La organización no vio adecuado que cerrase el evento un ex presidiario, aunque la antipatía mutua entre el ex banquero y el BS se remonta a varios años.
Ni olvidan, ni perdonan. No le gustó nada al Banco de Santander (BS) que Forinvest eligiera al ex banquero y ex presidente de Banesto Mario Conde como invitado ‘estrella' para cerrar el certamen Forinvest (el año pasado fue Leopoldo Abadía el encargado de hacerlo).
El BS es, además del primer grupo financiero español, uno de los grandes patrocinadores de Forinvest desde su primera edición (la actual es la tercera), junto con el BBA, la Generalitat Valenciana, Bancaja, la CAM y el IVF. Responsables del BS plantearon su postura a la organización del evento semanas antes de que este comenzase.
Finalmente y atendiendo a los deseos de uno de sus principales patrocinadores, la organización del evento optó por renunciar a Conde y poner en marcha su ‘plan B', invitando para sustituirle al director de comunicación de la red social Tuenti, Icaro Moyano.
La ‘antipatía' entre el banco (mejor dicho, entre su presidente, Emilio Botin) y el ex banquero se remonta a la década de los ochenta. En aquella época, Conde accedió a la presidencia de Banesto y desde allí, con métodos sin duda cuando menos poco ortodoxos, intentaría liderar el sector bancario español y situarse en el corazón del sistema.
Duraría poco la aventura. El 28 de diciembre de 1993, el Gobierno de González ordenó la intervención de Banesto, conduciendo a Conde ante la Justicia por irregularidades en su gestión. En 2007 daría inicio un juicio contra él que finalizaría con su condena y encarcelamiento. En 2005 salió de ella en libertad provisional.
Mientras Mario Conde perdía ‘su' banco y buena parte de su fortuna ante un tribunal de justicia, Emilio Botín compraría Banesto con ayudas del Banco de España para agregarlo al grupo Banco Santander (en la presidencia de Banesto está situada en la actualidad Patricia Botín, hija del presidente de la entidad). Desde entonces no ha existido entre ambos lo que se dicen buenas vibraciones, precisamente...
Sergio Farrás: ¿Acaso lo conoces personalmente a Mario Conde? ¿Acaso te has leido alguno de sus libros que están resultando un éxito? ¿Acaso le tienes envidia porque ni la cárcel ni la muerte de su mujer le han hundido, aunque sí le han tocado y mucho?. Es un modelo de ser humano, que lo ha tenido todo, y el poder (Aznar y González) fueron a por él. Hasta el rey le pedía favores para sus amiguitos. Mira lo callados que están los Albertos, despues de haber vendido el Banco Zaragozano por 475.000 millones de pesetas (lo vendieron en el año 2002 y 2003). No se les oye, no dicen nada. Pero no me atrevería a decir que no hacen nada por la sociedad, porque no sé en qué o para qué dedican su dinero. A lo mejor están dirigiendo ONGs en la India o en Africa. Lo mismo del Sr. Botín, donde le pusieron en sus manos, despues del escándalo de Alfredo Sáenz a Banesto en sus manos, despues de haber encarcelado a Conde. Y ahora el Gobierno va a por Nueva Rumasa. En lugar de ayudar a los empresarios, favorecerlos, dado que están dando trabajo a tantas personas, siguen con el acoso. La envidia y el acoso mueve al gobierno y a muchos españoles, que no llegan a la inteligencia, las inquietudes sociales, el porte y el atractivo, que aún hoy mantiene Conde. No se me ocurriría hablar mal de alguien que no conozco, y hoy , a sus 62 años, ¿qué necesidad tiene Mario Conde de recorrerse la península, como lo va a hacer para explicar la Fundación Civil?. A todos los que luchan por la regeneración de este sistema podrido, acaban en la cárcel. Dentro de poco haber estado en la cárcel será un punto importante de valoración en el curriculum, porque los chorizos están sueltos, y ocupando altos cargos, tanto en el PSOE como en el PP ..
