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BILBAO (EP). Iberdrola espera mantener o mejorar a final de año los resultados de 2011, cuando obtuvo una facturación de 32.000 millones de euros y 2.800 millones de beneficio neto.

"De cara a final de año, con muchos condicionantes, porque es muy difícil predecir lo que puede ocurrir a todos los niveles, desde el punto de vista de marcos regulatorios, monedas, etc, pero la línea creemos, si no hay turbulencias extrañas, es mantener o mejorar el resultado (de 2011) que acabamos de presentar", ha apuntado su presidente, Ignacio Sánchez Galán.

En cuanto a la primera mitad de este año, Galán ha indicado que los resultados "irán en línea con los obtenidos en los tres primeros mes del año en cuanto a datos operativos, y mejores en cuando al beneficios neto sobre el año pasado".

VISTO BUENO AL DIVIDENDO 

Asimismo, los accionistas han aprobado un dividendo de 0,331 euros por título después de que la mayor parte de los puntos del orden del día se hayan aprobado "masivamente", en un "nuevo éxito" de participación, de más del 83 por ciento del accionariado.

"En la mayor parte de los puntos, el voto negativo está en torno al 1 por ciento", ha destacado su presidente.

Iberdrola obtuvo en el primer trimestre unos ingresos de 9.331 millones de euros, (un 10% más que en el primer trimestre de 2011) y un beneficio neto de 1.022,3 millones de euros, cifra superior en un 0,7 por ciento a la del mismo periodo de 2011.

MODERACIÓN DE INVERSIONES 

En una comparecencia antes los medios tras la Junta General de accionistas celebrada este viernes en el Palacio Euskalduna de Bilbao, el directivo de la eléctrica ha afirmado que, de cara al futuro, contempla una línea de moderación de inversiones, que serán dedicadas fundamentalmente a negocios y países donde haya más previsibilidad, más rentabilidad y menores periodos de ejecución.

Esto significa que la mayor parte de su inversión se destinará al negocio de redes, donde tienen unos marcos, sobre todo en Reino Unido, Estados Unidos y Brasil, "muy claros y muy predecibles". "Confío en que con la reforma energética de España podamos tener esa misma línea", ha apuntado Galán.

Otro de los objetivos del grupo es fortalecer el balance y luchar por bajar la deuda, mejorando su 'cash flow' libre. El pasado año, Iberdrola obtuvo un flujo de caja operativo que superó los 6.000 millones de euros (+5,8% sobre 2010) y este año sigue creciendo en el primer trimestre respecto al año pasado.

DESINVERSIONES 

Galán ha manifestado que, con la moderación de las inversiones, aumentará el 'cash flow' libre, con lo cual disminuirá la deuda. Además, el grupo contempla algunas desinversiones no estratégicas, en algunos casos que pueda compartir con algunos de los socios de Iberdrola. Con ello, la empresa mejorara su ratios y mantendrá una "holgada" posición de liquidez durante los próximos 30 meses.

"Nuestro deseo es seguir manteniendo la línea de retribución al accionista de los últimos años. Somos un valor muy seguro. Gracias a las decisiones que hemos tomado en años pasados de diversificar nuestro negocio en áreas geográficas distintas, nos permiten sortear la tormenta de una manera más que exitosa", ha destacado.