LA CORUÑA (EFE). El Deportivo empezó la fiesta del ascenso en el césped del estadio de Riazor, donde los jugadores celebraron, delante de una afición entregada, el regreso a Primera.
El mensaje de los jugadores, que habían pedido por activa y pasiva a sus aficionados que no invadieran el terreno de juego, convenció al deportivismo, que se quedó en sus asientos mientras los futbolistas manteaban a su técnico y daban la vuelta al campo.
Algunos futbolistas se tiñeron el pelo después de haber conseguido el objetivo que se marcaron después del descenso de la pasada temporada.
Los jugadores del Deportivo cantaron y bailaron en el campo al son de la música que sonaba por megafonía y comenzaron así los festejos.
Una fiesta que continuó por las calles de la ciudad, que la plantilla del campeón de Segunda División recorrió en un autobús descapotable de dos pisos y viajó a la fuente de Cuatro Caminos, lugar de celebración del deportivismo.
Después, cenaron en el restaurante que gestiona el club en las proximidades de la playa de Riazor y continuaron la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.