Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Esto es la Champions
• "Fue un ejemplo de cómo tener jugadores que desequilibren partidos pueden ganar ellos solos"
• Un golazo de la Roma sorprende al Barça

SCHURNS (AUSTRIA). A tres días para que el seleccionador español haga pública la convocatoria para la Eurocopa 2012, Vicente Del Bosque sigue sin despejar algunas dudas, sin dejar ni una mínima pista. Elegir entre Álvaro Negredo y Roberto Soldado es de las decisiones más difíciles. Hoy hasta probó con los dos. 

Tercer día de concentración de la selección española en Schruns. Segundo de trabajo. Del Bosque bajó la intensidad. Es final de temporada y las fuerzas andan justas como para enlazar dobles sesiones. Por la mañana, baño y masaje para los 21 internacionales. Por la tarde entrenamiento. De nuevo con gran espectación del pueblo austríaco que admira a los campeones del mundo.

La mayoría luce con orgullo la 'Roja' con la estrella bordada en el pecho. Algunos guardan reliquias que siguen luciendo. En el entrenamiento dos aficionados se olvidaban de selecciones y acudían con la camiseta de Real Madrid y Barcelona. Lo llamativo los nombres de su espalda. Raúl y Ronaldinho. Los años vuelan. Los ídolos cambian. Pero aún quedan pueblos perdidos en el mundo donde no se olvida.

Entre las altas montañas y la tranquilidad de un pueblo en el que no se escucha ruido ni en los entrenamientos con mil aficionados, hay gestos que delatan. Del Bosque anda pensativo. Es tan buena persona que le va a costar comunicar a los descartados que no estarán en Polonia y Ucrania. Y alguno ya se siente señalado. Soldado anda con gesto torcido. Serio. Sintiendo de antemano que es el 9 que se queda por el camino.

Con Fernando Llorente y Fernando Torres con sus plazas fijas, dos amigos como Negredo y Soldado pelean por la última.

Negredo ha demostrado cuando las lesiones se lo han permitido que no falla a la 'Roja'. En el recuerdo una exhibición sobre barro en una encerrona en Bosnia que dejó encantado al seleccionador.

A Soldado le tardó en volver a llegar una oportunidad. La aprovechó al máximo con un triplete a Venezuela en el último encuentro de la selección, un amistoso.

Negredo sabe que sus características sobre el campo le gustan a Del Bosque. Además de remate es asociativo con los jugadores de segunda línea. Se le ve relajado. Soldado es un matador. Dinamita pura dentro del área. Puede coincidir con Llorente. También en su fuerza en el juego aéreo. Las primeras pruebas del seleccionador le ubicaron con los suplentes. Hoy recibió un guiño.

Antes del partido de entrenamiento, los internacionales se exhibieron con un ejercicio que es la delicia para cualquier seguidor de fútbol. A mitad de campo, con picas por donde debe pasar el balón, los jugadores mueven el balón a una velocidad endiablada. Solo dos toques. Toco y me voy. Presiono cuando no tengo el balón. España demuestra en estos ejercicios porque es la mejor del mundo. Máxima precisión y calidad. Una intensidad alta en la exhibición.

Hay futbolistas nuevos que no desentonan en el toque. Juanfran, Isco o Adrián. Isco es una maravilla de la cantera española. Pura magia. Junto a Thiago Alcántara las grandes perlas. Se entrena con la absoluta como juega al fútbol en el parque de su barrio. Con su descaro habitual dejó un gol tremendo. Una contra que culminó con un disparo lejano a la escuadra de Iker Casillas.

En el partido, Del Bosque repitió equipo con novedades lógicas. Entró Raúl Albiol por Javi García en el centro de la defensa. El 'Chori' tiene más experiencia en la selección. Y es la pareja de Sergio Ramos hasta que llegue Gerard Piqué. También pasó al equipo titular Santi Cazorla y repitió Adrián López en banda izquierda. En el puesto que estaba reservado para David Villa.

Comenzó Negredo como nueve hasta el guiño del seleccionador a Soldado. Pasó a juntar a los dos en un momento del partido y acabó con Roberto en los titulares y Álvaro con los suplentes. Del Bosque no puede permitir que nadie se venga abajo antes de la decisión final. Hay un partido amistoso, el sábado ante Serbia en Saint Gallen, donde los que quieren ganarse un puesto lo deben demostrar. Ya lo hacen en los entrenamientos. La intensidad no puede ser mayor.