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VALENCIA. En el Valencia mandan las cuentas y los números. Desde que llegó Manuel Llorente a la presidencia, el club se marcó como principal norma no estirar más el brazo que la manga. Por eso, y según fuentes del club, se ha tenido que elegir la tercera opción que la secretaría técnica manejaba para reforzar el lateral derecho, que es la del portugués del Sporting de Lisboa, Joao Pereira.

Desde hace casi un año Braulio Vázquez, director deportivo del club, trabajaba en la incorporación del holandés del Ajax, Gregory Van der Wiel. Era el jugador que más le gustaba a la dirección deportiva, de hecho el club estuvo muy cerca de hacer un esfuerzo por él el pasado verano. Esa operación, siempre se movió en unas cifras que rondaban los 10 millones de euros por el traspaso del jugador.

El Valencia nunca estuvo dispuesto a pagar esa cantidad por el internacional tulipán, jugó sus bazas en la negociación, alcanzó un acuerdo con el jugador que el propio Van der Wiel reconoció públicamente. Sin embargo, las altas exigencias del club de Amsterdam, terminaron por provocar que los valencianistas descartaran su fichaje hace unos días.

Durante esta temporada y viendo el club las dificultades que entrañaba la negociación con el Ajax para cerrar el fichaje de Van der Wiel, la secretaría técnica activó la segunda opción, la del francés del Lille, Mathieu Debuchy. Además, de empezar a tantear a otros futbolistas que gustaban como el portugués, Pereira.

A Debuchy, lo conocían en el Valencia desde hacía varias temporadas, igual que a Rami, pero este año se había intensificado el seguimiento por parte de los ojeadores valencianistas, buena cuenta de que se necesitaba un lateral contrastado para cubrir el flanco derecho de la defensa.

El Valencia también inició negociaciones con el francés. Por medio de su agente, se informaron primero de las condiciones que pedía el jugador. Este quería una ficha de alrededor de 1'2 millones netos por temporada. Además al preguntar su precio, la dirección deportiva valencianista se dio cuenta de que la operación podía rondar unos números bastante inferiores a los Van der Wiel. A principios de 2012, Debuchy costaba entre cinco y seis millones de euros.

El problema fue que el Valencia quiso esperar al holandés del Ajax. Eso hizo que el galo explotara, se consolidara como el lateral titular de la selección francesa, y su precio aumentara hasta los 8 millones de euros que le pidieron al Valencia hace varias semanas.

En ese momento y llegado el final del Liga, el club ya tenía la tercera vía en marcha. Joao Pereira, lateral derecho del Sporting de Lisboa era sin duda la operación más barata de las tres, y además el jugador convencía deportivamente.

El luso de 28 años tiene una cláusula de rescisión de 7 millones y su representante Jorge Mendes, está convencido de que por algo menos de cinco kilos se cerrará el traspaso del lateral.

Esa cifra ha sido la clave. El Valencia ha terminado inclinándose por el portugués porque a pesar de ser la tercera opción deportivamente hablando, era la que más se acercaba a la realidad económica del club. Esos cuatro millones y pico por los que se pueden cerrar el fichaje, distan mucho de los 10 que costaba Van der Wiel y de los 8 que pedía el Lille por Debuchy.