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MADRID/VALENCIA (VP/EP). Tras la confirmación de la unión de la entidad valenciana Bancaja y Caja Madrid, las reacciones de políticos y empresarios llegaron con rapidez. Todos celebraron la fusión, a pesar de que ser parcos en palabras.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que la reestructuración de las cajas de ahorro está "prácticamente completada con la fusión conocida hoy", en alusión al acuerdo entre Caja Madrid y Bancaja para la integración de la entidad valenciana en el Sistema Institucional de Protección (SIP) que lidera la caja madrileña.

Zapatero pidió confianza en la tarea del Banco de España y auguró que antes del 30 de junio podrá ofrecerse "toda la información" a la opinión pública, los ciudadanos, los mercados y los inversores.

No obstante, Zapatero recalcó la necesidad de "poner en orden" el sistema financiero, pero reivindicó que es el que "mejor ha soportado la crisis dentro de los países desarrollados, ya que no ha quebrado ningún banco y sólo ha habido que intervenir "dos muy pequeñas cajas".

Quien alabó la operación con todo tipo de calificativos positivos fue el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. "Hoy Bancaja es más fuerte que ayer", aseguró el Jefe del Consell, a pesar de que la Comunitat se queda sin una entidad financiera fuerte.

El presidente valenciano aseveró que la integración de ambas cajas "permite más volumen, más fuerza, más seguridad, más identidad y más tranquilidad para todos los depositantes y para todos aquellos que, a través de estas cajas de ahorro, tienen créditos para hacer más grandes sus proyectos personales, familiares o empresariales". "Hoy es un gran día para la Comunitat Valenciana", sentenció

Más cauto fue el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata. Como ya adelantó el pasado miércoles, lo fundamental es que la unión de las dos entidades haga fluir el crédito para las empresas y las familias españolas, por lo que dijo que, "si el SIP conlleva que, por economía de escala, fluya ese crédito, bienvenido sea".

De la operación que dará lugar a la primera caja de España en volumen de activos por delante de 'La Caixa', el presidente de Cámara Valencia resaltó la importancia del "efecto sede" para el tejido empresarial valenciano.

Morata remarcó que los empresarios deben permanecer "muy cercanos" durante el "proceso de consolidación del modelo SIP", en el que las entidades cuentan con ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), puesto que "esos procesos son los que nos garantizan esa proximidad y ese flujo de crédito".

Los más críticos fueron los socialistas valencianos y EUPV. Los primeros cargan en contra de la fusión, no por la nueva pareja de Bancaja, sino porque se sienten "excluidos" de los órganos de dirección y control de las cajas de ahorros valencianas . "Por voluntad expresa del presidente Camps, con el único objetivo de dificultar el control de su gestión y mantenernos al margen de la toma de decisiones", aseguró ayer Cristina Moreno, Portavoz de Economía del Grupo Socialista en Les Corts.

Por su parte, el diputado autonómico en las Corts e integrante de EUPV, Lluís Torró, consideró que la unión suponía "el desmantelamiento total del sector financiero autóctono" ya que, a su juicio, implica que "todas las decisiones se tomarán fuera".

"Se pierde la territorialidad y es previsible que esta fusión vaya seguida de una privatización", manifestó Torró, quien añadió que deja al sector financiero valenciano "definitivamente muerto".