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VALENCIA (EP). El escritor José Luis Sampedro asegura que "el mundo occidental debe darse cuenta de que está sufriendo una auténtica metamorfosis". "Este sistema -ha argumentado- se acaba y los jóvenes que se indignan o los niños que juegan con el ordenador como antes lo hacían con la radio están ya en otra época".

El veterano autor ha realizado estas manifestaciones en Valencia, con motivo de la puesta en escena, del 6 al 10 de junio en el Teatro Olympia, del espectáculo 'La sonrisa etrusca', basado en su novela homónima. En el acto ha estado acompañado por los protagonistas de la función, Héctor Alterio, Julieta Serrano y Nacho Castro.

Preguntado por si "España está ahora para dramas", Sampedro ha replicado que "está para el sentido del teatro", en la buena y la mala acepción de la expresión, "dependiendo de quiénes sean los protagonistas".

El escritor ha explicado que Occidente está experimentando el tránsito de la etapa capitalista a la actual. "Las innovaciones tecnológicas y sociológicas que se han dado en el siglo XX y XXI son algo que los capitalistas no pueden comprender y por eso se aferran a sus bancos, a sus billetes y a sus títulos", ha dicho.

En la misma línea, ha agregado que "la crisis pasará pero lo triste es que será a costa de sufrimiento, puesto que con la mitad del dinero que se ha inyectado a un banco se podría haber evitado el recorte en sanidad y educación".

"LA SANGRE Y EL GESTO"

Sobre la versión teatral de 'La sonrisa etrusca', llevada a cabo por Juan Pablo Heras González y que finaliza su gira por España en Valencia, ha manifestado que ha supuesto una "verdadera revelación" porque "una cosa es la palabra escrita y otra la vida de la palabra hablada". "El actor -ha continuado- le da la sangre y el gesto".

Sampedro, que se ha definido solo "como un trabajador, un creador", ha destacado que esta adaptación -que dirige José Carlos Plaza- conserva la esencia de su novela a diferencia de otras revisiones cinematográficas, "quizás más fieles a la letra pero no a la intención".

El autor ha comentado que él no es dramaturgo aunque lo intentó en su juventud. "Pero en los años cuarenta para escribir teatro había que salir de noche y yo no sé, soy muy madrugador", ha comentado con humor.

Sobre los elementos inspirados en su propia vida que se incluyen en el texto, el autor ha subrayado que todo es autobiográfico "porque se escribe con lo que es" y ha reconocido que la 'sonrisa etrusca' se dibujó en su cara cuando fue abuelo. "El ser humano vive más de emociones que de inteligencia", ha sentenciado el escritor, que ha añadido que se encuentra en "una edad de despedida en la conviene revivir todas las emociones que pueda".

Por su parte, Héctor Alterio ha señalado que leyó la novela por primera vez hace 25 años sin pensar jamás que podía interpretarla y que cuando la ha revisitado se ha producido la misma sensación de que "saltan todas las alarmas cuando algo te moviliza".

"DESAFÍO"

El actor ha invitado al público a descubrir que en la representación teatral están "la ironía, el humor y el dolor" de la novela y ha reconocido que el "gran desafío" de esta producción es contar "en otro formato" una historia que cautivó a numerosos lectores.

Julieta Serrano ha coincidido en afirmar que la esencia del relato se conserva en las tablas aunque, en un principio, cuando se acercó a la novela le pareció "imposible" poder llevarla al teatro. Finalmente, Nacho Castro, el joven intérprete que impulsó este proyecto tras leer la famosa obra de Sampedro, ha apuntado que en la adaptación "se ha potenciado" más la comedia.