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-¿Ha llegado el momento de olvidarse de la bolsa durante algún tiempo?
-De la bolsa española hace ya más de dos años que nos olvidamos, pero no nos hemos olvidado de la estadounidense, ni de las de determinados países emergentes. Es más, consideramos que hay que aprovechar la incompetencia de los políticos de la Eurozona y las correcciones que generan a nivel global para invertir a buen precio en los países que sí tienen futuro de crecimiento.

-¿Qué parte de culpa tiene Bankia en este 'desaguisado'?
-Bankia es un síntoma de algo mucho mayor: el error garrafal que fue pretender que la forma de arreglar un gran problema -las cajas de ahorros- fuera juntar muchos problemas pequeños y medianos para así generar uno mayor y, efectivamente, sistémico. Fue un error crear cajas de ahorros -un banco dirigido por políticos es una aberración económica-, fue un gravísimo error no liquidarlo cuando estábamos en la 'Champions League', que es cuando había dinero para hacerlo y compradores y ha sido un gran error seguir en el error. Como dijo Einstein: "la locura consiste en repetir una cosa eternamente y pretender que dé resultados distintos."

-¿Qué componente psicológico tiene la prima de riesgo de la que hasta el menos ducho en la materia habla ya de ella?
-El mundo del crédito se basa en la credibilidad y la credibilidad es un concepto psicológico. La prima de riesgo no es sólo un reflejo de una mala gestión -hay países que deben tanto como nosotros y no la tienen tan alta-, sino también de la falta de credibilidad de un país y/o un gobierno. Cambiar constantemente lo que se dice, gastar más de lo que se debe, prometer y no cumplir o hacer un presupuesto que trata por igual la grasa que el tejido muscular -garantizando así la recesión futura- y, sobre todo, no hacer nada serio por reducir un estado elefantiásico, son cosas que no generan precisamente credibilidad.

-¿Se vislumbra desde Profim algún aspecto positivo -por muy pequeño que sea- de la economía española?
-Ahora mismo no. Se vislumbrará el día que el Gobierno sea consecuente con lo que dijo: si dijo que estamos ante un estado de emergencia nacional -que lo estamos- hay que tomar medidas de emergencia, y no planes quinquenales. Y hay que tener la valentía de reconocer que nuestro modelo de Estado es demasiado caro. No se pueden tener varias administraciones paralelas. Y como economista me vale como solución tanto la centralización como la descentralización total. Pero no la duplicidad. Y el Estado tampoco puede mantener enormes patrimonios inmobiliarios, sino venderlos. Ni seguir dilapidando dinero en las cajas, etc., etc. Ya lo dije hace mucho tiempo y hay sobrada documentación al respecto en hemerotecas y videotecas. Y tienen que convencer a los mercados de que están dispuestos a poner cifras realmente importantes encima de la mesa. Cifras de emergencia nacional. Y, obviamente, tener ayuda de la UE y del BCE. Pero es más fácil obtenerla cuando se toman medidas de calado. Y en España hay 'chicha' que recortar para dar y tomar. Lo que hasta ahora no ha habido es la valentía política para proceder a la 'liposucción', si me permiten la expresión.