Las obras de montaje, que son básicamente igual al año pasado, comenzaron el pasado lunes y concluirán la semana del inicio del Valencia Open 500. Según Stephane Bazire, Director de Operaciones del Valencia Open 500, las obras avanzan a muy buen ritmo: "Empezamos el lunes y vamos avanzando muy rápido y bien. Este año comenzamos con un poco más de antelación para ir con más tranquilidad y podemos decir que vamos muy bien de tiempo".
En total serán cuatro semanas de trabajo, en las que además del acondicionamiento de la pista central, que cada año se renueva, se montarán las pistas de entrenamiento en el interior del museo Príncipe Felipe, así como el Open Club, la zona de ‘Hospitality' y el 'FUN PARK', la zona comercial y de ocio abierta a todo el público.
La pista central, de dimensiones 41x21 y de acrílico sobre madera, se instalará entre los días 22 y 25 y según Bazire supone un trabajo "de artesanía", ya que hay que enganchar las placas de madera que la componen y posteriormente dar tres capas de resina más espesa y luego se pasa una especie de espátula para alisar perfectamente la cancha. El aforo de la pista, "que está totalmente optimizado", será de 6.300 espectadores y para el montaje de las gradas se ha utilizado 20 trailers para trasladar la estructura y trabajan 20 operarios, y otro cuatro específicos para la instalación de la pista.
Una de las novedades en las instalaciones del torneo, que se celebra del 29 de octubre al 6 de noviembre, será la inversión de los colores azules de la pista central, que en esta edición será de color intenso en el interior de la zona de juego y más claro alrededor de la misma.
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