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VALENCIAHace diez años se descubrió que un 70% del universo es energía oscura, una especie de ente con naturaleza física, debido al cual el universo se acelera a toda velocidad. Esa es la respuesta que da la física relativista y estándar, pero ¿y si nos tuviéramos que contar lo que pasa desde otra perspectiva? Juan Fabregat (Valencia, 1961), catedrático de Astronomía y Astrofísica del Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia dibuja varias posibilidades siempre con la certeza de que la ciencia avanza discutiendo y que hoy por hoy todo sigue siendo un misterio. Es cinturón negro de judo, capitán de yate y buceador profesional, aunque en su tiempo libre prefiere releer viejos libros de astronomía.

-¿Hay cantera de astrónomos en la Comunidad Valenciana?
-No hay tantos como desearíamos. Desde hace tiempo se reivindica la necesidad de contar con personal investigador. Muchos llegan con contratos de becarios, pero como la carrera de investigador no está definida en España acaban marchándose al extranjero.

-¿Un astrónomo sólo quiere ver las estrellas?
-No, queremos observarlo todo y cada uno se especializa en áreas muy concretas. El problema es que hay pocas empresas con departamentos de investigación y desarrollo, por lo que cada vez hay menos jóvenes dispuestos a emprender una carrera científica.

-¿La financiación es un caballo de batalla?
-Sin duda. Pese a la crisis sigue siendo una aspiración de la ciencia española situarnos en el 2% del PIB como disfruta la ciencia el resto de Europa. Actualmente la investigación supone sólo un 1,2% del PIB.

-Los astrónomos se preguntan de vez en cuando, como el chiste: ¿pero... hay alguien ahí?
-Sin duda. Desde que el físico italiano Enrico Fermi se planteó su famosa paradoja sobre la existencia de civilizaciones extraterrestres, seguimos preguntándonos ¿dónde están? Estaba convencido que por la forma en que evolucionan las especies inteligentes suponía que toda la galaxia estaba llena de vida inteligente.

-¿A la astronomía le interesa encontrar ET?
-Claro que nos interesa. En los últimos años se han dado pasos desde dos puntos de vista. Uno con el proyecto SETI. Antenas de radio que buscan residuos de comunicaciones de radio o televisión que circulen por el espacio. Llevan 40 años, pero no han tenido éxito.

-A lo mejor se comunican de otro modo...
-Exacto. Si son civilizaciones avanzadas igual se comunican con láser o con otros materiales. Nosotros estamos tirando mucha señal de radio y televisión al espacio, pero es todavía débil para que se pueda captar a las distancias que nos separan.

-¿Cuál es la otra línea de búsqueda de vida?
-Buscar planetas en otros soles de esta galaxia. Ya se conocen más de 700 planetas. El primer descubrimiento fue anunciado en 1995. Al depurarse las técnicas de detección indirecta de los planetas sobre su estrella es cuando hemos podido descubrirlos.

-¿Y cuántos soles?
-Unos 300.000 millones

-¿O sea?
-La búsqueda de planetas solo la hemos efectuado en nuestro rincón de la galaxia. Lo más seguro es que haya miles de millones de planetas en esta galaxia.

-¿Y con tantos planetas ni una respuesta?
-Bueno, ha habido un par de resultados, pero no confirmados. Uno fue una señal de radio codificada, el famoso wow, viniendo de una estrella de la constelación del cisne, pero no se volvió a repetir. También hubo otra señal de radio codificada que se ha repetido dos veces. Normalmente son muchos los objetos, incluidos astros, que emiten ondas de radio.

-¿Un astrónomo no se desespera esperando resultados?
-Para sobrevivir en la profesión son necesarios resultados, por eso es difícil encontrar a un astrónomo que solo se dedique a un proyecto.

-Dicen que el 70% de lo que nos rodea es energía oscura y que el universo se expande a toda velocidad, ¿usted qué opina?
-Hay observaciones que se tienen que explicar. Si intentamos contar lo que está pasando siguiendo el modelo estándar del universo, que conservamos desde hace 40 años, entonces es necesario que exista energía oscura y expansión acelerada del universo.

-¿El estrés de la vida de hoy está relacionado con esta aceleración?
-No. La física dice que la velocidad tiene un límite máximo, así que nuestro estrés no puede crecer indefinidamente.

