MADRID. 20 de septiembre de 1995. Argentina se enfrenta a España en el Estadio Vicente Calderón. El entrenador de la selección es Javier Clemente. Un hecho insólito ocurre aquella noche. Los locutores del encuentro para la televisión argentina son César Luis Menotti, Jorge Alberto Valdano y Ángel Cappa. Desgraciadamente, nadie ha lanzado en DVD tamaña y legendaria retransmisión, pero la noticia que apareció en nuestra prensa fue cómo habían puesto a bajar de un burro entre los tres el sistema de Clemente. Una carnicería dialéctica en florida oración subordinada. El mejor comentario fue de Valdano, que citó a su propio amiguete allí presente: "el gran filósofo del fútbol don Ángel Cappa decía que si uno no es ancho no puede ser profundo".
El tercero en discordia, Menotti, indignado con el "achique de espacios" de combinado español, es autor también de una frase célebre que ha cobrado importancia esta semana. "El fútbol se lo robaron a la gente". Ya no, César Luis, ha habido un Robin Hood, un ladrón bueno que se lo ha devuelto al pueblo. Es Pep Guardiola, el del adiós.
Pep Guardiola ha conseguido el mejor fútbol de la historia. Ha ganado con humildad. Y también ha sabido perder con dignidad y respeto. Pep es el entrenador que mejor viste, caza al vuelo lo más trend e introdujo el glamour en los banquillos. También es el más generoso con el enemigo y reconoce que Raúl, del eterno rival, ha sido el mejor jugador de la historia de España. Y es un deportista muy culto. Devora libros. Sobre todo de poesía. El Rey suspira porque no logró casar a ninguna de sus infantas con Guardiola.
Tito Vilanova es el encargado de sustituir a Pep en el banquillo del Barcelona. Un papelón para un tío que iría en chándal a un funeral, que ésta no era su guerra. Futbolista de la Masía con un curriculum posterior más bien discreto, Tito había colgado las botas y entrenaba en categorías modestas. Cierto es que estuvo en la cantera del Barça como técnico, pero cuando Pep le llama para que sea su segundo en el filial, en el inicio de su mesiánica andadura por los banquillos, lo hace pensando en los vastos conocimientos del fútbol base regional de Cataluña que atesoraba. Luego la vida, que es una tómbola, les terminó situando de capos del Nou Camp. Y sí, devolvieron el fútbol al pueblo, arrancaron sonrisas a los niños, hicieron arte, también pedagogía. El mundo es un lugar mejor desde que el Barça hizo el triplete ¿qué pasa, que no lo han notado?
El caso es que Tito, ahora que se va Pep y se queda de primero de abordo, habrá recodado este fin de semana aquella llamada. Caray, habrá pensado, si es que yo no era más que un experto en Regional. Cómo puedo ocupar el vacío que deja este hombre, si es que no es despreciativo denominarlo así, pues se trata de una leyenda, de un Dios.
Pero no pasa nada. Al igual que Pep, que tampoco tenía ni idea, Tito debe beber de los que saben, de los filósofos. De todos aquellos que a finales de los setenta y principios de los ochenta, cuando la Copa de Europa fue ganada por los eternamente llenos de barro Liverpool, Nottingham Forest y Aston Villa, meditaron pasar a la clandestinidad y engrosar las filas de la Baader Meinhoff. Ahí van, Tito, los profetas, para que te inspires si es que te sientes un poco desubicado:
THEO VONK. Holandés. Amigo de Cruyff y de su quinta. Considerado en la línea de Johan y de Beenhakker. Entrenó al Real Burgos en la temporada 92-93. Fue el técnico de moda en España durante una jornada ¡pero qué semana! Con los jugadores del Burgos dando intelectualizadas explicaciones sobre su fútbol de ataque lo que duró la fiesta entre meterle un 4-0 a la Real Sociedad y salir goleados del Bernabeu.
