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MADRID (EFE). El grupo Urbas pedirá a sus accionistas el próximo 29 de junio que autorice al consejo a que emita bonos convertibles hasta los 25 millones de euros, con el objetivo de comprar inmuebles o valores mobiliarios o para compensar créditos.

Según el orden del día de la junta, Urbas podrá emitir bonos en un plazo de cinco años y en una o varias veces, que podrán ser convertibles en acciones, para lo que podrá realizar también una ampliación de capital sin derecho de suscripción preferente.

La emisión de bonos sería cerrada y buscaría la incorporación a Urbas de activos "tasados" en "emplazamientos con posibilidades contrastadas" y para "reducir su nivel de endeudamiento".

Si la junta da el visto bueno a la propuesta, Urbas podrá además aumentar el capital de la sociedad en un importe igual o inferior a la mitad del capital de la compañía, con la posibilidad de excluir el derecho de suscripción preferente.

Asimismo, los accionistas decidirán si autorizan a la compañía para que adquiera autocartera y si aprueban el nombramiento de Corporate Leisure como nuevo consejera, ocupando la vacante existente, por lo que el consejo quedará compuesto por diez miembros.

RETRIBUCIÓN DEL CONSEJO

Dentro del orden del día de la junta, los accionistas serán informados de la retribución percibida por el consejo de administración de la compañía y por los miembros de la alta dirección, que ascendió a 720.400 euros.

El pasado año, los principales sueldos fueron entregados al presidente de la compañía, Juan Antonio Ibáñez, que ganó 192.000 euros, la misma cantidad que el consejero Jose María Lamo de Espinosa.

En el informe sobre retribuciones, Urbas explica que los consejeros no han cobrado las dietas por su asistencia a los consejos ni a las comisiones de auditoría y nombramientos, debido a la situación de la compañía en "la política de contención del gasto".