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VALENCIA (VP). La falta de liquidez, la deslocalización hacia otros países, el riesgo regulatorio y una campaña mediática en contra están detrás de la crisis por la que actualmente atraviesan las sociedades de inversión de capital variable. O lo que es lo mismo: las populares Sicav.

Así lo considera Iñigo Susaeta, socio director de Arcano Family Office, que no duda en salir en defensa de estas sociedades tan denostadas para muchos -"sobre todo los del ala izquierda de la política"-, al considerar que "es un vehículo de inversión permitido por el regulador, tal y como sucede en otros países y supone mantener dentro de España el capital de grandes familias".

Los números no engañan y por primera vez en ocho años el número de Sicav se redujo por debajo de la barrera de las 3.000 ante la crisis por la que atraviesan los históricos vehículos de inversión de las grandes fortunas españolas.

INCERTIDUMBRE JURÍDICA 

Al cierre del pasado mes de enero -los últimos datos públicos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)- fueron 2.992 las sociedades de inversión de capital variable que circulaban por España, lo que representa la cifra más baja respecto a las 2.982 que había a 31 de octubre de 2004 aunque ese año se cerró con 2.982.

"Hay que contar con una seguridad jurídica y no crear incertidumbre sobre estas sociedades porque lo único que se consigue es que las grandes fortunas se lleven el dinero a otro sitio", advierte Susaeta, que tiene claro que muchos de los dueños de estas sociedades "están tirando de las últimas reservas ante la falta de crédito".

El descenso del número de las Sicav vino acompañado por el de los accionistas, puesto a que 31 de enero pasado eran 413.244. O lo que es lo mismo: el más reducido desde los 410.043 al cierre de 2006, según los datos que figuran en el último boletín trimestral del organismo supervisor presidido por Julio Segura. 

Sin embargo, el patrimonio gestionado por estas sociedades, que en su mayor parte cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), aumentó en un 2,2% respecto al cierre del pasado año hasta alcanzar los 23.547,1 millones de euros. Pero conviene recordar que hace unos años un gran número de estos instrumentos de inversión estaban por debajo del patrimonio mínimo legal y cuando esto sucede hay un año de plazo para solucionarlo, por lo que no pocos habrán sido los que no hayan podido aportar más dinero para regularizar la situación.

SOLO CINCO ALTAS EN EL MAB 

Pero no solo los números de la CNMV delatan las horas bajas por las que atraviesan las Sicav, dado que también el mercado donde cotizan la práctica totalidad da fe de ello. Por cada sociedad que se ha estrenado este año en el Mercado Alternativo Bursátil cinco se han dado de baja. Concretamente han sido 5 las altas frente a las 28 bajas las que se han llevado a cabo.

La transparencia obligada de estas sociedades, cuyos informes trimestrales figuran en la base de datos pública de la CNMV, es un factor que no termina de gustar a los dueños de las Sicav, que históricamente se han mostrado 'opacos' a la hora de dar cuentas de sus fortunas.

"Con una economía empresarial en deterioro y la visibilidad de los propietarios, muchos optan por dar carpetazo", apunta el socio director de Arcano Family Office.

El mismo que advierte que "el cambio de domicilio de las Sicav de España a Luxemburgo no ha terminado de cuajar, dado que el valor liquidativo de muchas de ellas desde el año 2000 es cero o negativo". 

Además de añadir los riesgos de que se produzca un encarecimiento fiscal por parte del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. Una circunstancia que está provocando que algunos fusionen las sicav con fondos de inversión.

EMPRESARIOS VALENCIANOS 

Mientras tanto empresarios de la talla de Isak Andic, que el pasado año cerró siete de sus once sicav en apenas tres meses, Amancio Ortega, Ram Bhavnani, el expresidente del FC Barcelona José Luis Núñez o la familia del Pino, o más cercanos como Ángeles Lladró, Vicente Lladró, Andrés Ballester y la familia Suñer, entre otros, han llevado a cabo una intensa política de desinversión, que se ha saldado con un buen puñado de cierres de estas peculiares sociedades y que en algunos casos ha derivado en la transformación a sociedades inmobiliarias. 

Al cierre del pasado año, Banif Gestión encabezaba el ranking por numero de sociedades de inversión bajo gestión, con un total de 302, mientras que Bansabadell Inversión registra el mayor crecimiento en numero de sociedades, con 16, por la integración de las sociedades de Guipuzcoano, según datos de VDOS Stochastics.

Por su parte, Morinvest (BBVA Patrimonios) era la Sicav con mayor patrimonio gestionado, con 444 millones de euros. A continuación, se situaban Allocation (Pactio Gestion), con 399 millones, Soandres de Activos (JP Morgan Gestión), con 327 millones, y Torrenova de Inversiones (March Gestion), con 286 millones.