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VALENCIA (VP/EP). El presidente de la Confederación de Organizaciones de la Pequeña y Mediana Empresa de la Comunitat Valenciana (Cepymeval), Juan José Sellés, estimó hoy que la integración de Bancaja en un Sistema Institucional de Protección (SIP) con Caja Madrid "no es la más deseable" para el empresariado de la Comunitat, al tiempo que consideró que "no tiene ninguna repercusión" que la sede social de la entidad resultante vaya a estar en Valencia.

Sellés se pronunció así en declaraciones a los medios de comunicación en Valencia antes de la reunión de la junta directiva de Cepymeval con el candidato a la Presidencia de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Jesús Terciado, al ser preguntado por la operación aprobada ayer por los consejos de administración de las dos cajas de ahorros.

"No es la fusión que más nos interesaba porque evidentemente se nos ha alejado un centro de decisión importante", lamentó el empresario alicantino, quien destacó no obstante que "hay que sacar lo positivo, que es el fortalecimiento de estas entidades y la fluidez que vamos a tener de créditos".

El máximo representante de la patronal regional de pequeñas y medianas empresas aseveró que, a su juicio, "no tiene ninguna repercusión" el hecho de fijar la sede social de la entidad resultante del SIP en Valencia, dado que "ya pasó en Castellón, donde estaba la sede social de Bancaja". En cualquier caso, se mostró convencido de que podrán "convertir en algo positivo" esa operación.

"FELIZ HASTA EN LA MISERIA"

"Lo importante para nosotros es tener financiación, de calidad y en cantidad, y que no se nos escaparan los fondos FROB, y todo eso se ha logrado", apuntó Sellés, quien confió en que "habrá otras maneras de poder convertir todas esas debilidades en fortalezas". "Al final uno acaba siendo feliz hasta en la miseria", sentenció.

Preguntado por si había podido reunirse ya con responsables de Bancaja para conocer los pormenores de la operación, el presidente de Cepymeval comentó que aún no ha tenido ocasión de hacerlo y apuntó que con quien sí se ha reunido ya es con representantes de Caja Mediterráneo (CAM) después de que decidiera a finales de mayo integrarse en un SIP con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria.

Al respecto, aseguró que salió de ese encuentro con una "sensación positiva" dado que "se conserva un centro de decisión importante dentro de la Comunitat, una capacidad de proyección bajo la marca CAM a lo largo de donde está ubicada y en el resto de España, y tenemos el presidente y el ejecutivo también".

"Ahí hemos salido, en ese sentido, un poquito mejor parados, aunque siempre que se trabaja entre dos hay que ceder en algo", agregó Sellés, quien precisó que "al final el día a día va a determinar cómo funciona".

AUTONOMÍA, VIABILIDAD Y "MANTENER ARRAIGO"

Por su parte, Jesús Terciado recalcó que lo importante para el tejido empresarial es que, en los SIP o fusiones que se están proponiendo en las "últimas fases" del proceso de reestructuración del sistema financiero español, se cumplan una serie de "principios" básicos, como la "autonomía" que deben tener en la toma de decisiones los órganos de gobierno de las entidades o las garantías de que esas operaciones les aporten "mayor viabilidad, mayor competitividad y que accedan a los mercados internacionales ganando tamaño y 'rating'".

Terciado reivindicó asimismo que las entidades financieras también deben tener "en cuenta" en estos procesos "de dónde proceden y que el arraigo a su tierra y el servicio al ciudadano donde han nacido y donde han crecido durante muchísimos años lo tienen que mantener".

"Con esas pautas, si se cumplen en los SIP o fusiones que se están proponiendo, los consejos son los que decidirán y debemos respetarlo, pero desde el ámbito empresarial son esos principios los que deben cumplir", concluyó.