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VALENCIA. Los cuartos de final de la Copa Davis, celebrados recientemente en Oropesa y que han supuesto un nuevo triunfo para España, acercaron más a su tierra al tenista valenciano David Ferrer, Jávea (Alicante) donde está su familia y a Almussafes (Valencia) donde vive cuando puede. Y es que lo normal es encontrarlo en otras partes del mundo participando en campeonatos. Vive un momento dulce tanto en su vida personal como profesional. Tiene novia, Marta, él es del Valencia C.F, le gusta jugar al pádel e ir en bicicleta. Es constante, fiel y se ve a sí mismo como una persona humilde. La visualización es una de las herramientas que utiliza para ganar los partidos y no perder la fortaleza física en un duro encuentro. Su primera raqueta, fue de madera, se la regalaron a los cinco años; nunca pensó que 25 años después ganaría cerca de 13 millones de dólares.

-¿Ferru, Gladiador o Pared humana, con qué apodo se queda?
-Con Ferru que es el que me puso mi primer entrenador mallorquín a los 14 años. Me veía como un jugador duro y fuerte, de ahí la manera de llamarme.

-¿2012 es el año de David Ferrer?
-Desde luego es un buen año en todos los sentidos. No sé cómo acabará porque cada año es más difícil superarse, pero en general estoy contento.

-¿Ser el número uno requiere poseer alguna característica especial?
-No me he parado a pensarlo, pero creo que se necesitan dosis de mucho trabajo y humildad. Dos aspectos que son importantes en mi vida y los practico.

-¿Cuál fue su primera raqueta?
-Una Adidas de madera que me regalaron a los cinco años.

-¿Ya veía claro su futuro?
-Para nada. Empecé a jugar al tenis porque mis amigos jugaban, pero lo combinaba con el fútbol. A los doce años, y como mi hermano jugaba muy bien y a mi no se me daba nada mal, nos animaron a que nos centráramos en el tenis y dejáramos de lado otros deportes. 

-Años después y tras haber ganado más de 13 millones de dólares, según cuenta su Wikipedia, ¿se imaginaba este futuro mientras raqueteaba a los 12 años?
-Para nada. Además nunca he pensado en el dinero. Tampoco me imaginaba llegar a ser un profesional del tenis. Cuando empecé mi objetivo era estar entre los 100 primeros jugadores, pero la verdad es que el tenis me ha dado más satisfacciones de las que me esperaba de joven.

-¿Cuáles eran sus ídolos de entonces?
-Me gustaba mucho Sergi Bruguera y Emilio Sánchez Vicario, que eran los referentes del tenis español. Luego me fije en otros, como Alberto Berasategui o Carlos Moyá, pero coincidí con ellos como jugador.

-¿Qué rival se le sigue resistiendo?
-Roger Federer, un jugador al que nunca he podido ganar. He jugado 13 veces con él y en todas he perdido.

-¿Es fácil controlar las emociones en mitad de un partido?
-No siempre. Se intenta siendo positivo, pero no siempre se consigue. Como el resto de jugadores, también tengo mis rituales para ir a cada punto conflictivo e intentar visualizar el éxito o por lo menos darle la vuelta a la situación.

-¿En su casa de qué deporte se habla?
-Sobre todo de fútbol porque como el tenis lo tenemos cada día siempre intentamos hablar de otras cosas. De hecho hablamos más de cómo va el país y de cosas de la familia, que es lo más importante.

-¿De qué equipo de fútbol es hincha?
-A mi me gusta el Valencia CF. Gane o pierda le apoyo. Me gusta ver buenos partidos de fútbol y si va bien mejor, pero si va mal hay que apoyarle. Además en esta vida no siempre todo va sobre ruedas.

-¡Vamos que es fiel!
-Si, si, si, si.

-¿Dentro de 10 años se ha planteado dónde quiere estar?
-No. No me lo planteo. Vivo el día a día y más actualmente en el que me encuentro en un punto muy dulce tanto personal como profesionalmente. Mi vida fuera de la raqueta está en Jávea, donde tengo a mi familia y amigos, pero la vida puede dar muchas vueltas. Nunca se sabe.

-¿Fuera de la pista hay tanto "peloteo" como dentro de ella?
-Puede haberlo, sin duda, pero depende en qué situación estés. De todos modos, todas las personas saben reconocer perfectamente cuándo hay peloteo y cuándo no.

-La cadena de televisión Canal Plus Francia, insinuó en un programa satírico de marionetas que deportistas como el ciclista Alberto Contador y al tenista Rafa Nadal, se implicaban con prácticas dopantes ¿Qué tienen los tenistas españoles que no tengan los franceses?
-No lo sé. Sería una respuesta fácil decir que es una cuestión de pelotas, pero la respuesta es que hay mucho pique. La controversia creada no quita que los jugadores franceses son también muy buenos tenísticamente.

-Usted dijo que le gustaría que su maestro de ceremonia en su boda fuera el serbio Novan Djokovic, ¿por qué si le ha ganado alguna vez?
-Obviamente elegiría a uno de mis amigos como maestro de ceremonia, pero Novan es muy divertido, buena gente y al que me llevaría de fiesta.

-¿Y a usted le gusta la fiesta?
-Como a todos. Procuro encontrar el equilibrio porque el deporte no va unido a la fiesta, pero hay que saber divertirse también de vez en cuando. Aprovecho cuando no tenemos competición para salir con mi gente.

-¿Con qué otras actividades se divierte?
-Me gusta jugar el fútbol, ir en bicicleta y jugar al pádel.

-¿Qué es lo que más y menos le gusta de jugar con Rafa Nadal?
-Jugar con Nadal siempre es difícil. Es difícil ganarle. Es un jugador que tiene todas las cualidades que se necesitan en el tenis. Es un crack y un auténtico número 1. Lo mejor de jugar con él es saber que también tú estás en rondas finales.

-¿El brazo izquierdo de Nadal es tan grande como parece o es cosa del photoshop?
-Es grande, pero en la tele se agranda todo mucho más.

-¿En su vida cotidiana usa la técnica "ojo de halcón", esa que se utiliza para seguir la trayectoria de la bola?
-No especialmente. En mi vida cotidiana me gusta hacerlo todo más fácil.

-¿Cree que al tenis español le falta esa pizca de espectáculo que proporcionaron durante años tenistas como Connors y McEnroe?
-Desde luego ellos hicieron mucho por el tenis y lo popularizaron gracias a la intensidad de juego que ofrecían, pero hoy en día hay fenómenos como Rafa Nadal y Roger Federer que han marcado una época muy bonita en el tenis. Y ahora Norman Djokovic y Andy Murray también lo están haciendo. El tenis, por suerte, está en un momento muy bueno.

-¿Ha estampado muchas veces su firma con su cara en una cámara de televisión?
-No. Pocas veces. Si me lo piden lo firmo y si no, no.

-¿En qué se piensa cuando se lleva jugando horas y horas, como les pasó a Nicolas Mahut y John Isner en Wimblendon en el partido más largo de la historia?
-Intentas aguantar. Los partidos a cinco sets siempre duran muchísimo. Son partidos de cinco horas en los que intentas mantenerte al máximo, sobre todo físicamente, que es donde peor te lo pasas.