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-A priori los mínimos del mercado español de hace unas semanas deberían respetarse. Las tensiones de los mercados de deuda de los países periféricos de la Unión Europea se han ido relajando, por lo que la volatilidad en las bolsas ha caído. Además, nos encontramos con unos mercados muy baratos en cuanto a valoración. A nivel macroeconómico, probablemente, hayamos visto lo peor. Otro tema es como será el crecimiento en los próximos trimestres. Un crecimiento que pensamos que será muy pequeño y lento.

-¿Hasta qué puntos los 'stress test' van a devolver la confianza a los mercados financieros?
-El rebote actual de los mercados está siendo liderado por el sector financiero. Por tanto, las bolsas están descontando que los resultados de los 'stress test' van a ser buenos. Al igual que ocurrió en Estados Unidos en 2009 cuando se hicieron pruebas similares, este tipo de test da mucha más visibilidad y transparencia sobre el balance de los bancos al mercado, y estos lo suelen recoger favorablemente.

-¿A qué atribuye la fuerte estampida de los partícipes en fondos de inversión?
-A lo largo del primer semestre de este año, y en contra de lo que estimaba inicialmente el mercado, hemos tenido caídas muy acusadas en las bolsas y muy especialmente en la española. Este hecho ha propiciado que el nivel de aversión al riesgo de los inversores aumentara drásticamente, buscando alternativas de inversión más seguras. Además, hemos vuelto a tener otra 'guerra del pasivo' con remuneraciones de los depósitos entre el 3% y 4%, por lo que los inversores han preferido colocar sus ahorros en ellos.

-¿Por qué cada vez son más las grandes fortunas que están 'adelgazando' sus Sicavs?
-Separaría dos tipos de casos: aquellos que han decidido reducir su exposición a los mercados financieros para buscar otro tipo de inversiones y, por otro lado, aquellos que han tenido que reinvertir en sus propios negocios motivado por los efectos de la crisis y han utilizado parte del capital de las Sicavs. Tal vez el caso más amplio sea éste último. Otro punto es la inseguridad jurídica que rodea a estos vehículos en los últimos tiempos.