Vonk imprimió en la escuadra castellana un estilo "valiente" y "muy ofensivo", en sus propias palabras, que al llegar dijo: "jugaremos con tres puntas". Y nada más soltar la perla, se encerró en un monasterio para aprender español. Alguna vez salía para comerse un cordero y a la hora de pagar decía "Soy Theo Vonk, el entrenador del Burgos". Efectivamente, ahí iban las facturas. También exigió que le pagasen la gasolina de ir y volver a los entrenamientos. Esto, la cuestión monetaria, es importante que lo domines bien, Tito, como Theo.
Su sistema de fútbol total cosechó éxitos difíciles de igualar. 25 goles encajados en 10 partidos. El mejor de ellos, en Mestalla, donde el reto de holandeses, él frente a Hiddink, prometía un fútbol espectáculo sin igual y efectivamente lo hubo: en la primera parte, 5-0 para el Valencia. Preguntado por la goleada, Vonk dijo que le parecía "normal". Siempre serenidad en los momentos difíciles, Tito.
PACHO MATURANA. Colombiano. Llegó a Valladolid tras haber anunciado que dejaba el fútbol después del Mundial de Italia e iniciaba su carrera política. No cumplió su promesa, como buen político, y simultaneó el escaño con el banquillo. Aterrizó en tierras castellanas para "aprender", según dijo. No tuvo tiempo de preparar la plantilla y el primer año quedó cuatro puntos por encima de la promoción con lo que tenía -unos pobres diablos que el año anterior habían llegado hasta los cuartos de la Recopa-. La temporada siguiente sí lo hizo y... bajó a segunda. "Hay que morir sin traicionarse" dijo al llegar. Lo hizo. "Crear, arriesgar, amar", ese era su lema, o como él decía "el fondo de la esencia misma de la vida". También lo hizo.
Posiblemente, su concepto balompédico fue el más revolucionario de todos los tiempos en lo que al ataque se refiere. Decidió colocar a René Higuita bajo palos, un portero, este colombiano, que gustaba de prescindir de las manos para su labor, defendía la portería a veces desde el medio campo ante el jolgorio de las aficiones rivales y su mayor cualidad, el regate, se la ofrecía al respetable dentro de su área pequeña. En 1993, ingresó en prisión.
"Habiendo creación, el gol no es invitado especial" fue una de las enseñanzas de este entrenador. Toma nota Tito ¡Métetelo bien en la cabeza!
JUANMA LILLO. No es de este mundo. Cita de El Norte de Castilla: "Un joven Juanma Lillo que entrenaba por entonces a la Cultural Leonesa trabó desde allí una gran amistad con Pacho Maturana. ‘Recuerdo que la primera vez que le saludé había acabado el entrenamiento y se dirigía a los vestuarios ataviado con el chándal y una cazadora larga. Le hice alrededor de quinientas preguntas y él me contestó sereno: 'Amigo, tranquilícese, lo importante de una relación es comenzarla'.
Lillo coincidió con Guardiola en el Dorados de Sinaloa, México. El equipo descendió y el entrenador español sostuvo que se debía a un complot, pues la competición estaba adulterada a su nada humilde parecer. Da igual, allí Guardiola se empapó de su sabiduría oriental. Ya antes, Pep lo había elegido como técnico si Lluis Bassat ganaba las elecciones a la presidencia del Barça. En 2010, cuando se enfrentaron -Lillo entrenaba al Almería- fueron captados besándose por los fotógrafos del As. Se consideran padre e hijo.
Él mismo explicó en una entrevista a la Fifa cómo era, a grandes rasgos, la concepción balompédica que le inculcó a Guardiola: "Está basada en el estructuralismo, tomando en cuenta las necesidades del juego y del jugador. Los conceptos de técnica, táctica, preparación física, ataque, defensa, en realidad están difuminados, se utilizan porque el ser humano quiere vivir con certezas en un mundo incierto, con control en un mundo incontrolable, pero nosotros no nos basamos en eso sino más bien en un todo".
