VALENCIA (VP). Cajamar emitirá 750 millones en cédulas hipotecarias el próximo martes 3 de julio, que irán directamente a parar a su balance para poder acudir a las subastas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), según han informado fuentes financieras a este diario.
Dicha emisión está programada a cinco años y tendrá un tipo del 5,50%, mientras que el importe nominal será de 100.000 euros propio de las operaciones destinadas a los inversores cualificados o mayoristas como fondos de inversión y aseguradoras.
"Los mercados mayoristas están cerrados a cal y canto para las entidades españolas por la crisis de la deuda soberana, por lo que éstas optan por emitir deuda y quedársela con el fin de conseguir la llave que abre la fuente de financiación barata del BCE", advierten desde una reconocida gestora de fondos española.
BAJADAS DE RATING
"Además -advierten las mismas fuentes- hay que tener en cuenta las contínuas rebajas de rating que están sufriendo, lo que ha disparado la generación de colaterales o garantías para acudir al organismo que preside Mario Draghi, mientras que desde Semana Santa minguna entidad española ha logrado sacar una emisión directa al mercado".
Así se explica que Cajamar haya optado por esta vía, dado que Moody's le tiene asignado el temido 'bono basura', mientras que la nota de Fitch está un peldaño por encima aunque el Grupo Cooperativo Cajamar mantiene una calificación de solvencia satisfactoria.
El recurso de emitir cédulas hipotecarias y/o territoriales -que cuentan con mejores rating- se está extendiendo cada vez más, dado que tales activos no dependen tanto del emisor y más si éste tiene una solvencia cuestionable, lo que impide acudir a la barra de liquidez del BCE hasta que el Estado no le avale. Una institución que está flexibilizando sus requisitos para poder acudir a sus subastas, ampliando la gama de colaterales entre el sector bancario.
LA PRIMERA DE TERRITORIALES
Se trata de la segunda operación en lo que va de año bajo este tipo de activos después de los 500 millones que se 'autocolocó' -como se conoce en la jerga financiera- el pasado 28 de febrero, aunque en aquella ocasión fue a un plazo de cuatro años y a un tipo del 5%.
Quince días antes optó por emitir 325 millones de euros en cédulas territoriales -la primera de su historia-, un instrumento financiero similar a las cédulas hipotecarias, pero que están respaldadas por los créditos y préstamos concedidos por el emisor a las administraciones públicas. El vencimiento se situó en 5 años y el tipo de interés al 5%.
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