Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Esto es la Champions
• "Fue un ejemplo de cómo tener jugadores que desequilibren partidos pueden ganar ellos solos"
• Un golazo de la Roma sorprende al Barça

Al-Thani el día que compró el club

VALENCIA. Hace ya casi dos años el jeque catarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani, compró el Málaga a cambio de 36 millones de euros. Casi desde su primer día en el club se dispararon las ilusiones entre los aficionados. Con su llegada una entidad que había atravesado por una tremenda crisis económica, y que peleaba todos los años por no descender a Segunda División, pasó de la noche a la mañana a ser un nuevo rico y por tanto aspirante a los más altos logros deportivos.

La palabra que encandiló a todos los malaguistas fue ‘Champions League'. Desde el principio fue el gran objetivo. Según los allegados del jeque, este se había puesto un plazo de tres años para remodelar casi al completo la plantilla y poder disputar la máxima competición europea de clubes.

Al-Thani pronto fue tratado en Málaga como un mesías. La afición lo vitoreó a lo grande durante ese primer verano y confío en su proyecto, ya que se gastó casi 17 millones de euros en fichajes, cosa inaudita por aquellos lares, de jugadores desconocidos.

Aquél subidón inicial vino acompañado de la gran credibilidad que le otorgaron al jeque los ‘petrodolares'. Desde al club no había problemas para asumir ninguna factura, además se pagaba en cash y al contado.

Pero cuando la temporada echo a rodar las cosas se torcieron. A nivel deportivo las cosas no funcionaron y el equipo se metió en puestos de descenso. La afición que esperaba un equipo que al menos mantuviera la categoría con tranquilidad, vio como tenía que sufrir a pesar de la inversión del jeque.

Este, ni corto ni perezoso y ante las primeras dudas sobre su implicación con el proyecto del club, quiso demostrar todo lo contrario y lo hizo a base de chequera. Para ilusionar de nuevo a la gente hizo cuatro fichajes, dos de ellos muy mediáticos como Demichelis que venía del Bayern Munich y sobre todo el del delantero brasileño Julio ‘la bestia' Baptista.

Además contrato para largo al afamado ex técnico chileno del Real Madrid, Manuel Pellegrini. Estos tres fueron básicos en la salvación del conjunto malacitano la pasada campaña y con ellos Al-Thani quiso poner de manifiesto que su proyecto iba en serio, además aseguró que en verano llegaría la inversión gorda

Y no mintió. Llegó el verano y el Málaga se convirtió en el gran animador de un mercado sin dinero. Los equipos españoles se frotaban las manos ante cualquier oferta malaguista, ya que en principio pagaba lo que ofrecía al contado y en cash.

Ese argumento de dinero contante y sonante le facilitó prácticamente todas las operaciones que acometieron los blanquiazules el pasado verano. Los equipos aceptaban recibir menos dinero por los jugadores que les compraban a cambio de obtener la cantidad integra o casi del precio acordado.

Así cerraron el fichaje de Isco y de Joaquín con el Valencia. Por el canterano se comprometieron a pagar los seis millones de euros de la cláusula de rescisión más el IVA al contado, por el extremo gaditano algo más de cuatro millones de euros con el mismo modo de pago.

Aquí vino el primer impago. Los valencianistas tuvieron que denunciar al Málaga ante la Liga de Fútbol Profesional por el traspaso de Isco. Un mes después de traspasado el jugador, los pagarés no tenían fondos y los malagueños argumentaban que el jeque estaba en el Ramadán y no lo localizaban para que enviara el dinero.

Una vez denunciados y ante la imposibilidad de inscribir a su fichaje estrella, Santi Cazorla, terminaron pagando lo acordado.

Posteriormente los costasoleños alcanzaron un acuerdo con Osasuna para ficharle a su lateral izquierdo Ignacio Monreal, a cambio de seis millones de euros. El pagó se acordó en varios plazos. El primero, en la firma del traspaso de dos millones de euros se pagó aunque con algunos días de retraso. Por contra, el segundo plazo, que también era de 2 millones, expiró el pasado 15 de diciembre y no fue abonado.

Un mes después el conjunto navarro decidió tomar la misma medida que el Valencia y denuncio dicho impago ante la LFP. A día de hoy, casi cuatro meses después Osasuna sigue sin cobrar el traspaso de uno de sus mejores jugadores.

Uno de los que sí ha tenido suerte y ha cobrado aunque tarde ha sido el Sevilla. Con los hispalenses cerró un acuerdo el Málaga para ficharle a Sergio Sánchez por 2'8 millones de euros, que en principio debían ser abonados al contado, aunque eso no fue así y han terminado de pagarlos hace unos días.