Como a él y a sus seguidores les gusta, el curriculum de Lillo es espectáculo puro, ¡fútbol total!: En la liga española ningún entrenador ha logrado ser destituido tantas veces en menos tiempo como él. Cuatro en cinco temporadas. Para lograr algo semejante, Miera necesitó doce y Toshack, catorce, las mismas que Clemente.
Al ser despedido del Terrassa, club que conoces bien, Tito, y recibir insultos de toda clase de la afición, dijo: "Hoy en día un entrenador que no gana está peor visto, por la magnitud que se le ha concedido al fútbol, que un violador".
'LOBO' CARRASCO. Alcoy, Alicante. Se trata tan sólo de un comentarista, pero en este vídeo en el que da una tétrica, escalofriante, medieval charla en Barcelona a unos zagales, también encontramos gran sabiduría futbolística sobre el esquema parabrisas de moda: "Escuchad bien, que se os grabe en la cabeza, dicen que el mejor amigo del hombre es el perro, no... el mejor amigo del hombre es el balón, el que tiene como prioridad el balón puede rechazar todos los peligros que os vais a encontrar en la vida".
Y podríamos seguir hasta editar una enciclopedia. Son muchos, de la inigualable racha de Bert Jacobs con el Sporting, descrita por el central Luis Sierra en términos precisos "quizá parezcamos un poco maricones", a los comentarios de José Miguel González Martín del Campo en TVE, "La máxima del fútbol: para atacar hay que tener el balón". Así es el fútbol de toque, el que alegra a los niños, el que ha llevado a Guardiola a lo más alto. No en vano, en muy buena parte, el responsable de las circunstancias en las que pudo triunfar Pep, es también uno de estos grandes ideólogos: JORGE VALDANO.
Es el gran pensador que le quitó a Beckham al Barça, que se tuvo que conformar con Ronaldinho desechado por el Madrid, y que no supo ver el potencial de Eto´o. En su defensa hay que decir que fue el descubridor de Raúl. El chico sólo había marcado 16 goles en 8 partidos, 5 sólo en uno, y Valdano cerrando de golpe una de las obras de León Trotsky que tanto servicio dieron en la URSS, empleando los libros como prensas de estampación metálica en fundiciones de vigas en tiempos de carencia, debió exclamar: ¡a este chico se le va a dar bien el fútbol!
Estos méritos de Valdano cambiaron el curso de los tiempos y el Barça pudo ser quien es, y con Pep, lo que ha sido. Toma nota, Tito, de los grandes maestros si te falta inspiración.
Álvaro, ese destroyer, ese Migueli made in LPD...
Pues creo que alguien debería crear una versión futbolera de los Harlem Globetrotters esos, para que la gente pueda disfrutar viendo demostraciones de habilidad varias en un campo de fútbol. Porque cuando no tienes al mejor equipo del mundo (el Barça de Ridjkard que heredó y completó Guardiola), te arriesgas a no comerte los turrones, tal como le acostumbra a pasar al bueno de Lillo. La alternativa, convocar manifas al estilo de las de la AVT para obligar a la FIFA a reformar el reglamento, de forma que los partidos dejen de resolverse por algo tan anticuado como la diferencia de goles (que incluso en Regional marcan) y pase a ser el porcentaje de posesión, o el número de pases cortos, y que penalice con libre indirecto y amarilla por juego antideportivo cualquier pase a más de 15 metros. Y si se quiere hacer sangre con un rival torpe, que se haga como en los ejercicios de entrenamiento para cadetes, cada vez que un equipo es capaz de dar 20 pases seguidos sin que el rival la huela, se interrumpe el juego y los defensores hacen 20 flexiones...
mi preferido es Lillo sin duda aunque hay algunos más que también tienen buena carrera. Buen elenco y célebres citas.
Impresionante podium el de estos fieras, y magnífico artículo, felicidades.
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