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MADRID (EP). La Ponencia Marco elaborada por el PSOE para su debate en el 38º Congreso Federal atribuye la derrota electoral del 20N a la crisis económica y a "la incertidumbre sobre el futuro", junto a "dosis de decepción y pérdida de confianza por lo que se ha percibido como una gestión defectuosa o injusta de la crisis".

El documento, cuya redacción ha sido coordinada por Marcelino Iglesias y Jesús Caldera, será aprobado este domingo por el Comité Federal y sometido después a un periodo de aportaciones y enmiendas, que se discutirán y votarán en el congreso.

La Ponencia parte de la derrota electoral de 2011, tanto en las elecciones autonómicas como en las generales, que le han supuesto al PSOE la pérdida de casi 4,5 millones de votos. De estos, alrededor de 1,5 millones optaron por fuerzas de centro-derecha y otra parte importante votó a formaciones minoritarias o se abstuvo, se precisa en el documento. "Hemos perdido parte del voto joven, urbano y de grupos con un nivel educativo más alto", se añade.

Las medidas que tomó el Gobierno contra la crisis fueron percibidas, continúa la ponencia, "como una gestión defectuosa o injusta" y generaron un "creciente aislamiento social del PSOE" y un "deterioro" de su credibilidad.

Se asume en este punto la reflexión que el expresidente y secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo ya tras el 230-N: "Absorbidos por la articulación presupuestaria de las medidas, seguramente no acertamos a integrar su explicación en un discurso global y coherente".

LA CRISIS Y LA SOCIALDEMOCRACIA

En la ponencia se asegura que la situación del último Gobierno de Zapatero se ha reproducido en otros ejecutivos socialdemócratas del entorno, arrastrados por una "coyuntura crítica sin precedentes": todos ellos han visto "disminuir su apoyo popular" y han perdido las elecciones.

"Las opciones de izquierda han salido especialmente dañadas, los gobiernos progresistas se han visto relegados a vivir en la contradicción entre su discurso político y su acción económica", se asegura. Una de las consecuencias es que se extiende la "tradicional asociación" entre la derecha y una mayor eficacia en la gestión económica.

"El objetivo de los socialistas es reenfocar el debate hacia las tres cuestiones fundamentales del origen de la crisis: un paradigma económico obsoleto que prima la especulación frente a la innovación y la sostenibilidad, un modelo social que prima las desigualdades frente a las oportunidades y un modelo democrático que prima a las élites frente a las mayorías", se reflexiona.

MODELO FRANCÉS DE PRIMARIAS

Más adelante, se añade que las derrotas también deben obligar a una reflexión sobre el modelo del partido. "Seguramente, el debate interno no ha sido suficiente en los últimos tiempos y, pensando en el futuro, debemos conseguir que nuestra organización también esté muy viva cuando gobernamos", se explica.

Una de las conclusiones es que el PSOE debe transformarse en un partido "más atractivo para la sociedad" y, muy especialmente, para los jóvenes. "La juventud se acercará si nuestra estructura orgánica y nuestras propuestas sintonizan con su forma de vida y con su forma de entender la sociedad", se explica.

A partir de aquí se plantean propuestas para reformar la organización interna del partido como las primarias abiertas: todos los ciudadanos que deseen participar en la elección de los candidatos podrán inscribirse y votar. El formato, las condiciones para participar, serán decididas por la comisión ejecutiva.

Además, se sugiere reducir el número de avales necesarios para ser candidato a la presidencia del Gobierno (bajarlo del 10 al 5 por ciento), a la presidencia autonómica (del 15 al 10 por ciento) y a las alcaldías mayores de 50.000 habitantes (de 20 al 15 por ciento). En paralelo, se plantea modificar los estatutos del partido para crear la figura del precandidato de forma que "todas las personas que quieran optar a ser elegidas tengan igualdad de condiciones".

En las elecciones locales, además, quien sea elegido candidato elaborará la lista electoral junto a la comisión ejecutiva y si no llegan a un acuerdo, mediará la ejecutiva de ámbito superior.

También se propone desbloquear las listas para elegir a los representantes en los comités (provinciales, insulares, regionales y federal) y que en las listas que obtengan al menos el 15 por ciento de los votos sean elegidos "quienes cuenten con más respaldo dentro de ella".

NUEVOS MILITANTES Y AGRUPACIONES LOCALES

La reforma del PSOE, se recoge en la Ponencia Marco, debe comenzar por la base, por la militancia y las agrupaciones locales. "Muchos de los problemas que se observan en la militancia se derivan del funcionamiento de las agrupaciones. Tal y como están concebidas no están permitiendo atraer nuevos militantes", se explica.

Para que más personas se acerquen al PSOE se apuesta por las nuevas tecnologías, que deben permitir una participación amplia en la toma de decisiones del partido, en la firma de avales, etc. "Tampoco debería descartarse crear una agrupación virtual donde se refuerce la figura de un nuevo tipo de militante: el afiliado directo".

Este afiliado no pertenecerá a ninguna agrupación local porque es un "ciudadano progresista que no desea tener contacto con su ámbito municipal más cercano". Esta "militancia aparentemente más laxa" permitirá "atraer nuevos perfiles de militantes".

En esta misma línea, en la Ponencia se pide una reforma de las agrupaciones locales y se vuelquen en las nuevas tecnologías, cumpliendo el plan de modernización aprobado en el 37º Congreso. "Deben cambiar algunos de sus cometidos", se añade, para que sean algo más que sedes de asambleas y organicen charlas y seminarios de formación.

UN COMPORTAMIENTO EJEMPLAR

En este apartado de reflexión interna, en la Ponencia se enmarcan todas estas medidas en la lucha contra la "desafección" hacia la política, que "preocupa especialmente a la izquierda". Y en este mismo contexto, para recuperar el valor de la política, se dice, es necesario que los socialistas sean "ejemplares" en su comportamiento y que el partido funcione "bajo los valores que representa".

"Para reivindicar la acción de la política tenemos que ser ejemplares en nuestro comportamiento, eligiendo a quienes sean más capaces para cada responsabilidad y abriéndonos a la sociedad, buscando su complicidad", se señala.