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VALENCIAYa queda menos para que los equipos de fútbol profesionales de España que acostumbran a no cumplir con sus pagos, y acuden al concurso de acreedores, tengan muy difícil sobrevivir y a su vez competir en los torneos nacionales. Eso es lo que está intentando el Gobierno con la nueva ley del deporte que está preparando.

Desde unos años a esta parte los equipos españoles se han acostumbrado a vivir por encima de sus posibilidades. En su afán por lograr cada objetivos mayores y crecer ha habido casos en los que los clubes no les ha importado lo más mínimo gastar mucho más de lo que ingresaban, provocando una situación de quiebra técnica en muchos de estos.

Para paliar esas pérdidas y ante la imposibilidad de hacer frente a los compromisos adquiridos por los equipos, contratos de futbolistas, empleados del club, etcétera, hasta 19 clubes españoles se han declarado en concurso de acreedores en los últimos años.

Esa Ley Concursal se ha convertido en el salvavidas de los clubes, eso sí, ante las pérdidas millonarias de sus acreedores, que han tenido que perdonar mucho dinero por obligación. Es decir, los clubes han encontrado en la suspensión de pagos la manera perfecta para dejar de atender deudas de forma inmediata por muchos millones de euros.

Este hecho ha provocado muchas críticas por parte de otros clubes que por el contrario si llevan sus pagos al día. Estos entienden que juegan en desventaja con respecto a los equipos que se han acogido a la antigua suspensión de pagos. Para los pagadores es una injusticia ver que mientras ellos hacen presupuestos más cortitos pero adecuados a su realidad, hay otros que preparan presupuestos fuera de su alcance que luego no cumplen.

Eso precisamente es con lo que quiere terminar el Gobierno en esta nueva ley del deporte. Esta abracará muchos y diferentes puntos, como por ejemplo la importante deuda de los clubes con Hacienda o el asunto del dopaje. Pero el principal objetivo, que además llega a petición de la Asociación de futbolistas españoles (AFE), es el de crear un apartado dentro del esa ley que se ocupe de las insolvencias deportivas.

Se quiere penalizar de una manera muy dura a aquellos clubes que por su mala gestión tengan que acogerse al concurso de acreedores. Para ello, lo que se prepara es un endurecimiento de la ley concursal para las sociedades deportivas.

Dentro de este apartado, uno de los puntos más importante será el de impedirle los fichajes pagando a los clubes que se acojan al concurso. Es decir, aquellos equipos que se encuentren intervenidos judicialmente no podrán pagar ni un sólo euros por jugadores. Los fichajes que lleven a cabo tendrán que ser sí o sí a coste cero.

Esta medida lo que pretende es penalizar a aquellos clubes que aun habiendo tenido una mala gestión, y acogiéndose al concurso una vez intervenidos siguen pagando traspasos por futbolistas.

De hecho, no sólo se quiere impedir que sean los clubes los que paguen, si no que se va a tratar de ajustar al máximo la ley, para evitar que clubes intervenidos puedan acudir a fondos de inversión que les presten jugadores. Esto es lo que ha ocurrido esta temporada en el Zaragoza, que recién declarado el concurso de acreedores anunció el fichaje del portero Roberto a cambio de 8 millones de euro. Posteriormente se supo había pagado un fondo de inversiones.

Esta medida que va a tomar el Gobierno lo que busca es penalizar al máximo a aquellos clubes que tengan que acogerse a la Ley concursal. Lo que se quiere es por un lado procurar que los equipos sean responsables a la hora de preparar los presupuestos, y por otro tratar de respetar al máximo a los acreedores de dichos clubes que no pagan. Ya que no tiene sentido que esos equipos que no pagan a sus acreedores, o en su defecto pagan la mitad de su deuda, no tengan para pagarle a ellos, pero sí tengan para pagar grandes fichas a sus futbolistas o grandes cifras de traspasos por fichajes.