Sin embargo, el caso más llamativo de los impagos de este Málaga pasa por el fichaje de Santi Cazorla al Villarreal. Los castellonenses necesitaban vender para poder pagar las fichas de su plantilla como así mismo reconoció el propio presidente amarillo, Fernando Roig, el día que anunció el traspaso del asturiano.

Roig, aceptó la oferta del Málaga de 20 millones de euros más IVA, que ascendía a 3,6 millones de euros, porque pagaban todo de golpe y de inmediato. Ese fue el acuerdo. De hecho, el Villarreal desestimó una oferta de 25 millones de euros del Arsenal por Cazorla, ya que los ingleses aunque ofrecían más, pagaban en cinco años y el Málaga por el contrario abonaba todo al momento de firmar, con lo que el Villarreal obtenía la liquidez necesaria para poder pagar nóminas.

Aquél acuerdo sin embargo no se ha cumplido. El jeque pagó 19 millones de euros el día 17 de Agosto y dejaron uno pendiente que pagaron una semana después. Sin embargo, los 3,6 millones de el IVA no los pagaron en verano ni tampoco cuando finalizaba el último plazo a finales Diciembre. El Villarreal les avisó de que les iba a denunciar ante la LFP, ya que así se favorecen de unas penalizaciones que hay por incumplir los plazos de pago. Estas penalizaciones rondan los 300.000 €. A día de hoy los castellonenses no han cobrado parte del traspaso de su mejor jugador.

Siendo ya bastante grave que el conjunto malacitano no haya podido hacer frente a los acuerdos y promesas económicas adquiridas por ellos mismos el pasado verano, ese no es el único problema que ahora mismo acecha a la entidad andaluza.

La crispación por los impagos del jeque llega a la propia plantilla del club. Estos llevan muchos meses sin cobrar y se les empiezan a adeudar cantidades muy importantes. Teniendo en cuenta que el jeque ponía el dinero, el club ha firmado contratos sólo al alcance de los grandes clubes europeos. Así jugadores como Demichelis, Toulalan, Joaquín, Cazorla, Van Nistelrooy o Baptista firmaron sueldos de una media de 3 millones de euros netos. Esos sueldos ahora empiezan a pesar y los jugadores viendo que ya son muchas semanas sin cobrar, empiezan a ponerse nerviosos.

De hecho, en las últimas semanas el Director General del club, Fernando Hierro tuvo que visitar al jeque en Qatar para transmitirle la preocupación existente en el club ante la falta de liquidez para hacer frente, por una lado a las nominas del club y por otro a los pagos pendientes con otros desde el pasado mes de diciembre. Bin Nasser de momento sigue sin aparecer.

Estos impagos, han generado un gran malestar en el fútbol español en las últimas semanas. Ahora que el conjunto de Pellegrini empieza a funcionar en lo deportivo, es cuarto en Liga empatado a puntos con el Valencia, son muchas las voces desde los clubes afectados que indican que hacer un buen equipo es sencillo si compras buenos jugadores pero luego, ni pagas los trapasos ni las nominas de los jugadores.

JEQUE TAMBIÉN TIENE IMPAGOS EN ASUNTOS DEL PUERTO DE MARBELLA

El jeque Nasir Bin Abdullah se adjudicó en la pasada primavera el puerto de Marbella -La Bajadilla- a través de una de sus sociedades, Nasir Bin Abdullah & Sons, en una UTE (Unión Temporal de Empresas) junto al Puerto Deportivo de Marbella y el Ayuntamiento de dicha localidad.

Un 'megaproyecto' valorado en casi 100 millones de euros entre la ampliación y la 

construcción de un área comercial para el que echó mano de subcontratas. Entre las mismas figura la de un empresario contactado por este diario, que ha reconocido no solo no haber cobrado un euro desde agosto pasado sino el haber tenido que recurrir a su patrimonio personal para pagar las nóminas entre sus empleados.

Dicho empresario, que prefiere mantenerse en el anonimato, ha manifestado a Valenciaplaza.com que se ha visto obligado a desprenderse de todas sus inversiones en bolsa, pese a que ha acumulado en ellas fuertes minusvalías, es decir, ha vendido las acciones por debajo del precio de compra.

Unas inversiones valoradas en 4,5 millones de euros que han ido a parar directamente a la cancelación de un préstamo que previamente había adquirido con una entidad financiera para cubrir los impagos del jeque, que a día de hoy ascienden a unos 2,5 millones de euros.

"En Málaga es un secreto a voces que el jeque está dejando impagados, pero nadie se atreve a denunciarlo porque tiene detrás a una afición que lo defiende a muerte", apunta. Un jeque que por otro lado no se le ve el pelo desde el partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey entre el Málaga y el Real Madrid, que tuvo lugar el pasado 10 de enero.