HÉCTOR GÓMEZ . 10/05/2012 El presidente levantinista buscó desbloquear la situación tiempo atrás. Incluso le ofreció a Del Nido eliminar la cláusula de los 18 goles a cambio de que no jugará en el Pizjuán. Ahora el jugador no quiere forzar para no poner en peligro un gran contrato 

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VALENCIA. El caso Koné ha fijado la atención de la Liga Española en las últimas jornadas. El futbolista marfileño ha sido noticia no sólo por sus goles, sino por la cláusula que le obligaba a retornar al Sevilla si marcaba 18 tantos, una cifra que pocos pensaban que pudiera alcanzar a principios de temporada.

El Levante Unión Deportiva, encabezado por su presidente Quico Catalán, intentó negociar con el Sevilla para tratar de evitar el absurdo final de campeonato que está protagonizando el delantero 'granota', bloqueado por la cláusula goleadora firmada con el club hispalense. Según fuentes consultadas de ambos clubes, las propuestas levantinistas para resolver la situación fueron rechazadas por el equipo de Nervión.

El club 'granota' no pensó cuando logró la cesión de Arouna Koné a última hora del pasado mercado veraniego, que el jugador marfileño terminaría dando un rendimiento tan sobresaliente. De hecho, en aquel momento no se plantearon que la cláusula de renovación que el Sevilla incluía en el acuerdo, si el jugador marcaba 18 goles, terminaría siendo un problema.

Sin embargo, conforme la temporada ha ido avanzado, lo que en su día se pensó como una quimera cada jornada se convertía en una posibilidad más real. El Levante funcionaba y Koné se había convertido en su ariete más efectivo.

Tan poca importancia se le dio en el club a dicha cláusula, que el jugador también fue alineado en la Copa del Rey e hizo dos goles, una competición que al final el club optó por no 'pelear'. Los tantos coperos de Koné ante Deportivo y Valencia, sin embargo, sí computaron contractualmente en una circunstancia que fuentes del club reconocen como "un error" de planificación.

Viendo que la cifra de 18 cada vez estaba más cerca, el presidente levantinista, Quico Catalán, se puso en contacto con el máximo mandatario del Sevilla, Jose María del Nido para tratar de alcanzar un acuerdo, por el que la cláusula de los 18 goles desapareciera del contrato de cesión del jugador.

Catalán llegó a ofrecer una pequeña compensación económica e incluso que Koné no jugara el partido que hace apenas veinte días enfrentó a sevillistas y granotas, en el Ramón Sánchez Pizjuán. Aquel choque acabó con empate a uno y el gol del Levante lo marcó Koné. Evidentemente, lo anotó porque no hubo acuerdo entre presidentes.

A partir de ese momento, ha sido cuando la cosa se ha complicado. El marfileño no ha detenido su ímpetu goleador hasta que ha alcanzado la cifra tope, los 17 goles, y a partir de ahí ha desaparecido del equipo.

La causa, según revelan fuentes del entorno futbolista, resulta evidente. Kone no sólo no quiere regresar al Sevilla: tampoco está por la labor de que sean los sevillistas los que se puedan beneficiar de un posible traspaso.

Este rencor que el jugador guarda hacia la entidad hispalense, al parecer por haberle negado una última oportunidad la pasada pretemporada, y que en Sevilla no entienden, ha hecho que el jugador tuviera claro que quería ser dueño de su futuro el próximo 30 de junio.

Ese es el verdadero motivo por el que el delantero africano del Levante, no ha forzado la máquina en las últimas semanas para ayudar a los granotas en el campo.

El jugador ha tenido miedo de poder romperse en las últimas tres jornadas y que ese contratiempo le quitará la posibilidad de encontrar la próxima campaña un club que pueda mantenerle sus emolumentos, que son cercanos al millón y medio de euros netos.

El club ha intentado convencer al jugador para que jugara estos partidos trascendentales. Se le pidió un último esfuerzo. Sin embargo, fue Koné quien decidió no correr riesgos ante la cercanía de un gran contrato en otro equipo de cara a la próxima temporada.

Ese equipo que fiche a Koné, pagará una prima por fichaje al jugador al llegar libre. De esa prima por fichaje, el Levante tiene un acuerdo verbal, para recibir una compensación económica como premio por haber sido el club que ha relanzado la carrera del atacante.