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Foto: REUTERS

BRUSELAS, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

La presidencia española de la Unión Europea concluye el próximo miércoles 30 de junio marcada por la crisis de la deuda que se inició en Grecia y que forzó a los Veintisiete a improvisar soluciones inéditas e impensables meses antes, como la creación de un fondo de rescate de 750.000 millones de euros o el endurecimiento del Pacto de Estabilidad.

El semestre acaba sin normalizar las relaciones con Cuba por falta de consenso entre los Veintisiete; la ausencia del presidente norteamericano, Barack Obama, que canceló la cumbre UE-EEUU; y el aplazamiento de la cumbre Euromediterránea de Barcelona por el conflicto entre israelíes y palestinos, los tres principales objetivos de la presidencia española en política exterior.

España tuvo que lidiar con las dificultades derivadas de la puesta en marcha del nuevo Tratado de Lisboa. Y se esforzó por consolidar y ceder protagonismo a los dos nuevos cargos que crea el Tratado, el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y la Alta Representante para la Política Exterior, Catherine Ashton. Tampoco ayudó al semestre español el retraso en la investidura de la nueva Comisión, que sólo empezó a trabajar en febrero.

Entre los principales logros de la presidencia española se encuentran la nueva estrategia económica de la UE para los próximos 10 años; los Acuerdos de Asociación con Colombia, Perú y Centroamérica; la norma para limitar el turismo sanitario; el acuerdo para poner en marcha el nuevo servicio diplomático; la definición de una estrategia de seguridad interior de la UE; la iniciativa ciudadana; o los acuerdos con EEUU para liberalizar el tráfico aéreo y para ceder datos bancarios. Este último fue tumbado por la Eurocámara en febrero y la presidencia española lo renegoció en tiempo récord.

La presidencia española introdujo por primera vez en el debate de la UE la cuestión de la lucha contra la violencia de género. No obstante, las medidas concretas promovidas por España, la orden de protección para mujeres maltratadas y el Observatorio Europeo sobre Violencia de Género, no se culminaron. En el caso de la orden de protección, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, protagonizó un duro enfrentamiento con la comisaria de Justicia, Viviane Reding, que boicoteó la iniciativa española por cuestiones de procedimiento.

UNIÓN ECONÓMICA

El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, dijo en un encuentro con la prensa que la presidencia española ha sido "eficaz y solvente" y sostuvo que, de las 148 iniciativas que figuraban en su programa, 144 se han cumplido o al menos se han encauzado. López Garrido aseguró que España deja un "buen legado" a la próxima presidencia belga y destacó el "salto cualitativo hacia la unión económica" que ha supuesto el semestre español.

Los principales logros en materia económica no estaban previstos en el programa español sino que fueron forzados por el agravamiento de la crisis de deuda de Grecia desde principios de año. Pero la resistencia de Alemania retrasó varios meses la activación del fondo de rescate, dotado con 110.000 millones de euros.

Para entonces, la crisis griega ya había empezado a contagiarse a España y Portugal. Ello obligó a los países de la UE a crear el 9 de mayo un segundo fondo de rescate de 750.000 millones de euros para frenar la extensión de la crisis de deuda a Madrid y Lisboa. Como contrapartida, Bruselas exigió a ambos países medidas adicionales de recorte del gasto público en 2010 y 2011.

Además, Alemania exigió un endurecimiento del Pacto de Estabilidad para sancionar de manera temprana a los países con déficit excesivo y evitar así nuevas crisis. Las tesis de Berlín han acabado imponiéndose y los Veintisiete han acordado ya que habrá sanciones más duras para los incumplidores, aunque todavía no se han definido, y que Bruselas revisará los presupuestos nacionales antes de su aprobación en el Parlamento. No obstante, la reforma del Pacto no se concluirá hasta octubre, cuando el presidente Van Rompuy debe presentar sus propuestas finales.

La presidencia española se había propuesto pactar con la Eurocámara la reforma del sistema de supervisión bancaria, que fue aprobado por los Veintisiete en diciembre. Sin embargo, las negociaciones no han llegado a buen puerto porque el Parlamento reclama más poderes para las nuevas autoridades europeas de supervisión y Reino Unido se opone.

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, aceptó la petición del ex primer ministro británico, Gordon Brown, de retrasar la aprobación de la norma para regular los 'hedge funds', que estaba prevista para marzo, por considerar que perjudicaría a la City de Londres. Finalmente, la directiva se aprobó en mayo, ya con David Cameron en el poder, pero también ha sido imposible cerrar un acuerdo con la Eurocámara.