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VALENCIA (VP/ Foto: Marcos Soria). El decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV), Mariano Durán, impartió ayer en Feria Valencia en el marco del certamen Forinvest, una conferencia sobre la importancia del arbitraje y la mediación como alternativa eficaz para la resolución de conflictos fuera del ámbito jurisdiccional.

La justicia del acuerdo centró el tema de la ponencia del máximo representante del Colegio de Abogados de Valencia, un colegio profesional que se ha volcado de manera decisiva con el arbitraje y la mediación como fórmulas eficaces para la resolución de conflictos, en especial en épocas de crisis.

Prueba de ello es que el ICAV es actualmente sede de la Delegación Multinacional para el Mediterráneo y el Medio Oriente, institución creada en 1959 bajo el patrocinio del Consejo de Europa y acoge también en su sede, la Fundación Tribunal Arbitral de Valencia, cuya misión cosiste en tramitar procedimientos arbitrales.

Asimismo, el pasado año el ICAV impulsó la creación en nuestra ciudad del primer Centro Europeo de Mediación de la Comunitat Valenciana, un centro que es delegación de la Corte Europea de Arbitraje y Mediación y que integra mediadores con formación jurídica y experiencia suficientes para garantizar la validez de cualquier acuerdo en las áreas contempladas por la actual legislación.

Según explicó el decano del ICAV, Mariano Durán, en su intervención en el año 2010, según los datos de la última memoria publicada por el Consejo General del Poder Judicial, se iniciaron en nuestro país la friolera de 10 millones de asuntos nuevos.

"Esa imponente cifra se suma al enorme número de expedientes atrasados todavía en tramitación, engrosando así un volumen de procedimientos que está conduciendo a una auténtica asfixia en el ámbito jurisdiccional. Los perjudicados son los ciudadanos, particulares o empresas, que ven como sus reclamaciones se eternizan, con los enormes costes que ello implica, tanto económicos como personales", afirmó Mariano Durán.

En su opinión, el problema se ha agravado actualmente por la agudeza de la crisis económica, "que está suponiendo un aumento considerable de la litigiosidad en todos los ámbitos, especialmente en el empresarial". Mariano Durán citó como una alternativa eficaz ante esta situación dos soluciones: la mediación y el arbitraje, "medios alternativos de solución de conflictos que pueden contribuir a esa descongestión.

Se trata de sistemas profundamente arraigados en otros países, especialmente los de influencia anglosajona, que permiten alcanzar la solución de la controversia por cauces distintos al tradicional procedimiento judicial".

La primera consiste en la negociación entre las partes en conflicto, asistidos por un profesional preparado para ello. Según el decano del ICAV, "en este campo, todavía no se ha producido en España la adaptación de la normativa comunitaria, pero el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, anticipándose a ello, está realizando notables esfuerzos -culminados por la creación de un Centro de Mediación-, altamente profesionalizado y que permita ofrecer a los interesados una administración rigurosa de estos procedimientos de mediación.

Si esta negociación no es suficiente, aparece el arbitraje, como vía alternativa a los tribunales, pero con las garantías y efectos de los que goza un procedimiento judicial. El arbitraje permite rapidez en la tramitación y mayor flexibilidad, favorecida por la imposibilidad de recurrir en apelación la decisión del árbitro, lo que acorta los plazos para disponer de la resolución real del asunto. Además, implica un menor coste, como pueden constatar los directores financieros de las empresas.