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VALENCIA. Por fin los ruegos de los bachianos más empedernidos han sido escuchados. Al fin regresa uno de los mejores exponentes mundiales de cómo debe interpretarse la música de Johann Sebastian Bach, el maestro japonés Masaaki Suzuki, que vendrá acompañado por su afamado conjunto Bach Collegium Japan. Actuarán el próximo día 17 de mayo en Madrid, en el Auditorio Nacional, e interpretarán tres cantatas: Ich hatte viel Bekümmernis, BWV 21, Bekennen will ich seinen Namen, BWV 200 y el Magnificat en Re mayor, BWV 243 (que aparecen ya grabadas en el sello BIS).

Desde que lo fundó en 1990, Suzuki ha grabado con el Bach Collegium Japan cerca de noventa discos, dedicados en su mayoría a la magna colección de la integral de cantatas de Bach, a la cual no restan más de cinco álbumes para culminar, para alegría de los melómanos, que aguardan cada nueva entrega como agua de mayo. Su ritmo no desfallece, y el último en aparecer ha sido el volumen nº 50, manteniendo su política de escoger los solistas más adecuados para cada cantata, abundando en voces europeas como Carolyn Sampson, Robin Blaze o Gerd Türk. Al margen de lo vocal nos ha hecho disfrutar con sus versiones de los Conciertos de Brandemburgo y de las Suites Orquestales.

Además, como el gran clavecinista y organista que es, el propio Masaaki Suzuki nos regala los oídos de cuando en cuando con álbumes de tecla del cantor de Leipzig. Pero no solo de Bach vive Suzuki; el Bach Collegium Japan, como una máquina nipona del tiempo, nos hace viajar también a otros barrocos como Monteverdi (Vespri), Haendel (Messiah), Buxtehude, Zelenka, Vivaldi o Schütz, y siempre con ese genuino toque de autenticidad, ese aura veraz, alejada de toda exageración o manierismo, ese historicismo bien entendido, que ha hecho proclamar a algunos que quizá estos japoneses hagan mejor Bach que muchos alemanes.