De ermitaño y misántropo, Mario conde no tiene nada. Le mueve un gran impulso de compromiso con España y ha creado la Fundación Civil. El 17 de Febrero más de 1.000 personas estabamos en el Hotel Intercontinental de Madrid. En la mesa sentados: Catedrático de Derecho Constitución, José Merino, Mario Conde y su gran amigo de Banesto, César de la Mora . Si fuera tan mal persona, el Sr. de la Mora, hijo de banqueros del Consejo de Admon de Banesto y él tambien consejero, no lo querría tampoco ni ver, pero lo comprendió, lo comprende y ahora lo apoya en su aventura de regerenación social, política y económica del panorama español: Para más información: www.fundacioncivil.org. El primer acto de la Fundación se celebraró el 16 de febrero de 2011 y trató sobre la Iniciativa Popular, esto es, el papel activo que debe tomar la sociedad civil en el proceso de toma de decisiones políticas para que se tengan en consideración los asuntos que la ciudadanía estime oportunos. >Enlace del artículo: http://www.fundacioncivil.org/2011/02/presentacion-oficial-de-la-fundacion-civil/ Junto a esta primera iniciativa, en el futuro la Fundación Civil desarrollará actos en los que se reflexione, debata y extraigan conclusiones públicas sobre: * Simplificación de la arquitectura del Estado: nacional, autonómica y local, con una reducción drástica del gasto corriente, en beneficio de la iniciativa privada como soporte del sistema de prestación de servicios. * Definición de las competencias de cada administración. El Estado recupera, como materias exclusivas, las de Educación, Sanidad, política fiscal y relaciones internacionales. * El Senado se consolida como cámara legislativa de representación territorial y de la sociedad civil. * La Ley Electoral fomentará la figura del diputado de distrito, en listas abiertas únicas para toda España, así como el acceso de las plataformas ciudadanas a los parlamentos nacionales, autonómicos y a las corporaciones locales. Limitará a dos mandatos el tiempo de permanencia de los cargos públicos e impulsará la iniciativa parlamentaria individual por encima de la disciplina de partido. * La Ley de Régimen local, que regulará el proceso de absorción de las diputaciones provinciales por las comunidades autónomas, propiciará la fusión y cooperación entre municipios, así como un sistema electoral de listas abiertas y la elección directa del alcalde. * Reforma del sistema de financiación de partidos y plataformas electorales, con el fin de reducir y limitar su acceso a los recursos públicos y de reforzar la transparencia. * Modificación del sistema de elección de los órganos de gobierno del Poder Judicial para garantizar su independencia, así como de la Fiscalía del Estado, del Tribunal de Cuentas y de los órganos reguladores y supervisores. * Definición de un nuevo modelo fiscal para todo el Estado, marco de un mercado único nacional, que propicie una progresiva reducción de la presión fiscal, así como el estímulo a la actividad empresarial como expresión de la iniciativa ciudadana y de la economía de mercado. * Reforma del modelo sanitario nacional y de la Seguridad Social, para impulsar la cooperación público-privada y la prestación de servicios en el ámbito de la iniciativa privada. * Una Ley de Educación que promueva la formación de los jóvenes en valores y la cultura del esfuerzo, además de fomentar su desarrollo intelectual y profesional. Resulta que en el mundo, aquella persona ambiciosa, y no solo en lo material, político o económico, sino en lo que va más allá: regeneración de la sociedad, pues lo tachan de loco, presuntuoso, ambicioso. Sí era y es ambicioso, porque es un soñador utópico, y a éstos la cárcel les sirve para reflexionar y para centrarse ... No los descoloca. Aquellos que se basan en lo material solo, se descolocan, y acaban suicidando en la cárcel. Mario Conde no es nadie sin un montón de personas que le seguimos, damos ideas, apoyamos...
El Santander suele mostrar sentido común cuando lanza una "comisión" sin especificar de 50 euros, por ej. a todos sus clientes con más de 200 euros de saldo. Tambien muestra sentido común cuando su escudero Alfredo Sáenz se hace con el control de Banesto e interpone una querella a unas personas inocentes, no en balde cobraba Alfredo Sáenz sustanciosas cantidades. Que el Banco Santander le censure una conferencia a Mario Conde, es normal, dice mucho del verdadero dueño de España (Botín). Sobre su ausencia de relación, será la misma que pueden mantener Luis Boyer con el Sr. Ruiz Mateos. La expropiación de Banesto juntamente con la de Rumasa han sido dos expolios impresionantes que ha hecho el poder a aquellos qeu despundan. Máximos ejemplos de acoso.
