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MADRID (EP). La cifra de negocios de la industria subió un 9,3% en agosto en comparación a igual mes de 2010, encadenando diecinueve meses consecutivos en positivo, según los datos difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La cifra de negocios de la industria acentuó su crecimiento en el octavo mes del año, situándose casi siete puntos por encima de la registrada en julio (2,6%). Corregido el efecto calendario, la cifra de negocios de la industria registró en agosto una variación interanual del 8,7%, frente a la tasa del 7,4% que experimentó en julio.

En los ocho primeros meses del año la cifra de negocios de la industria aumentó un 7,2%, mientras que la tasa de la media de las entradas de pedidos se situó en el 7,5%.

En cuanto a las entradas de pedidos del sector, éstas subieron un 8,9% en agosto, casi siete puntos superior a la de julio. Se trata también del vigésimo incremento interanual consecutivo que experimentan las entradas de pedidos.

LA ENERGÍA IMPULSA LA FACTURACIÓN

La cifra de negocios de la industria se vio impulsada en agosto especialmente por la energía, con una variación anual del 36,8%, debido al repunte de coquerías y refino de petróleo, y también por los bienes de consumo no duradero, que registraron una tasa anual del 6,8% gracias al crecimiento de las industrias alimentarias, excepto productos de molinería y de alimentación animal.

La facturación industrial también se vio favorecida por los bienes intermedios, con una tasa anual del 6,1%, causada por los incrementos en gran parte de las actividades que integran este sector.

LOS PEDIDOS CRECEN A UN RITMO MAYOR

El número de pedidos del sector su aceleró un 8,9% en agosto, experimentando una variación interanual de más de siete puntos que la registrada en julio.

La energía fue la que más contribuyó al crecimiento positivo de los pedidos en el octavo mes del año, al experimentar una tasa anual del 36,6%, motivada por las coquerías y refino de petróleo.

Los bienes de consumo no duradero sumaron una variación anual de los pedidos del 8,3%, motivada fundamentalmente por la subida registrada en las industrias alimentarias, excepto productos de molinería y de alimentación animal.

En el otro extremo, el sector de bienes de consumo duradero registró un descenso del 4,6%, debido a la evolución negativa en la fabricación de productos electrónicos de consumo, instrumentos de óptica y equipo fotográfico.