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VALENCIA (VP). Apenas tres meses después de emitir por primera vez cédulas hipotecarias, tal y como avanzó este digital, Banco CAM hará lo propio el próximo lunes con cédulas territoriales. En concreto serán 500 millones de euros a tres años, que contarán con la garantía del Estado y será la segunda operación de estas características tras los 450 millones que emitió el pasado 16 de febrero a tres años.

Esta emisión, que tiene un importe nominal de 50.000 euros, llega cinco semanas después del vencimiento de 150 millones de euros del mismo activo a siete años que le vencieron a Caja Mediterráneo (CAM) el pasado 21 de marzo.

Pero ese no ha sido el único vencimiento que la caja alicantina, que no el Banco CAM, ha tenido en las últimas semanas, dado que también le han expirado 1.500 millones de euros en bonos a tres años, concretamente el pasado 26 de marzo.

Otros 100 millones en cédulas territoriales a tres años el cinco de abril; y 1.700 millones en bonos a cinco años el día doce. Además, tres días antes de que emita los 500 millones de euros le vencen otros 200 millones en bonos a tres años. En total, la caja ha tenido que hacer frente entre marzo y abril a unos vencimientos en emisiones a largo plazo por valor de 3.650 millones de euros.

COLATERAL ANTE EL BCE 

Fuentes consultadas por este diario han manifestado que la emisión se la quedará en cartera para poder acudir a las subastas del Banco Central Europeo (BCE) utilizándola como colateral o garantía y financiarse así de forma más barata.

"Salir a los mercados hoy en día es una auténtica temeridad, dado que están prácticamente cerrados y si quieres vender tienes que poner unos tipos muy elevados aún a costa de correr el riesgo de que no te compren por llevar colgada la etiqueta 'Made in Spain", advierten desde una mesa de tesorería madrileña. 

La CAM, que no el Banco CAM, emitió sus primeras cédulas hipotecarias en febrero de 2008. Lo hizo por valor de 150 millones de euros a un plazo de cinco años, que le expirarán el próximo 23 de enero. Aquella emisión también estaba garantizada y, además, contaba con la calificación 'Aaa' por la agencia internacional de rating Moody's Investor Service, la máxima que otorga.

CAJAMAR YA LO HIZO HACE DOS MESES 

Las cédulas territoriales son un instrumento financiero similar a las cédulas hipotecarias, pero que están respaldadas por los créditos y préstamos concedidos por el emisor a las administraciones públicas, que sirven como colateral o garantía ante el BCE.  

Precisamente Cajamar, que está a punto de culminar su proceso de fusión con Ruralcaja, echó mano de estos activos a mediados de febrero pasado, cuando emitió -y se 'autocolocó'- 325 millones de euros para utilizarlos como garantía a la hora de pedir dinero en la 'macrosubasta' del BCE que celebró a finales de dicho mes.

De este modo pudo captar el dinero que solicitó a la institución que preside Mario Draghi pagando un 1% a un plazo de tres años, tal y como sucedió con el resto de entidades que acudieron a la última 'megaoperación' de liquidez realizada por el Banco Central Europeo.