-¿Y si no seguimos la física relativista, ni cuántica?
-En ese caso no. Quizá estemos en una fase similar a la de los años 20 cuando se pasó de la física de Newton a la de Einstein. Y ahora haya que cambiar los parámetros. Hay físicos que piensan que algunas constantes no son siempre las mismas. Por ejemplo si la velocidad de la luz variase con el tiempo no haría falta proponer la existencia de energía oscura.

-O si la velocidad de la luz se pudiera superar...
-Efectivamente. Aunque el experimento del CERN sobre haces de neutrinos que viajan a mayor velocidad de la luz no es aceptado totalmente porque otros experimentos dicen lo contrario. En el fondo es un problema de cómo se ha medido esa velocidad. Así que se está planteando un tercer experimento.

-¿La clave la tiene la luz?
-Y otros elementos, entre ellos la gravedad. No sabemos como puede funcionar la gravedad fuera del sistema solar. De hecho la sonda Pioner 10 que abandona el sistema solar no sigue la trayectoria que marca la ley de la gravedad. Hay quien se plantea que quizá la gravedad cambie a lo largo del espacio. Lo cierto es que si tocamos los conceptos fijos sobre la gravedad y la velocidad de la luz nos cargamos la física actual.

-¿Interesa?
-Sí y no. Quien lleva 40 años trabajando con una física se resiste a estos cambios. Además cambiar de paradigma científico puede costar hasta 20 años.

-Así que todo depende del cristal con que se mira.
-En cierto modo. Lo que está claro es que desde la nueva perspectiva no necesitaríamos la energía oscura.

-Ya me he liado ¿Por qué?
-Hay dos problemas. Uno que el universo se expande aceleradamente. Según la física estándar no debería ser así, debería ir frenándose porque lo único que interviene a gran escala es la gravedad. Entonces para explicar esta aceleración observable en el universo se recurre a la energía oscura.

-Qué es...
-Algo que hay en el vacío. Una fuerza repulsiva que hace que el universo se expanda. No hay que confundirlo con la oscuridad del universo. Digamos que la energía oscura sería una especie de ente con naturaleza física.

-¿La luz nos puede engañar?
-Si así fuera no necesitaríamos recurrir a la energía oscura. Para medir una distancia medimos el tiempo en que tarda en llegar una señal. Si cambia la velocidad de la luz las distancias serían otras y por tanto no necesitaríamos recurrir al concepto de energía oscura.

-En cierto modo seguimos a oscuras...
-Sí, pero mientras discutimos aprendemos. Por ejemplo ahora desconocemos que es ése 70% de energía oscura, así que aprendemos lo que es o descubrimos una nueva física. En cualquier caso sabremos más.

-¿Para qué queremos saber el tamaño del planeta enano Eris?
-Hace 30 años no sabíamos que había más allá de Plutón. Ahora al medir esos astros y sus densidades conocemos la historia del sistema solar. De hecho es una contradicción que nos preocupemos por la energía oscura de los confines del universo y no sepamos casi nada de nuestro sistema solar.

-¿Cuál es su película de ciencia ficción preferida?
-Solaris, pero en la versión rusa basada en la novela del escritor polaco Stanislaw Lem. La idea de encontrar un planeta que entiende tu mente y donde todos tus deseos se cumplen, es fascinante.

-¿Qué le motivó para dedicarse a la astronomía?
-Empecé como astrónomo aficionado. Aunque como mucha gente de mi generación empecé interesándome por el realismo fantástico de Fulcanelli, Erich von Däniken... evolucioné hacia la ciencia ficción y después al estudio del cielo.

-¿Cuándo se convirtió la ficción en ciencia?
-Para una mente poco cultivada resulta atractivo leer sobre las visitas de alienígenas. Cuando adquieres reflexión y crítica ves que todo es muy especulativo. Y pierdes esa magia.

-¿Qué es lo próximo?
-Saber qué pasa con la energía oscura y cuántos planetas hay fuera de nuestro sistema solar en esta galaxia. Se han descubierto varios planetas tipo tierra con atmósferas parecidas a la nuestra. Y dada la superpoblación mundial está claro que en el próximo siglo habrá que irse de aquí.

-¿Un viaje a las estrellas?
-Sin duda. Tendremos que salir fuera de este sistema solar con motores iónicos alimentados con pilas atómicas y lo que está claro es que se tardará varias generaciones en llegar porque lo de la transportación creo que aún tardará un par de siglos más en descubrirse, si se descubre.