Mario Conde, de astuto banquero a monje arrepentido. El alma suele limpiarse en el retiro y en la contemplación más solitaria y separada del cuerpo. En una estrecha y oscura celda para meditar, mientras el espíritu puede subir a alturas inimaginables. El señor Mario Conde, que fue icono de algunos yuppies atontados de los noventa, se nos presenta ahora un tanto arcano y medio místico. De corte misántropo y de introversión afligida, limpiando su conciencia entre el arrepentimiento y el remordimiento que da la penitencia. Desguarnecido ya del poder que ostentó fastuoso. Y ahora desnudo de ambición y acogiéndose a la honorable llama que alumbra el arrepentimiento. Total, seiscientos mil millones de las antiguas pesetas no es para tanto. Ni tampoco para tomárselo como algo personal. Solo es dinero, vil metal, míseras monedas que cabrían en un cesto de sencillo mimbre, sin asa por donde poder cogerlo. El señor Conde, que ya hace algún tiempo que disfruta de su libertad de una condena cumplida. Vivió unos años entre callados muros carcelarios -ese fue su patíbulo-. Y tomado las debidas precauciones purgó su pena en un tálamo, sólo y desorientado. Y se ve -según nos cuenta desde su sencilla vida actual, ya no como necio, quizás ya como sabio- como descubrió la virtud que da la filosofía y el estoicismo de la soledad. Más de destierro obligado que de voluntaria clausura impuesta. Lo que sorprende, porque esto de filosofar no da dinero y tampoco es exorcio de banqueros y astutos mercaderes de almas de bronce. Cuando juicio... Ahora, Mario Conde ya no tiene ese porte de galán y conquistador de irresistible y encantadora aura de flecos imantados, ni tampoco la fiera mirada del Dragón de Cómodo, ni el sarcasmo de Grouxo March. Más bien su mirada es triste y melancólica. De un mirar hacia atrás para entender su actual y simple brevedad de su tiempo presente. Que ahora es de recuerdo como forma actual de su particular derrotero. Su condena fue ejemplar, en su momento, de una justicia que no le consintió la burla y la chirigota. Cometiendo la imprudencia de ofender al juez. Riéndose y haciendo sátira como si la justicia fuera sólo un festín para los ricos. Pues el delito no corre más peligro que contra quien lo practica. Y las diligencias van más ligeras cuando uno traspasa la línea de la roca donde se construye para acabar haciendo sombra triste y mustia a la luz de un candelabro. Don Mario fue un trabajador incansable, eso sí. Se levantaba con las del Alba, y sus neuronas ya estaban operativas cuando los demás mortales todavía dormíamos entre sueños de ceniza. Él no; él maquinaba desde su omnipotente despacho tretas y argucias, donde el banco era como su particular “Monopoly siendo él la banca y, los demás, simples fichas de sencillo e ingenuo parchís de toda la vida. Quizás su error más aberrante y disparate peor pensado fue cuando entró en tratos con aquel ambicioso y traidor avinagrado coronel del Cesid llamado Perote. Todos tenemos errores de esos que hacen mal o engordan. Hasta Descartes tuvo su error; el de separar el cuerpo de la mente con su tesis de que pensar es igual a ser, cuando se trata justamente de lo contrario. Lo malo es que hay errores demasiado hedonistas que no se pueden permitir. Pues el ego suele ser por antonomasia, el peor enemigo del hombre. Intentó chantajear al gobierno con información muy sensible que, probablemente, de ninguna de las maneras podría ver el sol. Como la rosa negra, de esas que pueden vomitar azufre sobre el estado. Intentando hacer uso del informe “Criollo” como presunta “arma” para invalidar la intervención de Banesto. Como si tuviera en su poder la “caja de pandora”, creyendo así que del aquelarre saldría inherente y que los truenos no le alcanzarían. Los años suelen sacar la verdad más pintoresca y engañosa. Ya lejos queda su etapa de brillante estudiante en Deusto donde hizo fama, historia y leyenda comerciando con sus apuntes a otros estudiantes menos aplicados y probablemente más cafres. Vendiendo antibióticos al por mayor - o sea, todos- fue su primer logro más sonado, especulativo y mercantil. Con el dinero ganado compraron un gran trozo de la tarta de Banesto. A los 39 años ya era presidente del banco y todos los españoles aprendimos que una OPA no era un derivado de