MADRID. García Castillo ha recorrido este camino en tres meses, los necesarios para aprender los instrumentos informáticos que facilita Amazon, reeditar algunas de sus obras y dar forma a libros inéditos. Uno de ellos, el ensayo humorístico "Cuadernos de un promotor novato", se mantiene desde febrero entre los 100 más vendidos en la Tienda Kindle, dentro de la categoría de humor.
-¿Cómo ha sido eso de lanzarse al hiperespacio literario?
-¿Suena vertiginoso, no? Así es, pero sólo en parte. La velocidad caracteriza a esta nueva oportunidad para los escritores, pero hay que trabajar con el mismo rigor que siempre. La distribuidora que he elegido facilita el proceso. Proporciona las tecnologías necesarias, y tiene un servicio de consulta online que soluciona dudas en unas horas.
La decisión en sí la tomé poco después de que los reyes magos me regalan un kindle. Es decir, un lector de libros digitales. Poco después recibo un correo de Ignacio Carrión, gran amigo, escritor y periodista que vive entre el campo alicantino y Valencia. Me cuenta que se incorpora al proyecto de Amazon. Y me anima a que lo haga yo también. Ignacio ha ganado el premio Nadal y publicado, entre otras obras, unos diarios que quitan el aliento por su fuerza literaria. Su estímulo me anima a ponerme en marcha.
-¿Una tarea solitaria?
-Qué va. Es cierto que hay que pasar horas y horas frente al ordenador, a solas con uno mismo. Pero he disfrutado de un equipo de asesores sin ánimo de lucro. Desde mi mujer, que escaneó pacientemente algunos de mis libros publicados, a familiares y amigos que me han enseñado, por ejemplo, el photoshop. Un programa imprescindible para diseñar las portadas.
-Un Juan Palomo de la autoedición...
-Sí. Uno se lo guisa y se lo come. Con buenas ayudas en mi caso. He disfrutado, aprendiendo cosas que ignoraba. Aconsejo la experiencia, si bien en mi caso partía con un equipaje suficiente para arrancar. En 2010 me dediqué a presentarme a todo concurso que se ponía a tiro. Al final de ese año me dieron un premio de narrativa. Lo convocaba Ediciones Oblicuas, una pequeña editorial barcelonesa. Me levantó la moral. Al tiempo había ido creando un fondo editorial. Como dicen los chavales, 'me lo he currado'.
-¿Una vez el libro a punto, cuáles son los pasos siguientes?
-Muy sencillos. Se van cumplimentando datos de la edición, que incluyen textos promocionales y el precio que se desea percibir. Luego se suben los archivos de portada y contenido a la web de Amazon. En unas horas el libro está disponible en línea para la venta. Nada que ver con el lento e incierto proceso de la edición tradicional.
-¿Lento e incierto?
-Comparemos con la galaxia Gutenberg. Uno escribe el libro, lo envía a un premio, a un agente o directamente a la editorial. Al cabo de unos cuantos meses el resultado suele ser negativo, con mayor o menor cortesía en la respuesta. Si consigues publicarlo, aún queda el escrutinio de los lectores. Si es que alcanzan a verlo en las atestadas librerías. Otra diferencia: en el sistema tradicional, las obras, si no son bestsellers, duran una semana en librerías. En el escaparate Amazon se mantienen como mínimo durante mucho meses.
-Se le ve quemado con las editoriales de toda la vida.
-En absoluto. Los dos primeros libros que escribí, hace unos cuantos años, ganaron premio en años sucesivos. Pero eso no garantiza nada. Es verdad que las editoriales clásicas suelen ser empresas paquidérmicas, que tardan en tomar decisiones. Muchas veces no las toman por miedo a equivocarse. O, simplemente te descartan si no eres famoso, o no sales en la tele. Si reúnes alguna de esas cualidades, puedes escribir un churro. Llegará a las librerías, aunque huela a fritanga.
-Tampoco Amazon u otras webs garantizan el éxito...
-Por supuesto. Siguiendo con el símil de Juan Palomo, hay que volcarse en la promoción. En este caso me refiero especialmente a las redes sociales, cuyo alcance es exponencial. En teoría, claro. Yo soy neófito en esto. Acabo de abrir página en Facebook y he puesto en marcha un blog. Espero que mi experiencia periodística sea valiosa en estos lances. Otro factor muy interesante de los ebooks, es el bajo precio. La gente, y menos los jóvenes, no tiene dinero para gastarse 14 ó 20 euros en un libro. El más caro de mis libros está por debajo de cuatro euros.
Los "Cuadernos de un promotor novato", una sátira sobre la especulación inmobiliaria, cuesta 89 céntimos. Se pueden comprar si se dispone de soportes como lector digital, ordenador, o tableta. Las editoriales tradicionales también editan en formato digital. Pero los precios son técnicamente absurdos, casi como los de los libros en papel. Y eso que ahorran materia prima y costes de distribución. Una estrategia anacrónica. Se incorporan al nuevo mundo, pero con suspicacia. Dicho esto, creo que es posible la convivencia entre las dos culturas, aunque la de toda la vida tiene que ponerse las pilas. A pesar de todo, sigo teniendo querencia por el libro en papel.
-Por 89 céntimos poco puede ganar un autor.
-Depende de las ventas. En Amazon los royalties son del 35 ó 70 por ciento, dependiendo del precio. El papel deja un 8 ó 10 por ciento al autor. ¡Ah! Y tenemos información instantánea sobre las cifras de ventas, cosa que no ocurre en el otro caso.
-Me da la impresión, por lo que cuenta, de que cualquiera se puede hacer autor y editor de ebooks. Eso va contra la calidad.
-Al igual que cualquier estadounidense puede llegar a presidente de los Estados Unidos. Incluso algún tonto que otro. El votante, que en este caso es el lector, tiene la última palabra. Sí, el trayecto es muy fluido. En el caso de Amazon, el único que conozco, solamente se ponen trabas a contenidos inadecuados. Corresponde al autor no publicar sandeces. Ser responsable.
-¿Está muy seguro de sí mismo?
-Para nada. Un escritor, o al menos yo, sufre inseguridades permanentes. Quizás para espantarlas estoy terminando un manual donde cuento esta experiencia de 100 días. Será mi próximo ebook en Amazon.
LA CORRUPCIÓN QUE NO CESA
-Su ebook más reciente se titula "Trilogía de la corrupción"
-El azote que no cesa. Reúne tres novelas, que también pueden comprarse por separado. Se desarrollan a principios de los años 90, cuando España, según dijo el ministro Solchaga, era el país donde uno podía enriquecerse en menor tiempo. De aquellos barros vino este lodazal.
-¿Una denuncia al estilo de los indignados?
-No pretendo tanto. Son argumentos de intriga, que mezclan investigaciones periodísticas, magnates sin escrúpulos, especulación desatada, gente que no llega a final de mes... Una música conocida, interpretada con sentido del humor. Su pregunta tiene sentido. El libro que reúne las tres novelas se abre con la cita de un indignado. Espere que lea la chuleta: "Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, enseguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron".
-¿Un radical de izquierdas norteamericano?
-No exactamente. Corresponde a Thomas Jefferson, presidente de Estados Unidos entre 1801 y 1809. Un gran hombre. Culto y demócrata.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.