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VALENCIA. Otro año más y ya van cuatro consecutivos, el Valencia volvió a perder su partido liguero después de caer en Europa. Por cuarto año consecutivo Unai Emery ha sido incapaz de levantar a sus pupilos tras el varapalo que supone quedarse fuera de Europa.

Esta vez fue quizá la más cruel por la manera que se cayó, a última hora y recibiendo dos goles en el descuento. Aunque lo cierto es que durante el partido el equipo valencianista volvió a mostrar síntomas muy parecidos al de otros años cuando fue apeado de competición europea. 

La historia se ha repetido en las cuatro temporadas de Unai en el banquillo. En la temporada 2008-09 el el Valencia fue eliminado de la UEFA ante el D.Kiev y esa misma semana perdió en Mestalla 1-2 ante el Valladolid en un encuentro en el que se mostró lentó, sin ideas y tristón.

En la segunda campaña del técnico vasco en el cuadro blanquinegro, la decepción volvió a ser en  la segunda competición europea, que ese año cambió su nombre y empezó a denominarse la Europa League. El Atlético eliminó al Valencia en cuartos y esa misma semana los valencianistas perdieron en Mallorca 3-2 en un partido para olvidar.

Ya la campaña pasada que fue el tecer año del Unai en el banco valencianista, la historia no cambió y tras caer en la Champions League a manos del Schalke 04 el equipo fue incapaz de comparecer seriamente en La Romareda para jugar ante el Zaragoza ese fin de semana. La goleada encajada de 4-0 escoció muchísimo. 

Este fin de semana la mala racha ha cumplido  su cuarta edición. El equipo que no pudo superar la liguilla de la Champions League y que cayó eliminado el pasado martes en Londres, tras caer por 3-0 ante el Chelsea, no fue capaz de levantarse y volvió a morder el polvo en su posterior partido liguero. Esta vez fue ante el Betis en el Benito Villamarín.

Algunos pueden pensar que es una casualidad, pero no es normal que el equipo no haya sido capaz de sacar ni un sólo punto en los partidos ligueros que han llegado después de una eliminación europea. 

El cuerpo técnico piensa que esto es una cosa que puede entrar dentro una normalidad analizando las derrotas desde el punto de vista anímico. El equipo de trabajo que comanda Unai Emery cree mucho en los estados de ánimo de la plantilla, y piensan que después de un varapalo tan gordo como es el de perder una ilusión europea, lo normal es que el siguiente partido cueste mucho más de lo habitual jugar un buen encuentro.

Sin embargo, este año hay una diferencia importante respecto a las eliminaciones de las tres últimas campañas. Este año queda más de la mitad de temporada por delante y de hecho el club no ha quedado apeado de Europa ya que jugará la Europa League. 

Por tanto, este año el equipo no puede permitirse un mes de bajón, ya que si el sábado ya se perdió una gran oportunidad de acercarse a los dos primeros en la Liga, mañana martes llega la Copa del Rey. Competición en la que este año la institución tiene especial ilusión. 

El Cádiz no será un conjunto sencillo de vencer. A pesar de jugar en la Segunda 'B' no sería la primera vez que un conjunto de la división de bronce deja en ridículo al Valencia, ni a un equipo de Primera. Sin ir más lejos la semana pasada el Atlético perdio ante el Albacete. 

Este temporada se ha repetido la mala experiencia de caer en Liga tras ser eliminado de Europa, sin embargo Unai este año tiene una segunda oportunidada, ya que tiene toda la temporada por delante y si el equipo gana en Cádiz seguirá en tres competiciones y en todas ellas con opciones. 

PABLO HERNÁNDEZ: "TENEMOS QUE ILUSIONARNOS CON LA COPA" 

Pablo Hernández, centrocampista del Valencia, lamentó la forma en la que perdieron el sábado en Sevilla el partido ante el Betis, tras recibir dos goles en el tiempo de prolongación, y añadió que lo que deben hacer es aprender de los errores para que no se repitan.

"La lectura es que hay que intentar que no se nos escapen puntos importantes en estos partidos, que en 90 minutos has controlado, has hecho lo más difícil que es ponerte por delante y que en el descuento se te escape, te vas fastidiado tras haber visto tan cerca la victoria", explicó.

"Pero el fútbol tiene esto y nos tiene que servir para aprender y que no se vuelva a repetir. Preparamos muchos los partidos, al míster le gusta mucho enseñarnos al rival, sus virtudes y defectos, y aún así son pequeños detalles que se te pueden escapar en momentos puntuales, ayer tuvimos que matar el partido en los minutos finales", agregó.

El futbolista castellonense reconoció que la eliminación el pasado martes de la Liga de Campeones "fue una desilusión", pero destacó que "ahora entramos en la Liga Europa que también se ha puesto bonita, con grandes equipos, y empezamos también la Copa del Rey, en la que tenemos que ilusionarnos y podemos llegar lejos y soñar con ganarla si hacemos bien las cosas".

Sobre el encuentro de Copa que afrontan este martes en Cádiz, el extremo aseguró que será una eliminatoria complicada, a pesar de que se trate de un rival que milita en la Segunda B.

"No va a ser una eliminatoria fácil. Son un equipo que aspira a subir de categoría y que por historia ha estado muchos años en Primera y Segunda. A la afición la conozco, va a apretar mucho y va a ser un partido muy difícil", apuntó Pablo, quien jugó hacer varias campañas una temporada como cedido en el Cádiz.

"Allí pase una temporada importante para mi carrera, me ayudó a dar el salto a Primera. Es una afición y una ciudad a la que siempre estaré agradecido", concluyó.