hidrocarburos. Intentó fusiones y tratos con el viejo lobo de la banca más clásica y tradicional de la época; Alfonso Escámez. Pero éste, probablemente, lo debió de ver venir y no se fió de pelos engominados ni trajes de talle hechos a molde y de medida. Don Mario, a cada paso que daba le salían bastante bien las cosas. Y todos juntitos con los Albertos, las hermanas Koplowitz, y el “travieso” De la Rosa; aquél señor que se compró un parque de atracciones para él sólo. Fueron todos moda en el papel couché más deseado de los noventa. Una bacanal de delirios llevó a la “Jet Set” y demás vividores de aquellos años a embriagarse y arrimarse como sombras de esponjas de cuerpos opacos. Y sobre tanto festín del dinero fácil y de pelotazos desmedidos. Viendo como la codicia era prima de la avaricia, y sin sentir más culpa que aquél mercader de Venecia que vendió su vida por una libra de su carne. Su guiño a la política fue discreto, como algo nómada y de refilón. No convenciendo, probablemente, a los conservadores más escépticos. Pues debieron ver que con las cosas de comer no se juega y las manos contra más limpias, mejor, que luego van al pan. Todo esto, aparentemente, estaba muy bien y muy de moda. Pero un frío día del mes de diciembre, antes de Navidad, el Banco de España actuó como el verdugo, aplicando el “garrote vil” de la intervención más sonada con clarines de enjuiciadores togados. La espada de la justicia cayó con todo su peso, a plomo, sobre el astuto financiero, haciendo preso a el banquero de pelo engominado y repeinado. Qué, trémulo sobre su trono, acabó perdiendo todo lo ganado y su carrera convertida en un triste sollozo. Despidiéndose así; con un llanto de lástima y grima de la ebriedad mal entendida que puede dar el codicioso poder. Al final el trono desde donde regía se vio que era de blanda arcilla y no de sólido mármol, como suelen ser los de verdad. Quizás, de un barro mugriento y abyecto idéntico a sí mismo. Por la sed de la codicia acuden muchos a beber de su fontana, para embriagarse hasta enajenarse. Y con el calor que da la avaricia se fundieron los egos más ególatras. Eran tiempos donde manaban las monedas en frescos borbotones, de una hemorragia y borrachera a costa de las alforjas del equipaje de los clientes y accionistas del propio banco. Y que parecía que salía el dinero por el torrente del río de la opulencia. Acuchillada la humildad, despreciada la virtud de la modestia, pensando que la abundancia era Jauja para encerarse toda la vida. Desconociendo el ciudadano que la cosa tenía truco de prestidigitadores de manos sospechosas de algo. Y falsa fachada de papel mojado que acabó siendo fundida por el calor de la verdad. Probablemente Don Mario anduvo tanto que se paso de largo. Pensando, como aquél, que nunca le puede alcanzar la justicia. Siendo sus risas y desprecio a la justicia su sepelio como banquero y empresario. Pues si en otros con verdades más referentes de sendas imposibles se deben a los griegos, estos que especularon con conciencia cruenta pagaron con los pensamientos solitarios en umbríos aposentos. Para que pudieran reflexionar y se dieran cuenta de su necedad de avaricia, dejándolos ciegos en su codicia. Es virtud suave el dinero. Y el poder cruel enfermedad que puede descomponer el alma. Y, podrido de dinero hasta el tuétano, tampoco se ve que se alcanza la felicidad más platónica. Aquella que se anhela y que sólo es ficticia y adulterada por la irrealidad de los sueños de la usura y la avaricia. En el principio fue el ser, posteriormente el pensar; somos, luego pensamos. Ese fue el error de Descartes. El de Mario Conde, que lo cuente él algún día. Sergio Farras, escritor tremendista.
¿Y va a tener que cargar el hombre toda la vida con lo de ex presidiario? Lo es, pero ha cumplido su deuda con la sociedad, o está en ello, y recuperado sus derechosn civiles. entre ellos, participar en cualquier evento o acto público...
A mi me parece que la noticia es una no noticia. La noticia, en mi opinión, es que los organizadores de un evento de este tipo puensen en un expresidaario que encarna todos los valores de la especulación más ilegal para cerrar el evento. O que Santander haya sido el único que ha demostrado sentido común.
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