10/02/2010 El juez de lo Mercantil número 2 de Valencia ha fijado una vista para resolver cómo gestionar el cobro de las rentas embargadas a Inmochán España SA, ante las dificultades de hacer efectivo el abono de 20.263.187,4 euros (más 6,1 millones euros para intereses y costas), que adeuda a Llanera Urbanismo e Inmobiliaria

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Valencia (EFE). Según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, el juez ha citado a ambas partes el próximo 15 de este mes para tratar la conveniencia de designar una administración judicial que se encargue de acometer la gestión de los cobros, tal como ha solicitado Llanera Urbanismo e Inmobiliaria, principal acreedor y socio de Inmochán (inmobiliaria del grupo Auchan (Alcampo en España) en la operación inmobiliaria Nou Mileni.

La Ley Concursal, según las mismas fuentes, permite al acreedor solicitar este sistema de gestión de cobro ante la falta de pago del deudor.

Para ello se ha señalado una vista en la que se tratará si procede la designación de la citada administración judicial, las personas que la integrarán y la extensión de sus funciones, cuestiones sobre las que las partes deberán pronunciarse antes de que el juez resuelva al respecto.

El juzgado de lo Mercantil número 2 ya acordó, el pasado mes de diciembre, una ampliación de los bienes embargados a Inmochán, al no ser suficiente el patrimonio incluido en la ejecución provisional de la sentencia para cubrir la suma total reclamada por Llanera y que sigue sin hacerse efectiva.

Llanera era el principal socio de Inmochan en la operación urbanística Nou Mil·leni y según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la segunda de las mercantiles tenía comprometida esa cantidad económica "por un contrato que debe cumplir, según estableció una sentencia condenatoria el pasado 1 de julio de 2009".

El pasado 28 de septiembre, los acreedores de las empresas Llanera SA, Llanera Urbanismo e Inmobiliaria SL y Patrimonial Arenall SL, en proceso concursal desde octubre de 2007, aprobaron en una junta las propuestas de convenio, lo que puso fin al procedimiento.

El Grupo Llanera, de Fernando Gallego, fue una de las primeras inmobiliarias españolas en entrar en concurso de acreedores por insolvencia inminente, afectada por el cambio de ciclo inmobiliario.