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VALENCIA (VP). Las acciones de Vanguarda Agro se disparaban a media sesión de ayer en el parqué brasileño un 8,3% hasta los 0,39 reales aunque en términos absolutos eran apenas tres céntimos. Lo hacían después de conocer la decisión de Enrique Bañuelos de deshacer su participación mayoritaria a través de su sociedad Veremonte. Finalmente acabaron subiendo un 5,5% en los 0,38 reales.
La salida del conocido empresario saguntino, que se ha quedado con un porcentaje inferior al 3%, llega en un momento donde la primera firma agroindustrial de Brasil cotiza en bolsa prácticamente en mínimos históricos.
DE MÁS A MENOS
Un valor en bolsa que ha ido a menos tras el anuncio a finales de noviembre pasado de abandonar el consejo de Vanguarda Agro ante las discrepancias con sus socios.
Entonces la cotización de la mayor compañía agroindustral de América Latina cotizaba sobre los 0,53 reales -y ya entonces lo hacía en mínimos históricos-, es decir, un 26,4% por encima de lo que marcaba ayer a media sesión en la bolsa paulista.
Sin embargo, la caída se duplica tomando como referencia el precio al que entró Bañuelos a finales de octubre de 2010, cuando cotizaba bajo el nombre de Brasil Ecodieses. En aquellos tiempos llegó a tocar los 1,20 reales ante lo que parecía un nuevo 'efecto Bañuelos".
ARION CAPITAL
El empresario español había tomado el control de Maeda, que fue la que se fusionó con Brasil Ecodiesel mediante un canje de 3,6 acciones de ésta por cada título de aquella, a través de Arion Capital, una firma especializada en reestructuraciones y asesoría financiera de empresas controlada por el propio Bañuelos a través de Veremonte, el conglomerado financiero del que el español es el principal inversor.
Mientras tanto, PDG Realty Empreendimientos e Participacoes, la otra cotizada brasileña en la que participa el ex alma mater de Astroc, tampoco atraviesa precisamente sus mejores horas en bolsa.
De hecho acumula una caída en lo que va de año de un 12,9%, según los datos de Bloomberg. Además, esta inmobiliaria, que representa al primer grupo del sector del país, cotiza actualmente en niveles de julio de 2009, cuando lo hacía bajo el nombre de PDG Realty.
DOS AÑOS DESPUÉS...
La inmobiliaria está bajo la 'órbita Bañuelos' desde el 4 de mayo de 2010, cuando fusionó su Agre Empreendimentos Imobiliários -controlada por Veremonte- con su homóloga PDG Realty. Aunque más bien habría que hablar de integración, que se realizó mediante un canje de acciones a razón de un título de Agre por cada 0,495 acciones de PDG.
Al cierre de dicha sesión, PDG Realty marcó los 8,20 reales, que rápidamente fue superando hasta alcanzar seis meses más tarde, concretamente el 5 de noviembre de 2010, los 11,21 reales. Un precio que incluía un split o desdoblamiento de acciones -a razón de dos nuevas por cada una antigua-, que se vio obligado a realizar ante la fuerte subida registrada.
Hasta tal punto que el valor fue incluido en el Ibovespa, el 'Ibex 35' del parqué brasileño. También parecía entonces que el 'efecto Bañuelos' estaba dando sus frutos, pero finalmente no fue así.
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
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