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VALÈNCIA. 'Lo que pudo ser y no fue' es el título de la exposición veraniega que ha programado el Patronato Martínez Guerricabeitia de la Fundación General de la Universitat de València y que se puede contemplar en el edificio histórico de La Nau desde este lunes y hasta el 12 de octubre. La muestra reflexiona sobre el período de la transición con obras de artistas de la importancia de Equipo Crónica, Genovés y Mompó, entre otros.

La selección reúne una destacada muestra de la obra gráfica de la colección Martínez Guerricabeitia -cerca de 30 obras- de los maestros del arte contemporáneo, entre los que sobresalen, además de los ya mencionados, Equipo Realidad, Sempere, Soria, Yturralde, Antoni Miró, Armengol, Michavila o Canogar.

Serigrafías, obras figurativas y mucha abstracción integran tres de las carpetas de esta colección de arte comprometido que Jesús Martínez Guerricabeitia donó a la Universitat de València en el año 1999, lo que la convirtió en la universidad pública con la colección de arte contemporáneo más relevante de España.

En esta exposición, que se puede contemplar a la Sala Martínez Guerricabeitia, las 28 obras expuestas proceden de tres carpetas enteras: '12 pintores del País Valenciano', '6 serigrafías' y 'Arte miedo la revolución cultural. Contribución al homenaje de Rafael Alberti', que fueron editadas entre los años 1975 y 1976 por Promociones Culturales del País Valenciano (la editora del Partido Comunista en la clandestinidad) y el Partido Socialista Popular.

Durante esta etapa predemocràtica era habitual que las formaciones políticas captaran fondos a través de la venta de estas recopilaciones artísticas, que eran adquiridas posteriormente por coleccionistas comprometidos, han explicado los responsables del proyecto.

"OPORTUNIDAD PERDIDA"

Las piezas expuestas -12 de las cuales se muestran por primera vez en el edificio de la Universitat- están acompañadas de los hechos históricos que se produjeron en este periodo, un momento que, según Vicent Sanz, director de Actividades del Patronato y comisario de la muestra, supuso "una oportunidad perdida, lo que explica el nombre de la exposición, 'Lo que pudo ser y no fue'".

"La transición fue una oportunidad fallida. Nos centramos en este periodo histórico y en esta época para mostrar al espectador a través del arte lo que, según nuestra opinión, supuso esta etapa importante para nuestra historia reciente y en la cual estaban depositadas las esperanzas de los antifranquistas que, poco después, se derrocharon, porque la transición supuso una continuación del régimen anterior por muchos motivos: no se rompió con la legislación, ni tampoco se remodeló el estamento judicial, y episodios como el de la memoria histórica todavía son hoy en día un capítulo pendiente".

En las piezas seleccionadas se pone de relieve que el arte, lejos de perder su vitalidad a favor de la plástica, adquiere toda su capacidad de comunicación, de crítica, de polémica y de protesta. "Es en este carácter de compromiso -comenta Sanz- dónde se pretende incidir para que crezca la resistencia contra toda involución, represión u oposición a la democracia".