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VALENCIA. El Palau de la Música de Valencia acogerá, por primera vez desde su estreno a finales del siglo XIX, la ópera  Roger de Flor de Ruperto Chapí, el 10 de marzo de 2012. La obra, en versión de concierto, contará con la misma dirección musical de Miguel Ángel Gómez-Martínez y el reparto vocal que estaban anunciados para 2009, con la soprano Ana María Sánchez en el papel de María, junto a Javier Palacios como Roger de Flor, Ángel Ódena como Basila y Stefano Palatchi como Miguel Paleólogo.

El público asistente podrá escuchar la misma partitura que la del día de su estreno en 1878, en el Teatro Real de Madrid, con motivo de la boda de Alfonso XII. En este sentido, se ha recuperado un acto de la obra, que estaba perdido, con diversas arias y romanzas para barítono y soprano y que se halló hace poco en una reducción para piano. Ha sido necesario orquestarla y hacer una revisión crítica, que por fin completa la partitura original, efectuada por parte del Instituto Complutense de Ciencias Musicales y el Institut Valencià de la Música.  

Estaba previsto estrenar la ópera el 8 de octubre de 2009. Sin embargo, se produjo una polémica sobre si se debía cambiar parte del texto del libreto, eliminando las referencias a Cataluña. Finalmente la ópera, que además debía de ser representada el día de Día de la Comunidad Valenciana, fue eliminada de la programación.

El libreto de Roger de Flor, que Chapí compuso en su etapa de estancia en París, fue escrito originalmente en castellano pero se estrenó en italiano en el Teatro Real de Madrid debido a la tendencia italianizante que imperaba entonces en ese coliseo. El argumento se centra en la figura de Roger de Flor, capitán de los 4.000 almogávares que lucharon al lado de los bizantinos contra los turcos a comienzos del siglo XIV. Roger de Flor se casó con la princesa María de Bulgaria, sobrina del emperador. El argumento de la ópera gira en torno a ellos y a las intrigas políticas que acabaron con el asesinato del capitán de la denominada Compañía Catalana de Oriente. El crimen desató una sangrienta represalia de los almogávares contra los bizantinos que se conoce como la “venganza catalana”.