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MADRID (EP). El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre, ha descartado la posibilidad de crear un 'banco malo', y ha respaldado la "desconsolidación" que estudia el Banco de España para sacar los activos inmobiliarios del balance de las entidades financieras.

Tras clausurar el XIII Congreso de la Asociación Española de Entidades Capital-Riesgo (ASCRI), Jiménez Latorre ha puntualizado que ha existido una "confusión" con las declaraciones del director general del Banco de España, José María Roldán.

"El Banco de España en una presentación informó de que se está estudiando la desconsolidación de los activos inmobiliarios. Eso no tiene nada que ver con la creación de un banco malo", ha remarcado.

Asimismo, ha subrayado que estas fórmulas no son más que una "consecuencia" de la reforma financiera, en la que se obligaba a las entidades a hacer un esfuerzo "significativo" para llevar al valor de mercado los precios de sus activos.

Respecto a la preocupación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que España pueda necesitar recurrir al fondo de rescate europeo, el secretario de Estado ha insistido en que el Gobierno está "convencido" de que no lo necesita.

"Vamos a situar la economía española en una senda de sostenibilidad, y los mercados tan pronto se den cuenta de los esfuerzos y avances, restablecerán la confianza y saldremos adelante", ha asegurado.

ESTIMULAR EL CAPITAL-RIESGO

Durante su intervención ante los inversores, Jiménez Latorre ha señalado que el capital-riesgo debe jugar un papel "importante" en el proceso de recuperación, y que tanto la Unión Europea como España son conscientes de su importancia.

Además, ha apuntado que el Gobierno está estudiando estimular este tipo de actuaciones ante la necesidad de que fluya la financiación en los diversos sectores.

Por todo ello, ha destacado que es "imprescindible" perseverar en el saneamiento de las finanzas públicas, apelando al Plan Nacional de Reformas Económicas y al Programa de Estabilidad.

Por último, ha reconocido que 2012 será un año "duro", pero ha insistido en que cuanto más rápido se hagan los ajustes "mejor", y que si se cumplen los objetivos de déficit la restricción presupuestaria será menor, desapareciendo en 2013.