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VALENCIA. El lateral izquierdo del Valencia, Jordi Alba tiene decidido que la próxima temporada quiere jugar en el Barcelona. Después de lo mucho que se ha hablado acerca del futuro del joven jugador catalán, la realidad a día de hoy es que él propio interesado tiene claras sus intenciones, y esas pasan por vestir la casaca azulgrana la próxima campaña. 

Esa decisión la conocen sus agentes desde hace tiempo y por ello el jugador ya tiene un acuerdo con el Barcelona. Sin embargo, para que ese acuerdo se pueda concretar el equipo que preside Sandro Rosell tendrá que sentarse a negociar con el Valencia el precio del traspaso.

Y eso es lo que Jordi Alba espera, que en las próximas semanas Valencia y Barcelona se sienten en la misma mesa y alcancen un acuerdo para su traspaso hacia el club de su tierra.

INTERÉS AZULGRANA VIENE DE LEJOS

Jordi Alba fue jugador del Barcelona en categorías inferiores hasta que prescindieron de sus servicios por bajito. Posteriormente el Valencia lo fichó del Cornellà y en poco tiempo se convirtió en jugador profesional.

A partir de su aparición en el primer equipo valencianista, y sobre todo tras su explosión la pasada campaña jugando como lateral izquierdo, la secretaría técnica del Barça ya siguió de cerca la pista del '28' valencianista.

De hecho, ya el pasado verano y con motivo de la negociación del Barcelona con Kiko Femenía, al que representa la misma agencia que a Jordi Alba, representantes del club azulgrana se interesaron por la situación contractual del valencianista.

A partir de ese momento y ya durante toda esta campaña el seguimiento de los culés sobre el jugador ha sido exhaustivo. Y desde hace meses tienen claro que Jordi es su lateral izquierdo de futuro, ya que Abidal tiene difícil volver a jugar tras su trasplante de hígado, y Adriano tiene sus días contados en la entidad blaugrana. 

A VUELTAS CON SU RENOVACIÓN

Sabedor del interés real del que fuera su equipo por repescarle, Jordi se ha pasado todo el año jugando al gato y al ratón con el Valencia en el tema de su renovación.

El futbolista y más concretamente sus agentes ya trataron de ampliar el contrato de Alba cuando se llevo a cabo la negociación para la renovación de Vicente Guaita. Sin embargo, en aquel momento el Valencia prefirió esperar y decidió que no era momento de apostar fuerte a nivel contractual, por un jugador tan joven.

Aquella decisión de esperar, la ha pagado esta temporada el club que cuando ha querido renovar al jugador se ha encontrado con un muro infranqueable. Sus agentes, sabedores del activo que tienen en su poder no han querido renovar el contrato con el Valencia sin incluir una clausula de salida como la que firmará en su día Juan Mata, es decir, acordar un precio asequible por si venía un grande a por el jugador.

Ese ha sido uno de los puntos de desencuentro principales por los que el Valencia no ha podido renovar al lateral. Por otro lado es lógico pensar que el Barcelona le haya pedido al jugador que no renueve con el Valencia para poder pagar un traspaso más bajo.

EL NO QUIERE SALIR MAL DEL VALENCIA POR AGRADECIMIENTO

Jordi Alba se encuentra ahora mismo entre la espada y la pared. Por un lado, tiene claro que quiere marcharse al equipo de sus amores, el equipo de sus sueños y además de su ciudad. Desde bien pequeñito se siente barcelonista y tiene muchas ganas de jugar allí.

Por otro, está el club que lo ha hecho un hombre y sobre todo futbolista. El Valencia. Ese club que apostó por él en edad juvenil y que pronto le hizo un contrato profesional. Ese mismo equipo, que tras una cesión exitosa al Nástic de Tarragona en Segunda le ha dado la oportunidad de ser un jugador de Primera División y además de hacerse un hueco en la selección española.

Todo eso Jordi Alba lo lleva grabado a fuego en el corazón. Sabe que de no haber sido por el Valencia quizá ahora no sería el jugador que es. Pero ahora mismo, no puede evitar querer subirse a un tren con el que siempre soñó.

Jordi según reconoce su entorno, tiene decidido irse desde hace semanas, pero no encuentra la manera de agradecerle al club valencianista y a su afición todo lo que han hecho por él.

VALENCIA OBLIGADO A VENDER

Al Valencia evidentemente lo que le gustaría es que el jugador renovará, primero para que se quede o en su defecto para que si viniera el Barcelona a por él, se le pudiera exigir una cifra alta de traspaso con la autoridad que ahora mismo no se tiene.

Esa autoridad no se tiene porque el futbolista acaba contrato en junio de 2013, por lo que el Barça aprieta a sabiendas de que si el Valencia no acepta ahora un traspaso, el año que viene perderá al jugador sin ingresar un solo euro.

Y aquí es donde Jordi Alba está cogido de pies y manos. A él le gustaría contentar al Valencia y que estos sacaron el máximo rendimiento económico a su traspaso, sin embargo sabe que si hiciera eso el Barcelona quizá no podría llegar a la cifra que pedirían los valencianistas y entonces su salida hacia el Barça sería casi imposible.