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VALENCIA (VP). A José Ignacio Goirigolzarri le espera un arduo trabajo por delante para tratar de 'reflotar' a Bankia y, por ende, a su matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA); mientras la situación se está agravando por momentos en bolsa tras la salida de su antecesor Rodrigo Rato.

Y no solo en la evolución del llamado 'banco bueno' se refiere, que ayer encadenó la octava caída consecutiva reafirmándose en mínimos históricos, sino también porque la cartera de participadas de la entidad sigue menguando considerablemente.

LA CNMV, OJO AVIZOR 

Una circunstancia que va a obligar a 'Goiri' a tener que incrementar las dotaciones por pérdida del valor de dicha cartera, tal y como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) viene advirtiendo a todas aquellas entidades con participaciones en bolsa.

De hecho, la información adicional de las auditorías que figuran en la base de datos del organismo supervisor va por esa línea.

Un hecho representa un quebradero de cabeza más para un sector -el bancario- muy tocado y muy expuesto a participaciones en otras cotizadas.

Pero en el caso de la 'dupla' que preside Goirigolzarri deshacer la cartera -pese a que en la mayoría acumula minusvalías- es una de las principales vías para garantizar el futuro de la entidad, pero la bolsa no acompaña y el tiempo apremia.

UNA MENGUANTE CARTERA

Al cierre de ayer, la cartera del BFA-Bankia, que está compuesta por nueve valores, capitalizaba por valor de 2.939,34 millones de euros, lo que representa una caída de 238,99 millones de euros -un 7,52%- desde el adiós de Rodrigo Rato el pasado 7 de mayo. Asimismo, a lo largo de las siete sesiones celebradas desde entonces -contando la de ese día- la pérdida de valor en bolsa de Bankia ha sido de 1.182,42 millones de euros (-24,15%).

Así pues, la pérdida de capitalización entre la cartera del BFA-Bankia y la cotización de la domiciliada en Valencia alcanza los 1.421,41 millones de euros, dado que ha pasado de los 8.073,51 millones de euros hasta los 6.652,10 millones.

Pero la cosa no queda ahí porque el futuro no pinta precisamente nada halagüeño: la mitad de las cotizadas del portfolio están en mínimos históricos o prácticamente en ellos.

MALOS TIEMPOS

Además de que ninguna de ellas ha logrado encadenar dos sesiones subiendo y la mayoría ha cerrado más días tras la 'era Rato' en negativo que en positivo. Algo lógico, por otro lado, a la vista de la compleja situación bursátil.

"O esto cambia mucho o BFA-Bankia va a tener que provisionar mucho dinero para restañar el agujero que le está provocando su cartera", advierten desde una mesa de bolsa.

SÓLO DEOLEO AGUANTA 

Ahí están los casos de Realia, que ayer cerró en los 0,675 euros tras perder 14,21 millones de euros (-21,51%) tras el fin de la 'era Rato'; o Metrovacesa, que se ha 'devaluado' 7,54 millones (-9,30%); o NH Hoteles, cuyas acciones han bajado un 16,18% y le han aflorado unas 'minusvalías latentes' de 14,95 millones de euros. Por no hablar de Banco de Valencia... 

Tampoco se libran los pesos pesados de la cartera donde el peor parado es la Corporación Mapfre, cuya caída en términos absolutos ha sido de 81,76 millones de euros, lo que representa un descenso de un 8,38%. No muy lejos se deja ver IAG, la compañía fruto de la fusión de Iberia y British Airways, con una pérdida de capitalización de 68,92 millones tras bajar un 14,08%.

Iberdrola, la antigua joya de la corona de Bancaja, no termina de levantar cabeza y cada vez está más cerca de que la participación del BFA-Bankia capitalice por debajo de la barrera de los 1.000 millones de euros.

IBERDROLA, SIN CONSUELO 

De momento, y con los datos de ayer martes, la eléctrica vasca aporta a la cartera 1.075,70 millones, pero eso sí 47,50 millones de euros menos tras la dimisión de Rato, es decir, un 4,23% menos de lo que cotizaba en bolsa el pasado 7 de mayo.

Por su parte, la participación en Indra le ha provocado 10,75 millones de euros menos, puesto que la tecnológica ha retrocedido un 4,22%. Todo lo contrario que Deoleo, la antigua SOS -fabricante de los aceites Carbonell y Koipe-, que es la única de la cartera en arrojar un saldo positivo: 6,66 millones de euros tras revalorizarse un 10,61%.