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COPA 2:

ALEMANIA: Tres veces campeona del Mundo y de Europa, la última vez en 1996, y subcampeona en la Eurocopa 2008 que ganó España, cuenta con muchas virtudes y mínimos defectos bajo la dirección de Joachim Low. Tiene calidad, gol y seguridad defensiva, con el portero Manuel Neuer, los medios Mesut Ozil y Bastian Schwensteiger o el delantero Mario Gómez entre sus futbolistas más sobresalientes.

ITALIA: Su palmarés, con una Eurocopa -en 1968- y cuatro Mundiales -1934, 1938, 1982 y 2006-, habla de su condición de gran selección. No cumplió en el Mundial de 2010, pero siempre es un equipo a tener en cuenta en cada cita internacional. No ha perdido ningún duelo en la fase de clasificación y sólo encajó dos goles.

INGLATERRA: En su regreso a la Eurocopa, tras su fracaso en la clasificación para la edición de 2008, no renuncia a nada. Primera e invicto de su grupo en la ronda previa, con el gen competitivo de todo equipo que dirige el italiano Fabio Capello y con jugadores de renombre en el fútbol mundial, su principal problema está en la baja por sanción de Wayne Rooney para los tres primeros encuentros.

RUSIA: Ya fue rival de España en la última Eurocopa, en la primera fase y en semifinales y en ambas ocasiones fue derrotada por la 'Roja'. Andrey Arshavin, Roman Pavlyuchenko y Alan Dzagoev son algunos de los hombres más relevantes de un equipo que dominó su grupo de clasificación con sólo una derrota y que ha ganado en seguridad defensiva respecto a la pasada cita continental.

COPA 3:

CROACIA: Aunque aún no ha logrado pasar de cuartos de final en el torneo europeo y tuvo que recurrir a la repesca, en la que se deshizo con comodidad de Turquía, para presentarse en Ucrania y Polonia 2012, cuenta con buen potencial, con jugadores como Luka Modric, Eduardo, Iván Rakitic, Ivica Olic o Nico Krajncar.

GRECIA: Campeona en Portugal 2004 e irrelevante en Austria y Suiza 2008 acude al próximo torneo continental con la incógnita sobre su rendimiento. La selección helena, dirigida por el portugués Fernando Santos, fue campeona de grupo en la ronda de clasificación por delante de Croacia y sin ninguna derrota.

PORTUGAL: La selección lusa, un equipo imprevisible, con Cristiano Ronaldo como estrella y con jugadores de altísimo nivel como Nani o Pepe, entre otros, llegó a la Eurocopa con sufrimiento. No fue capaz de ganar su grupo de clasificación, en el que fue segunda por detrás de Dinamarca, y solventó su pase en la repesca ante Bosnia. Subcampeona en 2004, no pasó de cuartos en 2008.

SUECIA: Las cualidades del atacante Zlatan Ibrahimovic centran la atención en el equipo sueco, que marcó 31 goles, cinco de ellos del punta del Milán, en sus diez encuentros de la fase de clasificación y que accedió directamente a la Eurocopa como mejor segunda de todos los grupos. En el suyo quedó tres puntos por detrás de Holanda.

COPA 4:

DINAMARCA: Veinte años después de su único título europeo, conquistado en Suecia en 1992, las aspiraciones danesas son más modestas en 2012. Campeona del grupo H por delante de Portugal cuenta con los 190 centímetros, la movilidad y la capacidad goleadora de Nicklas Bendtner como referencia en ataque.

FRANCIA: Busca recuperar su crédito -puesto en duda por su fracaso y la ruptura en el vestuario en el pasado Mundial de Suráfrica 2010 con Raymond Domenech en el banquillo- en esta edición de la Eurocopa, a la que llega entrenada por Laurent Blanc, después de diecisiete partidos consecutivos sin perder y con Franck Ribery o Karim Benzema como figuras. En la fase de clasificación sufrió hasta el final y salvó el pase directo con un 1-1 en casa contra Bosnia.

REPÚBLICA CHECA: El portero del Chelsea Peter Cech comanda un equipo irregular, que consiguió el billete para el torneo en la repesca frente a Montenegro y que poco tiene que ver con aquella República Checa que se codeaba con los grandes del continente hace unos años con Pavel Nedved o Jan Koller en sus filas.

IRLANDA: La experiencia de Giovanni Trapattoni en el banquillo y de Robbie Keane en la delantera, en la que ha firmado siete goles en once choques de la fase de clasificación, incluida la repesca frente a Estonia, sobresalen en un equipo que vuelve a la fase final de la competición continental después de 24 años.