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VALENCIA. Mariela Apollonio nació en Argentina en 1979 y ahora es una artista residente en Valencia, especializada en fotografía de arquitectura. De padres alemanes, se siente de muchos sitios. Su proyecto artístico 'El círculo del arte' es un trabajo que indaga y reflexiona sobre el mundo del arte, los diferentes ámbitos que lo componen y sobre la relación que se establece entre ellos. La muestra se compone de 13 fotografías en gran formato con retratos de directores de importantes museos, colocados todos sobre un pedestal e inmersos en un marco arquitectónico. La exposición, que es la primera vez que se muestra completa, se puede disfrutar en la galería Kir Royal de Valencia hasta el 31 de julio.

-¿Si no eres creador a lo máximo que se puede aspirar en el mundo del arte es a dirigir un museo?
-No necesariamente. Tu ves mis fotos y sospechas de lo máximo. Yo intento desvelar la cara de las personas que dan el estatus de obra de arte a las creaciones artísticas. Espero que las personas que ven mis fotos sospechen de estas personas, sospechen de mi. La duda es una herramienta de la inteligencia. Los retratados conforman la representatividad de la institución. Pero son muchas personas las que responden a la gestión de un museo. El director es una figura representativa que la mayoría de las  veces esta condicionado por decisiones que poco tienen que ver con el arte.

-¿Son los museos las catedrales del arte?
-No. Forman parte de la estructura que da sentido a las obras de arte y las legitiman. Pero esta estructura es un sistema mas complejo que un museo, donde también intervienen galerías, ferias, críticos y los museos. El museo si que consolida a los artistas. Pero no se suele hacer preguntas, no duda. Y esto es lo que mi proyecto pretende, justamente lo contrario.

-Corrígeme si me equivoco. Ningún museo ha sido generador de movimientos artísticos ¿Crees que los museos en vez de exponer solo a artistas consagrados deberían de apostar por los emergentes?
-Es verdad que los museos no asumen riesgos, no tengo claro que sean ellos quien deban hacerlo. Creo que hay otros espacios para los artistas que deciden abordar estos riesgos.
 
-¿Crees que hay demasiados museos de arte contemporáneo en España?
-Me preocupa que haya contenedores sin contenidos. Sería bueno que hubieran muchos museos con interesantes propuestas. El problema es cuando sólo se quedan en la arquitectura de los edificios y luego no los gestionan adecuadamente.

-¿Crees que esta crisis económica perjudica o beneficia a los museos? 
-La crisis existió en la bonanza. La verdadera crisis en el arte español, e internacional también, fue  la vinculación con la mercancía. Cuando no hay contenido y todo era mercado. La crisis nos ha servido para reflexionar sobre lo que ya estaba sucediendo. Las cosas funcionaban pero no se reflexionaba. Vender y hacer grandes exposiciones que llenaban los museos de audiencia era estar en crisis. Que la gente consuma el arte como si fuera un parque de ocio, eso es estar en crisis, porque no generas pensamiento. Que ahora no tengamos dinero está bien, no hacen faltan tantas exposiciones si no que sean buenas. Ni catálogos brillantes y caros. Hay muchas cosas de las que se pueden prescindir. La austeridad no tiene porque significar  la merma de los conceptos, o que esto sean mas pobres, al revés. La falta de financiación de los museos va  a servir para que nos sentemos a reflexionar.

-¿Por dónde van a seguir esos Círculos del Arte?
-Este proyecto no se ciñe solo a la reflexión sobre los museos. El museo forma parte de una estructura, yo quiero investigar otras partes también. El círculo del arte lo conforman diferentes fuerzas o estamentos y el museo es un eslabón mas de este círculo. Es un proyecto que dirige la reflexión hacia el arte como institución. Por eso seguiré con otras series.

-¿Y cual será la próxima?
-Voy a comenzar a fotografiar a coleccionistas.

-¿También vas a ponerlos en un pedestal?

-Eso voy a dejarlo sin desvelar, pero formalmente algo cambiará.

-¿Y porque los subes a un pedestal ¿Crees que están endiosados?
-No. Es por una estrategia de inversión de roles. Con mi proyecto es la artista quien decide quién forma parte de mi círculo y quien no, cuando normalmente son ellos quienes deciden si tu eres o no artista. Con este poder que yo me adjudico, los cosifico y los convierto en obras de arte. Toda la reflexión están en torno al poder, a la legitimización, al estatus. El pedestal irrumpe en la serie como una fisura de reflexión en la que yo creo una escena  y metafóricamente construyo y dirijo un pensamiento.

-¿Alguno se negó?
-Alguno. Es un proyecto que ha ido madurando, primero tuve que convencer, ahora es muy facial conquistar el terreno y quizás el día de mañana ellos me pidan a mi que les fotografíe.
 
-¿Cómo definirías tu fotografía?
-Yo me sitúo en lo que es la fotografía del significado, la fotografía que construye pensamiento, no la fotografía directa. Lo que me interesa es que se arrojen dudas: esto es un pensamiento en proceso, un pensamiento que se va construyendo.