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VALENCIA (EP). El jefe del departamento de investigación del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), Lorenzo Dávila, considera que el hecho de que el Tesoro haya situado el interés de las letras a 3 y 6 meses en el 5,22% es una noticia "muy mala" y un aviso al presidente electo del Gobierno, Mariano Rajoy, de que no puede "seguir sembrando incertidumbre" y revelar cuáles son su medidas de choque y los nombres que compondrán su equipo económico.

En un encuentro con periodistas, Dávila ha advertido de que España no puede permitirse pagar estos intereses que estarían "anticipando casi un default" y una "situación de intervención" a corto plazo, y ha asegurado que la deuda pública española, al igual que la italiana, ha entrado en "niveles de no retorno" .

Que estos resultados se registren dos días después de las elecciones generales confirma también que los mercados internacionales interpretan que en los comicios los ciudadanos castigaron la primera ronda de ajustes llevados a cabo por el Ejecutivo del PSOE -que perdió casi cinco millones de votos- más que "respaldar" a la nueva fase de ajustes que acometerá el Partido Popular -que sólo ha ganado medio millón de votantes-.

"Rajoy debe dar un paso al frente", ha remarcado Dávila, quien ha insistido en que los mercados reaccionarían positivamente ante el mero anuncio de la políticas económicas, independientemente de que no se puedan poner en marcha antes de finales de diciembre, cuando está prevista la investidura del nuevo presidente y la constitución del nuevo Gobierno.

Sin embargo, Dávila ha remarcado que esta situación podría resolverla "inmediatamente" si el Banco Central Europeo (BCE) "amenazara" a los mercados con comprar deuda al tipo de interés del 1,25%, lo que llevaría a un 'quantitive easing' (QE) como los que han llevado a cabo la Reserva Federal estadounidense o el Banco de Inglaterra.

PROHIBIR POSICIONES CORTAS EN MERCADOS DE DEUDA

Asimismo ha aventurado que las tensiones inflacionistas serían contrarrestadas por la presión de los mercados emergentes, como China, por lo que no estarían justificados los "temores" de Alemania, país que, por otra parte, se está convirtiendo en el más beneficiado por la crisis de la prima de riesgo, aún a costa de "quedar en el filo de la navaja".

Dávila ha criticado que la lentitud de la toma de decisiones por parte de la Unión Europea, así como la negativa a reformar el mandato al BCE, están impidiendo una salida "inmediata" de esta situación así como otras soluciones tangenciales, como la de prohibir posiciones cortas en el mercado de deuda si se considera que este está muy recalentado y se producen distorsiones.

PROPONE ACTUAR EN FISCALIDAD DEL AHORRO

Dávila ha remarcado que el PP debe aclarar cómo piensa cumplir con los compromisos de déficit, para lo que puede recurrir tanto a la vía de los ingresos mediante subida de impuestos indirectos (principalmente el IVA), aunque también actuando sobre las rentas del ahorro, pese a que esto contradice el programa electoral 'popular'.

Por contra, los ajustes de gasto se debe acometer con atención al impacto en el crecimiento, para no "estrangular" la economía. En cualquier caso, ha remarcado que el principal problema de la economía española es el elevado peso de la deuda privada, que en 2012 llegará a 300.000 millones de euros, el 30% del PIB.

ESCÉPTICO CON EL 'BANCO MALO'

Por ello es necesario incidir en la reestructuración del sistema financiero, empezando por la transparencia de los balances para ver cuáles son de verdad "las necesidades de financiación" de las entidades afectadas por la exposición al activo inmobiliario y, en especial, al suelo, que son los auténticos "activos tóxicos".

En este sentido, ha propuesto una reforma legal que permita que el FROB "tome posiciones" en las entidades a las que inyecte liquidez, en lugar de convertirse en "el último y el peor de sus acreedores".

Más escéptico se ha mostrado en relación a la posibilidad de crear un 'banco malo' que absorba estos activos dañados, pues exige una "transparencia y responsabilidad ejemplar" por parte de las entidades para revelar su verdadera exposición. "Hay que ser un poco sueco para hacerlo, en el entorno latino uno tiende a ocultar más sus miserias", ha argumentado Dávila.

APUESTA POR LUIS DE GUINDOS

Dávila ha señalado que los responsables de la política económica del nuevo Gobierno deberían ser "personas conocidas por los mercados" y con "credibilidad suficiente", ya sea un político con un cualificado equipo técnico o, directamente, un 'tecnócrata'.

En este sentido, y aunque ha señalado que Rajoy es un "lobo estepario" y es difícil aventurar cuáles son sus preferencias, Dávila ha apostado por nombres como el del ex presidente de Endesa Manuel Pizarro o el presidente del PP de Canarias, José Manuel Soria, sin descontar la posibilidad de que "algún banquero importante dé el salto a la política", algo que sería muy valorado por los mercados.

No obstante, no ha ocultado sus preferencias por Luis de Guindos, pese a que su pasado como "hombre en España de Lehamn Brothers" le descarta como ministro. "Aun así, yo dormiría muy tranquilo si De Guindos fuera, por lo menos, secretario de Estado de Economía", ha apostillado.