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MADRID (EFECOM). El director general de Banca Comercial del Santander, Enrique García Candelas, ha dicho este miércoles que las entidades financieras tendrán que cerrar todavía entre 10.000 y 12.000 oficinas más en todo el sector, además de sanear los balances y elevar la solvencia.

En su intervención en una mesa redonda dentro del XIX Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y ABC, en Madrid, García Candelas ha asegurado que este ajuste es imprescindible y se tiene que hacer cuanto antes, aunque no incluye al Santander, que se quedará con las 3.000 oficinas que tiene y se centrará en el crecimiento orgánico.

El director general de Negocio del Banco Popular, Ángel Rivera, se ha mostrado de acuerdo con la necesidad de reducir la red de oficinas bancarias en España y ha citado el informe publicado recientemente por el Instituto de Estudios Bursátiles, que hablaba de que había que cerrar el 35 % de la red y eliminar en torno a 41.000 empleos.

En el caso concreto del Popular, Rivera ha recordado que con la fusión de las filiales realizada antes de la crisis lograron reducir la red el 15 % y la plantilla el 11 % mediante prejubilaciones y bajas, lo que les ha permitido "reducir tamaño sin perder negocio".

En cuanto a la reestructuración del sistema financiero español, García Candelas ha dicho que "hay que hacer mucho más y más deprisa" ya que sólo así se verá la diferencia entre las entidades fuertes y las débiles, que tendrán que desaparecer, algo que también pidió Rivera.

También ha sido de esta opinión el director de España y Portugal del Grupo BBVA, Juan Asúa, que ha considerado que la transformación del sector financiero español dará lugar a menos entidades, pero más fuertes.

En cuanto a la participación del Santander en la reestructuración del sistema financiero, García Candelas insistió en que la entidad no necesita crecer a base de compras, por lo que sólo se quedarían con alguna de las entidades que están en venta si se dan "condiciones muy favorables".

Asúa también presumió de que la entidad no necesita compras para crecer, aunque si se presenta alguna que les encaje la aprovecharán, como hicieron hace un mes con la adquisición de Unnim.

Añadió que la situación que atraviesa el sector financiero español es "delicada pero histórica" y no dudó de que el BBVA "saldrá muy reforzado" de la crisis.

Asúa reafirmó el compromiso del banco con España, donde continuará generando empleo neto como hizo en 2011 y dando más becas, reactivando el flujo crediticio, apoyando a clientes con problemas y contribuyendo a la construcción de un sistema financiero "más potente y sólido".

"El tamaño importa, pero también la rentabilidad", dijo Rivera, que recordó que el Popular es la cuarta entidad por tamaño y que lo más importante es "estar entre los más fuertes, entre los que quedaremos después de la crisis", dijo.

También García Candelas presumió de la posición del Santander como "tercer banco del mundo en margen de explotación" y dijo que la entidad tiene una "marca potente, un modelo comercial único y un compromiso con clientes", todo lo cual le otorga "una ventaja clarísima".

El responsable de la red del Santander en España se mostró optimista con el futuro del negocio del banco en el mercado nacional, pero recordó que "hay que hacer muchas cosas, como mejorar la gestión del crédito y los depósitos, ajustar los costes y centrarse en ganar cuota en los negocios más rentables". EFECOM