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-Los mercados están probando niveles de resistencia importantes tanto en los índices bursátiles  internacionales S&P 500 y Euro Stoxx50 como en el Ibex 35, ya que están rozando la media movil de 200 sesiones que supondría un cambio de tendencia. Pensamos que estos niveles no los va a poder romper al alza, dadas las incertidumbres que existen en estos momentos sobre los planteamientos de ajuste económico adoptados por los países occidentales. En este sentido estaríamos prudentes para volver a entrar en mercados si tenemos un retroceso del 8%.

-¿Qué se espera desde Ibercaja de los resultados de los 'stress test'?
-En la medida que los españoles hemos sido los principales interesados en que se muestren estos resultados, significa que van a ser positivos para nuestras entidades financieras. Sin embargo, pensamos que el efecto ya está reflejado en la subida de la última semana y que cuando salgan los resultados no deben suponer un impulso adicional potente en las cotizaciones.

-¿Qué le recomendaría a un inversor que se quiera marchar de vacaciones tranquilo y no sabe dónde invertir?
-En un mercado que aunque ha reducido la volatilidad en los últimos 45 días sigue estando nervioso, la única manera de irse tranquilo es incrementar las posiciones en renta fija y, aprovechando el repunte del euro, incrementar algo la exposición en dólares. Dentro de la cartera conservadora, que en promedio puede tener un 20% en renta variable, estaríamos posicionados al 12%.

-¿Para cuándo atisba la reactivación de la economía española?
-La gran mayoría de los organismos internacionales nos están dando tasas de crecimiento negativas o muy reducidas, al menos hasta el 2013. Como se ha dicho en numerosos foros, el nivel de endeudamiento del sector público y privado en España es de los más elevados del mundo junto con el estadounidense y el británico. La reactivación económica, tal y como la hemos conocido en España desde 1995 hasta el 2007, es probable que no la veamos hasta finales de esta década, en la medida que este exceso de deuda debe reducirse de manera gradual y este proceso de desapalancamiento de la economía española puede durar perfectamente 5 años más.