempre, los fines de semana. No obstante no creo que desaparezcan los medios tradicionales, sólo que tendrán que adaptar sus modelos de negocio.

-¿Cómo tecnocreativa es una usuaria multidispositiva que mira el portátil, mientras atiende una llamada, consulta su iPad y el eBook a la vez?
-Procuro no ser muy adicta a las nuevas tecnologías, aunque debería serlo más por profesión. Trabajo habitualmente con dos PC en el despacho, otro en casa, un Smartphone y mucha consulta a redes sociales. No hay más remedio que estar al día tanto en contenidos como en tecnología.

-¿En qué no se considera tan tecnológica?
-De momento el eBook no es lo mío. Me sigue gustando pasar las páginas de los libros, pero lo veo muy útil sobre todo cuando te gusta leer en cualquier lugar. Esta es mi tecnología pendiente.

-¿Con qué nos va a sorprender próximamente el mercado en materia de consumo tecno?
-Lo que más me ha llamado últimamente la atención son unas gafas de sol que funcionan como si fuera un móvil, llevan Google maps, reconocen voces, caras... es una frikada que no tardará en llegar.