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VALENCIA (LUIS A. TORRALBA). "¿Cómo veo a Elecnor en bolsa? La verdad es que no la sigo. No puedo decirte nada porque desde que entró en un movimiento lateral en la zona de los 10 euros dejé de seguirla". Son palabras de un reputado gestor de fondos, que coincide con varias de las opiniones recogidas por este diario entre un puñado de brokers.

Así se explica que Elecnor (ENO), que está negociando la compra de la valenciana Secopsa, sea uno de los típicos valores que pasa prácticamente de puntillas por el parqué bursátil, pese a que lleva cotizando en el Mercado Continuo más de dos décadas.

Se trata de una cotizada que mueve una media diaria anual de 6.256 títulos, según los datos de Infobolsa, lo que representa poco más de 62.000 euros.

Sin embargo, antes de ayer apenas intercambió de manos 605 acciones, mientras que se movió entre los 9,92 y 9,96 euros en la parte baja del rango de las últimas 52 semanas, dado que a lo largo del último año ha llegado a subir los 11,74 euros y a bajar hasta los 8,32.

Buena culpa de ello la tiene el contar con un accionista (Cantiles XXI), que controla más de la mitad de su capital social. Asimismo, el 5,04% lo ostenta el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que procede de la antigua participación de Caixanova. Cantiles XXI es fruto de la unión de las diez familias que pusieron en marcha ENO en 1958, cuyo principal impulsor fue Juan Ignacio Landecho Zuazola.

Su actual presidente es Fernando Azaola Arteche, mientras que en la base accionarial de esta cotizada vasca figuran conocidos nombres de Neguri como Guillermo Barandiarán Alday, Javier Oraá Moyua, Joaquín Gómez de Olea Mendaro y Jaime Real de Asúa Arteche, entre otros.

UNA TRAYECTORIA BURSÁTIL DE MÁS A MENOS

Eléctricas del Norte, el nombre original de la compañía, capitaliza en bolsa por 867 millones de euros, lo que la sitúa a la altura de Metrovacesa y por encima de históricos como Duro Felguera (835 millones), Campofrío (721 millones) y NH Hoteles (663 millones), por citar algunos.

La trayectoria ascendente de Elecnor en bolsa llevó a sus responsables a realizar dos split o desdoblamiento de acciones en apenas tres años.

Así, el 25 de julio de 2005 realizó uno por valor de 5 acciones nuevas por cada dos antiguas, mientras que el 15 de septiembre de 2008 hizo lo propio a razón de 2x1.

Actualmente, ENO se mantiene sobre la zona de los 10 euros, acumula una bajada anual de un 0,2% y su autocartera es del 2,84%. El valor rebota tímidamente desde los 8,61 euros que marcó a finales de septiembre pasado, pero todavía se halla muy lejos de los casi 30 euros que marcó -absorbiendo los splits- en 2005.

En cuanto al préstamo de acciones, la antesala de las posiciones cortas o bajistas, la cifra es irrelevante, puesto que a día de ayer eran apenas 10.335 acciones frente a un capital social de 87 milllones. Actualmente, según la base de datos del organismo supervisor, no tiene declarada ninguna posición bajista.

BUENOS RESULTADOS

Sus accionistas cobraron el pasado 12 de enero un dividendo bruto de 0,05 euros por título y una semana después la compañía cerró un crédito sindicado por un importe de 500 millones de euros con un grupo de 14 bancos españoles y extranjeros que servirá para cubrir sus necesidades de inversión de los próximos años.

En breve publicará los resultados correspondientes al pasado ejercicio, que se prevén que sigan por la senda ascendente gracias a su activa política de inversiones fuera de España que le están reportando jugosas plusvalías. De hecho, al cierre de los nueve primeros meses del pasado ejercicio aumentó su beneficio un 12,6% debido a las plusvalías obtenidas tras la reordenación societaria que llevó a cabo en Brasil, la mayor aportación de las filiales que operan en el exterior y la rentabilidad en las concesiones brasileñas.

Esta empresa centrada inicialmente en el sector eléctrico -líneas, subestaciones, alumbrado e instalaciones- fue ampliando su radio de acción con el paso de los años hasta las telecomunicaciones y la ingeniería. A finales de los años 60 constituyó su primera filial en el exterior: Elecven (Electrolíneas de Venezuela). 

En 1975 creo su segunda filial fuera de España (Elecdor en Ecuador), mientras que cuatro años más tarde acometió su expansión en el mercado brasileño con Elecnor do Brasil. A lo largo de los años ochenta desembarcó en África y América Central gracias a la obtención de importantes contratos.

DE LA ELECTRICIDAD AL ESPACIO 

Mientras tanto en España arrancaba su actividad en el sector ferroviario con trabajos de catenaria a la vez que se posicionaba de forma significativa en el sector del gas. La década de los 80 acaba con el 'alumbramiento' en 1987 de Cosinor, empresa especializada en sistemas de control.

La última década del siglo XX vino marcada por la implantación a través de sus distintas filiales en Portugal (Omninstal), Argentina (Elecnor de Argentina), México (Elecnor de México), Uruguay (Montelecnor), y Chile (Elecnor de Chile), entre otras.

Ademas, de iniciar una incursión en el sector del medioambiente, que se tradujo en 1997 en la puesta en marcha de Enerfín. Un proyecto que arrancó con proyectos en Galicia y que ha logrado cruzar el charco para contar actualmente con el mayor parque eólico del hemisferio sur ubicado en Brasil.

Sin embargo, tres años antes -1994- Elecnor participó junto a otras empresas españolas en el AVE Madrid-Barcelona, que a la postre le reportó ser la adjudicataria de la electrificación de dicha ruta a comienzos del siglo XXI.

A la vez, y ante el fuerte crecimiento de las energías renovables, fue convirtiéndose en uno de los protagonistas del despegue de las energías renovables en España (compró la sociedad Atersa en 2004).

Los negocios en las depuradoras de aguas residuales, obra civil, edificación, obra hidráulica e incluso aeroespacial han sido otros en los que Elecnor ha extendido sus garras en los últimos años hasta convertirse en un grupo empresaria del referencia en sus muchos sectores de actividad.

Actualmente está presente en más de una veintena de países repartidos por cuatro continentes, cuenta con unos 10.000 empleados, unas ventas camino de los 2.000 millones de euros y distribuye su negocio en cuatro grandes áreas: infraestructuras, renovables, concesiones y nuevas tecnologías.

Precisamente en este último cuenta con un socio de altos vuelos: el astronauta español Pedro Duque, que está al frente de Elecnor Deimos, cuyo primer gran éxito fue el haber desarrollado el Deimos-1, el primer satélite comercial de observación de la Tierra y también contribuir a la puesta en marcha del robot ExoMars en su viaje a Marte.