-¿Cómo se ve desde sus pantallas el arranque bursátil de este nuevo año?
-Veo claramente dos escenarios, por no decir tres. Por un lado, los mercados de la Eurozona han rebotado de una manera significativa (casi 5%) aunque los problemas de Grecia son nefastos y los bonos de Portugal ya presentan una rentabilidad de casi 14%. Por otro, el mercado americano está casi a la altura del primer trimestre de 2011, mientras el Nasdaq roza ya los 2.800 puntos, muy cerca de romper hacia arriba y tantear nuevos territorios. Mientras tanto, el Ibex 35 está muerto. Para mí lo sorprendente es el comportamiento de las bolsas de la Eurozona donde todas las noticias apuntan hacia la recesión, mientras los mercados siguen subiendo. De ahí que no confíe en que mantengan este comportamiento
-¿Percibe algo más de visibilidad -monetaria, económica y política- de cara a la recuperación de la confianza?
-La probabilidad de que las autoridades europeos tengan que empezar algún tipo de políticas monetarias no convencionales como el Quantitative Easing (QE) cada vez es mayor. Sencillamente porque la economía se está deteriorando a nivel doméstico, es decir, porque las cosas están francamente mal y empeorando. El mercado está descontando que los politicos pueden forzar el BCE a actuar de una forma que en reiteradas ocasiones ha dicho no estar dispuesto a llevar a cabo.
-¿Sigue siendo tan negativo sobre la perspectiva económica española pese a las últimas decisiones adoptadas por el nuevo Gobierno?
-Sí. Con esto no quiero insinuar que la situación haya empeorado como consecuencia de las actuaciones del Ejecutivo de Mariano Rajoy, dado que no tiene otra opción por la situación heredada del Gobierno anterior. Sin embargo, cualquier medida de austeridad -y vendrán más- tiene consecuencias negativas para la economía española.
-¿Llegaremos a pagar este año 2 euros por cada litro de gasolina a la vista de la situación iraní?
-Los iraníes han echado el típico farol de póker, ya que si cierran el estrecho de Ormuz su economía se resentirá. Por otro lado, dudo mucho que un presidente estadounidense del Partido Demócrata vaya a dejar a su país entrar en acción con Irán en un año electoral como es este. El consumo de gasolina por persona en EE UU cayó el pasado año y la demanda en Europa también está bajando. De ahí que no vea al precio de la gasolina subir tanto, pero sí veo que a los iraníes les venga bien hacer ruido, mucho ruido.
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