VALENCIA. Todos los que hemos cambiado de coche alguna vez nos hemos hecho la misma pregunta, ¿lo compro con motor diesel o gasolina? Puede parecer que con el cambio en el precio de los carburantes, con la aparición de nuevas tecnologías y alternativas al combustible convencional, esto podría variar pero de momento no es así, la pregunta continúa siendo la misma.
Existe una fórmula para calcular, si es que queremos ser tan precisos, qué es más interesante para nuestro bolsillo. Según esta fórmula podemos decir que para hacer menos de 15.000 kilómetros en un año no compensa el sobreprecio de un motor diesel aunque hay otros muchos más factores.
A la hora de comprar un nuevo automóvil cada persona pone por delante sus prioridades. La compra puede ser emocional, en este caso, el ahorro en el caso de un motor u otro no importa, en algunos casos, ni siquiera la necesidad de espacio. El otro tipo de compra es el práctico y aquí, sí que se tiene muy en cuenta el apartado económico.
Si somos de los primeros, mi consejo es que opten por el paquete completo, es decir, me voy a comprar el coche de mis sueños, aunque ciertamente no es lo que exactamente necesito pero me compensa por lo emocional de la compra. En este caso, no piense en el tipo de combustible, piense en el coche, sus características y como le gusta conducir. Los motores diesel ofrecen la potencia desde menos revoluciones, es decir, antes, si bien es cierto que ésta se termina también antes. Los motores de gasolina tienen que ser subidos de vueltas por el conductor si queremos compararlos con los diesel pero son capaces de alargar más sus prestaciones. Es cuestión de gustos y, si estamos ante una compra emocional, sigamos hasta el final.
La otra compra, la práctica, es otra cosa. Si necesitamos un coche grande con buen peso, casi con toda seguridad tendremos que irnos a un diesel. Antes he dicho que con menos de 15.000 kilómetros no compensa económicamente pero también es cierto que con la misma cilindrada gastaremos más gasolina que diesel con un coche grande y pesado. Si se trata de un automóvil pequeño es otra cosa, hay que hacer números y sopesar, si además no vamos a viajar con él y nuestra circulación es mayoritariamente urbana, con más razón sopesaremos el motor gasolina.
Hay distintos detalles que profundizan en las diferencias de unos motores y otros, diferencias como que los diesel son más fríos, más caros en sus reparaciones, que los gasolina duran menos kilómetros o tienen un par motor más bajo. Pero estos detalles sólo afectan a un porcentaje muy bajo, evidentemente si vivo en un sitio muy frio me interesará un motor que mantenga mejor la temperatura y le cueste menos calentarse, es decir, gasolina. Nosotros no tenemos temperaturas tan bajas como para tener este factor demasiado en cuenta.
También tendríamos que decir que los precios de ambos combustibles son hoy muy similares, circunstancia que hace pensar a muchos a la hora de decidirse por uno u otro motor. Solamente tengan presente que un motor de ciclo diesel con la misma cilindrada y potencia que uno de gasolina gastará siempre menos litros cada 100 kilómetros, incluso teniendo un pie 'fácil'.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.