VALENCIA (VP). El ex ministro socialista de Administraciones Públicas Jordi Sevilla indicó que los recortes decretados por el Gobierno para reducir el déficit del Estado y devolver la confianza a los mercados "están bien" y "van en la línea europea", pero "no son la solución", ya que "si España tiene un problema es de deuda privada, no pública". Asimismo, consideró que "cualquier recorte es la prueba de un fracaso" ante la imposibilidad de reformar el sistema.
Sevilla realizó estas declaraciones durante la presentación del libro '¿Mercado o Estado?, organizado por la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) con la colaboración de PricewaterhouseCoopers, del que es coautor junto a Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de Freemarket International Consulting.
Para el ex ministro, "no podemos quedarnos contentos con exprimir al sector público" para reducir el déficit público, sino que "el verdadero problema radica en el endeudamiento del sector privado, que durante años no sólo ha gastado lo que no tenía, sino lo que sabía que nunca iba a tener".
Además, se mostró contrario a efectuar recortes en la inversión en carreteras o el trazado ferroviario de alta velocidad, ya que pueden generar empleo, mientras que, según apuntó, "no se puede recortar el 10% del gasto en algo inútil", sino que "hay que eliminarlo".
"Saber que estamos en un barco que se llama euro en el que todos estamos tomando la misma dirección debería ser un elemento de tranquilidad para los ciudadanos y para los mercados financieros", apuntó Sevilla, quien añadió que "todavía queden asuntos pendientes como la reforma del mercado laboral, de la Ley de Cajas, así como "una intervención más activa del Instituto de Crédito Oficial (ICO) a la hora de rebajar los riesgos inmobiliarios que siguen frenando la capacidad del sistema financiero de reactivar el crédito".
"SE DEBERÍA HABER HECHO ANTES"
Respecto a la necesidad de aprobar una reforma del mercado de trabajo, Sevilla señaló que es algo que "se debería haber hecho antes", aunque "es mejor hacerla ahora que no hacerla nunca". Según explicó, esta medida no creará empleo de forma directa, pero sí "ayudará a que el empleo que se cree cuando volvamos a crecer sea más estable".
"La decisión del Gobierno de hacer lo que es necesario hacer y llevar al parlamento la propuesta de reforma después de haber agotado todas las posibilidades de llegar a un acuerdo con los sindicatos y la patronal creo que le va a fortalecer, en la medida en la que ha demostrado su voluntad de diálogo y, a la vez, la capacidad de tomar decisiones que puedan ser impopulares", afirmó el ex ministro.
En este sentido, apuntó que no le parece "coherente" que "aquellos que le acusaban de no tomar decisiones por el riesgo de que fueran impopulares ahora le critiquen" cuando lo hace.
"DEBATE RACIONAL"
Por otra parte, Sevilla se refirió a los objetivos del libro, que reflexiona sobre los problemas que han causado la crisis y "hasta qué punto podemos estar satisfechos de cómo han funcionado los mercados financieros y el Estado".
"Es una reflexión importante, porque si no sabemos dónde han estado los problemas podemos estar buscando las soluciones en el lugar equivocado y si no sabemos qué es lo que ha pasado, podemos estar incubando la próxima burbuja sin saberlo", consideró.
En su opinión, la salida a la crisis pasa por la construcción de un "debate racional" que permita llegar a un "gran acuerdo institucional y político" que implique a todas las Administraciones. "La salida a la crisis es algo que va más allá de una legislatura y debería implicar a quien hoy gobierna y a quien está en la oposición", apuntó Sevilla.
Por último, subrayó la necesidad de efectuar un cambio del modelo productivo, ya que "no podemos pensar que el futuro va a ser igual al pasado y que el crecimiento futuro de la economía española se basará en los mismos parámetros de años anteriores".
La demora en la toma de decisiones ha sido imperdonable. A un presidente del gobierno hay que pedirle eficacia y eficiencia en la toma de decisiones, especialmente en una crisis económica como la actual. La realidad ha puesto de manifiesto que las ideologías ya no funcionan en una economía globalizada, porque a veces hay que hacer lo que hay que hacer, entre otras cosas porque es lo único que se puede hacer. A ver si aprendemos algo de una vez en este país de propaganda.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.