MADRID. El nuevo Audi A3 ha reducido su peso en 80 kilos en comparación con su predecesor, en el marco de la estrategia del fabricante alemán de automóviles para que cada uno de sus nuevos modelos sea más ligero que su antecesor.
De esta forma, el Audi A3 se convierte en el segundo modelo de la firma de los cuatro aros que cumple esta estrategia, desarrollada en primer ligera en el Audi A6. La reducción del peso del Audi A3 no se limita sólo a la carrocería, sino que afecta a todos los elementos del vehículo.
Así, Audi ha empleado una solución de múltiples materiales para la carrocería del A3, de forma que el habitáculo en su conjunto pesa 25 kilos menos que el de su antecesor.
Además, los motores son mucho más ligeros. El 1.8 TFSI pesa 140 kilos, mientras que el 1.4 TFSI sitúa su peso en 107 kilos, con una reducción de 21 kilos en comparación con el bloque al que sustituye.
La estrategia de reducción de peso se aplica también a otros órganos mecánicos y a los componentes del interior del vehículo, en el que, por ejemplo, los asientos de nuevo desarrollo pesan cuatro kilos menos.
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