El asturiano y el pontevedrés cogieron la cabeza de la prueba desde la salida bajo el puente de Arriondas después de que el sorteo les hubiera deparado la novena plaza entre las 633 embarcaciones participantes mientras que los vencedores de 2009 habían quedado relegados a un puesto más retrasado, el trigésimo primero.
Bouzán y Fernández Fiuza tomaron la delantera al inicio de la prueba aunque en los primeros kilómetros vieron como se les acercaba y se mantenía a una distancia de apenas diez segundos la K-2 del cántabro Julio Martínez, campeón de la prueba en once ocasiones.
No obstante, a medida que las piraguas iban avanzando por los veinte kilómetros de que consta la prueba, los vencedores fueron incrementando paulatinamente su ventaja sobre los segundos clasificado,s que admitieron a la llegada que no habían conseguido el ritmo adecuado para acercarse a la embarcación ganadora.
Los vencedores invirtieron en completar el recorrido, que finaliza en la ría de Ribadesella, un tiempo de una hora siete minutos y ocho segundos, lejos del récord de la prueba ante la situación que presentaba el cauce del Sella tras las riadas que se registraron el pasado mes de junio como consecuencia del temporal de lluvias.
En la meta Bouzán y Fernández Fiuza sacaron una ventaja de casi dos minutos sobre los segundos clasificados mientras que la tercera plaza la obtuvieron Jorge Alonso y Albert Corominas tras un apretado sprint con la pareja argentina formada por Gastón Dorga y Damián Dossena.
En la categoría de K-1 el triunfo fue para el diez veces campeón del mundo de Maraton Manuel Busto (Club Piragüismo Astur) que se impuso sobre la línea de meta al leonés Julián Becerro (Deportivo Bañezano) con un tiempo de una hora trece minutos y 58 segundos.
Como es tradicional, la prueba deportiva fue seguida desde las riberas del Sella por decenas de miles de personas que cada año acuden a Arriondas y Ribadesella para sumarse a la "Fiesta de las Piraguas" que, al igual que en las últimas ediciones, contó con la presencia de los presidentes de Asturias y Cantabria, Vicente Álvarez Areces y Miguel Ángel Revilla, respectivamente.
Al concluir la competición, Revilla ha dicho en tono irónico sentirse "un poco disgustado" por no asistir a un nuevo triunfo del cántabro Julio Martínez, aunque ha matizado que "qué menos" que dar el relevo a un asturiano como Walter Bouzán como campeón del Sella después de que los resultados del Sporting de Gijón en las últimas jornadas de liga contribuyeran a que el Rácing de Santander continuara en Primera División.
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