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VALENCIA (VP). El empresario alicantino Iván Sempere (1970) se ha convertido en uno de los jóvenes emprendedores de mayor relevancia en toda la Comunitat Valenciana, gracias a su participación durante los últimos años en diversas organizaciones empresariales, tanto provinciales, como nacionales o europeas.

De hecho, actualmente preside la Confederación Europea de Jóvenes Empresarios, entidad que ha sido noticia recientemente debido a la elaboración de un documento en el que se establecen una serie de recomendaciones a los gobiernos del G-20 sobre aspectos económicos y sociales.

Como presidente de la misma, Sempere asistió a la reunión del Young Entrepeneur Summit en Toronto (Canadá), un encuentro ‘satélite' del que mantuvieron los principales jefes de gobierno del G-20 recientemente.

Además de su labor como empresario especializado en patentes, marcas, propiedad industrial y publicidad, Sempere es un ‘activista' comprometido en la defensa de los emprendedores y en la crítica hacia las instituciones públicas, especialmente en cuestiones de eficiencia económica y apoyo a la creación de empresas.

-¿Qué sectores podrían citarse actualmente como los punteros en la aplicación de estrategias de creatividad?

-Las estrategias para fomentar la creatividad en las empresas es una necesidad en todo tipo de empresas, de cualquier sector. En épocas como la actual se necesita más creatividad para alcanzar nuevas soluciones que mejoren nuestra competitividad; desde una punto de vista organizativo, productivo y de comunicación. Es en estos momentos cuando el ingenio se acentúa.

-¿En una región dominada por las pymes e industrias familiares, qué papel juegan las asesorías especializadas como Padima?

-Nosotros damos valor real a las ideas y la creatividad aplicada en las empresas, y cuidando la protección de la creatividad ese recurso se convierte en un activo empresarial que puede usarse para incrementar el valor de la empresa frente a competidores, distribuidores, proveedores y también clientes. Así, esa empresa ganará respeto frente a todos ellos y su marca será más valorada.

-¿Cómo evolucionan los registros de la propiedad industrial en la Comunitat Valenciana?

-Esta región siempre se ha caracterizado por destacar en la protección del diseño, junto con Cataluña. Cada vez son más los empresarios que, conscientes de la importancia de la propiedad intelectual, se preocupan de proteger bien para que cuando te copien puedas defenderte adecuadamente. Por eso, el registro de la marca ha pasado de ser una opción a ser una prioridad empresarial. Adicionalmente, los diseños y las patentes van incrementando su presencia en las empresas como una inversión que -además de proteger la innovación técnica o formal que se trate- incrementa la imagen de marca de la empresa.

-¿Se producen muchos conflictos relacionados con las marcas, patentes, publicidad, etc.?

-Si, cada vez son más habituales. Llama la atención como en épocas donde la gente es más creativa para diferenciarse más de la competencia, fastidia más que te imiten. Antes se observaba más tolerancia frente a las copias. También es cierto que los jueces, agentes de aduanas, administración y demás operadores del sistema están más especializados, sensibilizados y coordinados al entender que si falla uno, falla el sistema.

-¿Cómo puso en marcha su negocio?

-Trabajé durante algún tiempo en la Oficina Española de Patentes y Marcas, pero quería ser empresario. Por eso, tras colaborar con empresas familiares relacionadas con el sector del textil y la joyería decidí saltar al sector privado. Poco después de obtener algo de experiencia trabajando por cuenta ajena formé Padima con Eva Toledo, socia directora del departamento de agencia de Padima y ahora madre de mis tres hijos (el cuarto esta en camino).

Alrededor de la creatividad también formamos diversas empresas relacionadas con los peritajes y la docencia en propiedad industrial (Sempere&Toledo); los aspectos judiciales de la propiedad industrial (Padima Jurídico) y servicios de creatividad con personas discapacitadas (Wywlab). A día de hoy todas las colaboradoras son mujeres, salvo dos ingenieros, y me gustaría centrarme en los próximos años en expandir nuestra influencia territorial y potenciar Wywlab, un proyecto con el que me siento altamente comprometido.

-¿De dónde surge el interés por las organizaciones empresariales?  ¿con qué se compensa el tiempo perdido para los asuntos propios?

-Siempre he sentido un impulso de participar en la sociedad y mi entorno natural es el mundo de la empresa. Creo que no hay mayor acción social que ser empresario y crear oportunidades e ilusión. El tiempo está compensado por la pasión y con lo que aprendo de las personas que tengo la oportunidad de conocer y con las que trabajo. Eso no tiene precio. Ahora bien, tan importante es saber llegar como saber irse, y la grandeza de estas organizaciones es la rotación y el continuo reciclaje de personas e ideas. No debemos olvidar que estamos por ser empresarios y que nuestras empresas nos necesitan. Hay que diferenciar bien entre el "ser" y el "estar".

-¿Desde cuándo preside la Confederación Europea de Jóvenes Empresarios? ¿Qué significado tiene para usted?

-Desde noviembre del 2009, cuando me nombraron en Bruselas. Para mi es un orgullo y una gran responsabilidad. Nunca lo imaginé ni lo pretendí, quizás por eso llegó. Ahora creo que debemos trabajar para que cada vez haya más emprendedores y que -entre ellos- surjan más y mejores empresarios. Eso hay que trabajarlo desde la escuela y en casa, fomentando el pensamiento crítico, la creatividad, el riesgo, etc., así como los valores de los emprendedores.

-¿Tienen los jóvenes empresarios dificultades diferentes a las del resto?

-Si, sin duda, y la credibilidad es uno de ellos. Normalmente un joven tiene una idea, pero no tiene mucho dinero para ponerla en práctica. De ahí la importancia de que los gobiernos y las instituciones financieras den valor a las ideas. Sería adecuado tener un buen sistema de microcréditos y creo que en esto podemos aprender mucho de los empresarios en India.

Nosotros, los europeos, lideramos las peticiones en materia de educación y del fomento del espíritu emprendedor. Creemos que el problema del déficit requiere soluciones a corto plazo -como la reducción del gasto publico y la subida de impuestos-, pero también estamos convencidos que la solución a largo plazo es que cada vez haya más empresarios y más empresas con un régimen fiscal que favorezca la creación de empresas y su consolidación. Para ello, debe fomentarse el emprendedurismo en las escuelas y en el pensamiento social. Ahí es donde nace el empresario.

-¿Están conectados a la realidad los líderes políticos mundiales?

-Honestamente, creo que sólo se conectan para dar tranquilidad al ciudadano y parecer que están coordinados, cuando luego cada uno hace lo que quiere. No nos damos cuenta de que lo que hacemos hoy cada uno de nosotros influye en el resto y esa conciencia de lo individual debemos recuperarla, porque las acciones individuales pueden convertirse en colectivas. Hay que hablar, que exigir, y debemos procurar ser ejemplo en nuestro entorno. A ellos debemos exigirles más cooperación y coordinación, porque su descoordinación, sus duplicidades, su falta de eficiencia lo pagamos todos nosotros con nuestros impuestos. Es por eso que debemos hablar cada vez más claro y más alto.